Los apóstatas deben buscar otras aficiones
Un día, de un verano lejano, decidí encontrar el árbol genealógico de mi familia. Pasé largas horas en el archivo correspondiente, donde están custodiados todos los libros sacramentales de las diversas parroquias de Jaén. Conseguí llegar hasta el año 1590.
Los archivos parroquiales son una fuente de información para la historia y nada más. Me alegro que el Tribunal Constitucional haya fallado contra la Agencia de Protección de Datos, invitando a que la Iglesia no tiene la obligación de borrar del libro correspondiente de Bautismo a los apóstatas.
Para conocer la noticia pueden pulsar aquí.
Igualmente, sigo estando con la Iglesia y sus normas de no admitir la informatización de los libros sacramentales. Aunque defiendo la informática en la Iglesia y lo he dejado escrito en este blog, sin embargo, el contenido de los libros de Bautismos, Matrimonios y Defunciones deben estar escritos a mano, y cuando se expide alguna partida debe, también, escribirse a mano.
La información escrita en los libros sacramentales es tan propia y exclusiva de la Iglesia y de sus miembros, el Pueblo de Dios, que no debe andar por la red como si fueran libros de literatura, de teología u otra ciencia.
La Iglesia fue la primera institución que comenzó el currículo de los cristianos, desde el Bautismo hasta la Defunción. Así nació la archivistica como ciencia de estudio de los fondos documentales. Imitando a la Iglesia, lo hicieron los Estados creados en la Edad Moderna. Aunque los Registros Civiles no llegan a imponerse hasta la segunda mitad del siglo XIX.
Los apóstatas ya no tienen que dar la tabarra en los medios de comunicación exigiendo ser borrados del libro sacramental. Es mejor que se dediquen a su nueva situación y no hagan proselitismo de sus convicciones usando un micro o una pantalla de televisión. Escenas que hemos aguantado en los últimos años.
Los archivos parroquiales son un manantial inagotable para los eruditos de la historia cristiana, humana, familiar y social de una comunidad o pueblo. Pero nada más.
Tomás de la Torre Lendínez
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Lean, por favor:
Cruz de un galeón español del siglo XVII
Blog del padre Tomás
http://hal2.blogcindario.com/2011/03/00053-cruz-de-un-galeon-espanol-del-siglo-xvii.html
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3 comentarios
En cuanto a si la redacción de una nueva "entrada en la vida" ha de hacerla un hombre a mano o con un teclado, no digo nada. La Iglesia tiene sus disposiciones como cualquier institución y hay que dejarle que se organice a su manera. Si le va bien, estupendo, y si algo no les funciona, ya aplicarán cambios, o no. En todo caso, la Iglesia dió con una fuente de información, ese es el "manantial inagotable" para los eruditos de la Historia. Vea el bloguero, lo que es la información, las entradas en la realidad. La informatización reclamará toda la información por su valor de gestión, y ahora tiene las armas más poderosas que jamás ha tenido. La información se independiza y vive por sí sola. La información "propia" es una cosa un poco rara. Por supuesto, yo entiendo el sentido de que un sacerdote reclame que el contenido de esos libros, hechos por sacerdotes, es algo propio de la Iglesia, pero la información es otra cosa. Tal como están hoy las cosas, ni siquiera los apóstatas, pueden apostatar de la información, sólo les molesta que la suya conste en los libros de la Iglesia pero no tienen nada contra la información. La apostasía de la información, otra cosa que suena rara, pero tiene su interés. Tengo escaneadas unas páginas por algún disco duro (perdona, oh, doña SGAE) son de un libro del periodista y profesor de periodistas, Arcadi Espada , pero no voy a buscar lo que dice, es muy temprano, lo citaré de memoria. Es algo así como que el periodismo se basa en un perpetua cesión de soberanía, en cuanto decimos o hacemos algo que interesa al periodismo, eso pasa a ser propiedad de los periodistas y no podemos reclamar nada; los periodistas forman un grupo que tiene unas normas bajo las cuales hay unas garantías de publicación, los periodistas son los profesionales de la publicación. Por aquí Arcadi Espada arremete contra los blogueros porque publican cualquier cosa, como si el objetivo de la informatización no fuese recoger "cualquier cosa", cualquier entrada en la realidad y no sólo las que sean del gusto, o el oficio, de los periodistas que ya está muy podrido. Arcadi Espada, implícitamente, niega el derecho a cualquiera de ser un apóstata del periodismo y de que su "información" no conste en el periodismo tal como los periodistas la gestionan para publicarla. Siempre hay que contar con que Arcadi Espada viene del coloso prisaico y le gusta el pontificio periodístico, de eso no apostata. Arcadi Espada ve las cosas desde el periodismo triunfante aunque haya salido de mala manera pero sigue reclamando lo que ese coloso del periodismo tenía de valioso, para él.
Lo que dice Archivero, también vale para los periodistas que insisten en hacer información "a mano" o a máquina de escribir, en su caso. La informatización de la realidad está por encima de éllos, por mucho que les duela y por ahí va la cosa. A lo mejor no gusta pero hay que tenerlo en cuenta. Yo me quedo con lo de la apostasía del periodismo como señorío de la información.
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