Quien titula una mentira no merece ser leido
Cuando dos o tres desquiciados emiten un comunicado contra tal o cual acontecimiento eclesial, los focos televisivos y los micrófonos buscan el protagonismo al precio que sea. La presentación de estos ilusos, por parte de los medios adictos a meter el dedo en el ojo de la Iglesia de Cristo, salen a todo trapo titulando así:
TODOS LOS CURAS DE UNA DIOCESIS ESTAN CONTRA SU OBISPO
Cuando uno se entera tranquilamente de esa “exclusiva” copiada de un diario de papel, y cuando uno echa mano del teléfono buscando a compañeros para verificar ese total levantamiento clerical contra su obispo, encuentro que la mentira es como una catedral.
En el bazar de los sueños rotos son especialistas en estas jugadas contra la imagen de la Iglesia, a la que dicen amar y servir, cuando lo que hacen es crear odio y servirse del rio revuelto para que los contadores de visitas suban un poco más que ayer.
Esta falta absoluta de profesionalidad periodística conduce a que los lectores sensatos, que existen y muy buenos, pasen olimpicamente de este bazar especializado en mentir y titular con una ausencia de verguenza profesional absoluta.
Los bazares así cuando no disponen de credibilidad profesional, se buscan compinches episcopales,quienes sirvan como un senado pastoral, y garante de la veraz doctrina. Uno de ellos me decía ayer que desconocía la noticia que yo le estaba transmitiendo sobre el uso de sus escritos enlazados como si el mismo protagonista hiciera una opción a ser alojado tras el mostrador del bazar. Ya ha dado los pasos oportunos para salir de esta trampa publicitaria y no comunicada a su autor.
El bazar va a seguir vendiendo humo negro contra la imagen de la Iglesia de Cristo. Vive de esto y para esto. Aquí estaremos para contarlo y señalar con el dedo su falta de profesionalidad y de caridad hacia la propia y única Iglesia de Cristo y de los cristianos que en mayoría amamos a la Iglesia, tal cual es, con sus luces y sombras, con sus virtudes y defectos, que camina hacia la Casa del Padre.
Tomás de la Torre Lendínez
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Lean, por favor:
Tartazos al primado de Bélgica
Blog de padre Tomás
http://hal2.blogcindario.com/2011/04/00062-tartazos-al-primado-de-belgica.html
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7 comentarios
Claro que hay lectores que se fijan en "las obras", pero esos son lectores forzosos. En fin, la tipología del lector imaginable ha sido muy larga y, desde que se desarrolló la literatura burguesa, ese lector ha sido el objeto de numerosas fantasías de los literatos y, sobre todo, de los editores. La producción literaria industrializada (novelas, folletones, enciclopedias, bibilografía específica, etc., es decir "las obras") y también el periodismo y la televisión han adulado mucho al lector o espectador que está ahí, tragándoselo todo con paciencia. Hace mucho que hay un bazar industrial que es un supermercado cultural destinado a "toda clase de lectores".
¿Qué puede hacer un lector -si lo hubiera- ante el blog de hoy?. Tenemos un titular que es una imagen postiza de otro titular que se menciona pero no se muestra ni se enlaza "aquí". El lector tiene que creerse lo que lee o bien buscar cuál será ese "diario de papel" sin nombre. Además hay que desentrañar lo del "bazar de los sueños rotos" y lo de los "compinches episcopales". Y unas cuantas cosas más. Lo peor es que tiene que servir de testigo de las afirmaciones del bloguero o dejará de ser "un lector sensato" que corrobora "la profesionalidad".
Es un problema ser lector y, además, ser algo que no te impongan otros. Y no se ha resuelto bien este problema.
Comentado eliminado por ser contrario a una de las normas de InfoCatólica. No se admiten críticas ni descalificaciones en un blog a otros bloggers del portal.
Yo no creo que el estilo del bloguero se pueda extender a Infocatólica y, en especial, al bloguero Iraburu. Lo de Iraburu es otro mundo, allí no hay cosas veladas ni nada. Es inconfundible con este blog. Por otro lado, el peculiar vaciado de frases al que se dedica, según los días, el bloguero no es lo habitual en ningún portal de periodismo, incluído Infocatólica. Es algo a lo que han jugado muchos articulistas que están libres de la tarea profesional de ser periodistas pero que escriben en el periodismo. Es algo que se da en el periodismo pero no es lo habitual, es una parte de un gran todo que, en primer lugar, tiene que pasar por profesional. El bloguero y su director editorial deberían discutir estos asuntos al margen de lo lectores. Ellos sabrán. Según el periodista y profesor de periodistas, Arcadi Espada, esta es otra de las figuras que están desapareciendo en Internet: la obligación de dar cuenta ante el redactor jefe y todo eso. Parece ser que el periodista, en la red, es poco más que un colegui sin ataduras con respecto a lo que ha sido el gran periodismo añorado y alabado por Arcadi Espada. A mí me da igual. Yo no soy periodista. Yo no creo que los lectores, buenos o malos, se vayan a ocupar de este asunto, no tiene sentido, a pesar de que se nos reclame a intervenir o, peor aún, juzgar.
Aquí hay una especie de proyección de la moralidad de las conductas en un periodismo al que no se nombra. Y con premios y castigos y todo. Al bloguero le gustan estos vaivenes entre insinuaciones y este su blog.
El juego espejista es un clásico del periodismo. Cada periodismo acusa a los periodismos que no son de su gusto, ¿de qué le acusa? de no ser periodista. Y ¿qué pasa? que el otro periodismo le devuelve la misma acusación en cuanto puede. Esto dura desde el principio del periodismo.
En este caso la acusación tiene un contenido: la profesionalidad. La milonga del periodismo profesional es esencial en el periodismo moderno al que yo llamo: postnixoniano. Al gran Pedro J se le deshace la boca hablando de la profesionalidad; el "despliegue profesional" lo que permite tratar con rigor y profundidad lo grande y lo pequeño, las economías del Lejano Oriente y lo que se cuece en una Asociación de Vecinos cualquiera. Y gracias a eso vivimos en estado de permanente información. El gran secreto prisaico ha sido dominar la profesionalidad del periodismo durante años y ha transmitido sus normas al conjunto del periodismo. Ese dominio profesional ha sido conseguido por su integración en el polanquismo, ese dominio es lo que ha permitido funcionar a la cantidad de malas bestias que habitan en Prisa. Cualquier medio tiene que dar la batalla por la profesionalidad. Por eso Infocatólica, como entidad periodística, no puede compararse con uno de sus bloguero. Su lucha en general es otra. No puede tomarse el todo por la parte. Lo mismo pasa en todo el periodismo. La telebasura se sostiene gracias a su gran profesionalidad que le consigue audiencia, sin eso, sus monigotes no durarían nada. El coloso prisaico y también la telebasura han dañado interesadamente "la imagen de la Iglesia" pero no son malos profesionales. En cuanto a la mentira, es importante en la ciencia, o en las relaciones humanas; en el periodismo lo que cuenta es el torrente de predicaciones que es capaz de proyectar, las vueltas y vueltas que da a lo que ya sabemos, el amasamiento interminable. Casi todo lo que dice el periodismo ya nos lo sabíamos, pero queremos saberlo más.
Yo no le tengo simpatía a ningún periodismo. No comparto tampoco al idea o el recuerdo o la imagen o lo que sea de algunos más críticos, tipo Arcadi Espada, pero que son estrictamente lectores, amantes del periodismo. Yo no lo amo y lo leo porque su extensión ha crecido más de lo imaginable. Lo de la profesionalidad me parece una brillante armadura y no me convence de lo que va dentro. En cambio, al bloguero de hoy, la profesionalidad le parece un criterio para el periodismo y la une a otras cualidades y propina algún castigo para quienes no sean buenos y profesionales.
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