En Vélez cae la lotería de modo raro y en Trevélez regalan un jamón al profesor denunciado
Cuando se vive en Granada, se conoce un dicho popular: Todo es posible en Granada. Así ha sido durante estas fechas navideñas en los dos casos que hoy vamos a contar. El primero de ellos tiene de protagonista la lotería. El segundo la industria de los jamones.
Vélez de Benaudalla es un pueblo granadino, donde ha caído el segundo premio de la lotería nacional. Lo ha distribuido el grupo municipal de Izquierda Unida, quienes les han vendido al portavoz municipal del partido popular y al cura del pueblo don Francisco Peinado, que han sido premiados.
Trevélez es otro pueblo granadino. La Asociación de Productores del Jamón de la localidad han decidido enviar el producto típico de esta localidad de la Alpujarra granadina al profesor del Instituto de Enseñanza Secundaria Menéndez Tolosa de la Línea de la Concepción (Cádiz) que ha sido denunciado por una familia musulmana por aludir al jamón en sus clases de Geografía para explicar la influencia del clima en la actividad económica.
Las vueltas que da la vida son imprevisibles. La lotería ofrecía un número “feo”: 00147. De este número se han beneficiado muchos vecinos de Vélez de Benaudalla. La noticia completa se puede leer pulsando aquí mismo.
El cura del pueblo tiene ahora dinero, como él mismo dice, para darles a los pobres de la localidad. Una Navidad solidaria y fraterna.
Otra especie de “lotería” le ha tocado al profesor que habló sobre el jamón de Trevélez en clase y fue denunciado por una familia musulmana. La noticia entera se puede leer pinchando aquí.
Cuando un profesor es consecuente con su misión educativa está dispuesto a pasar a ocupar la picota a escala mundial, y luego le regalan un jamón.
Los días navideños traen estas situaciones. Estas vivencias humanas que nos demuestran que Dios escribe derecho los renglones torcidos.
Tomás de la Torre Lendínez
5 comentarios
Aquí no hay un delito de opinión sino de mención. Antiguamente, cuando los profesores cobraban poco dinero, no se podía decir, en la misma frase, las palabras "profesor" y "jamón" porque se intuía un soborno para que el profesor te aprobase sin estudiar. Un profesor con un jamón era un presunto delincuente contra las normas ético-pedagógicas. El problema del jamón siempre ha estado ahí y ha empeorado. Ya no se puede decir "jamón" en el "espacio público" sin que la policía de ZP se te eche encima por alguno de estos delitos triviales contra la convivencia de ZP que nos ha impuesto la legislación de ZP. ¿Porqué los funcionarios policías han corrido tanto en este caso?, ¿porqué la familia musulmana ha considerado que su absurda denuncia era factible?, ¿van a cesar a algún policía o juez que se hayan encargado del caso?. Los viejos delitos, asesinatos, robos, estafas, etc. ya no interesan a nadie. Los policías no se ocupan de esas cosas como no sea para dar más gloria al Garzón o juez político de turno, el resto de los casos se amontonan; la administración judicial es la más retrasada de todas, más que la sanitaria. Ahora estamos en la jurisprudencia de ZP, en buscar delitos en los asuntos ordinarios y en meter miedo a la gente por si acaso. Tiene usted el derecho a permanecer en silencio, cualquier "jamón" que diga será usado en su contra, ante un tribunal. Sí, aquí el derecho es el de callarse. Eso le gusta mucho a algunos, sobre todo que se callen los demás. Y un jamón.
Ismael Medina
http://www.vistazoalaprensa.com/firmas_art.asp?id=5969
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"Existe bajo el paraguas viscoso de la Alianza de Civilizaciones un común aborrecimiento a Cristo y a los cristianos: el islámico y el iluminista. El primero mata los cuerpos. El segundo usa del poder político y económico para matar las almas".
Pues sí hombre, a regalarle un jamón que se lo tiene bien merecido, ¡y a otra cosa!
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