Radio Estel en la visita del Papa

A los catalanes les importa la visita del Papa muy poco. Lo estamos viendo a diario.

Esta emisora ( por decir algo ) va a retransmitir la llegada y actos del Papa como si fueran " The Beatles ".

De atención pastoral presente y futura, nada de nada.
Todo mundano y de novela rosa nacionalista eminentemente catalanista.

Al tiempo.

Por fin nos hemos molestado en ver de qué va Radio Estel. Es algo elemental. En cuanto a lo que dice este periodista semijubilado que va de cerebro de Radio Estel, es muy simple, es la propaganda habitual de los funcionarios están en la radio pública: son los tíos más rigurosos, hacen apuestas informativas arriesgadas que nadie oye y siempre parece que van a echarles pero resulta que se jubilan con sueldos de lujo. Radio 4 es una inutilidad desde que se fundó pero así está hecha la radio y la televisión públicas, la estatal y las autonómicas. Hay autonomías con poca población y mucho paro a las que no falta una "corporación" que incluye varios canales de radio y televisión. Los periodistas que viven del chollo suelen decir las mismas majaderías que dice éste.

Por supuesto que algo sea comercial es un defecto para esta gente, éllos están por encima de ese detalle. Con todo Don Riguroso se equivoca, la Cope no es esencialmente comercial. Si lo fuese, no se habría metido en el pantanal mediático que está atravesando. La Cope ha tenido una conducta anticomercial y ha tenido que descubrir por vía de hechos que tiene que ser comercial y generalista para sobrevivir y ahora no tiene más remedio que arreglar sus errores si es posible, lo tiene difícil en cualquier caso. La cuestión de hoy es, si Radio Estel no es comercial, ¿la van a financiar los católicos de Barcelona con algún impuesto del Obispado?. No, la pagará Cataluña mientras Radio Estel sea Cataluña como Cataluña es Cataluña. Además de no ser comercial a fuerza de catalana, ¿es Radio Estel una emisora católica?. El periodista no se preocupa por ese asunto, comercial, católico, ¿qué más da?, el caso es ser periodista riguroso y, en su caso, catalán. Eso lo deja muy claro.