El cardenal de Madrid no puede ser árbitro en el caso Abellán
Conociendo a José Antonio Abellán es lógico que utilice todos los medios jurídicos a su alcance para reparar el daño que le han hecho laboralmente en la cadena Cope.
En lo que se equivoca, a mi parecer, es en proponer al cardenal Rouco como árbitro del pleito. Por estas dos razones:
1.- Con la práctica de la Iglesia los pastores de una diócesis nunca han sido propuestos como árbitros o jueces de litigios pendientes. Siempre ha existido el Tribunal Eclesiástico diocesano que ha actuado en los asuntos propios de su jurisdicción. Y los casos de litigio laboral nunca han sido sustanciados en estos foros.
2.- El cardenal Rouco, unilateralmente, sin contar con la permanente de la Conferencia Episcopal, no puede desautorizar unas deciciones contractuales de la cúpula de la empresa Cope, que tiene su ámbito de gestión, dentro del derecho empresarial, aunque la Conferencia Episcopal sea el accionista mayoritario.
Por lo tanto, Abellán ha deseado, en mi opinión, dar un golpe de efecto mediático en su favor, pero se ha equivocado de persona. El cardenal de Madrid no puede ser árbitro laboral en ningún caso. Así es la practica de la Iglesia.
Espero que el sentido común resplandezca en Abellán, persona a la que admiro como profesional, pero en este caso se ha equivocado de puerta y de persona.
Tomás de la Torre Lendínez
5 comentarios
Abellán no se ha equivocado. Ha puesto en evidencia el esperpento. Ha señalado su desnudez.
-------
Espero que la elección de Abellán no tenga los mismos motivos que la de aquellos fariseos que recurrieron al "arbitraje" de Jesús para saber si tenían que pagar el tributo al César, o si debían lapidar a la adúltera....
No creo que José Antonio Abellán tenga esos motivos. No, no lo creo...
---
Seguro de la ironía,si no sarcasmo del comentarista, yo si que veo el paralelismo y la mala intención de Abellán
Unos sucintos apuntes muy rápidos (pendientes de mayor reflexión):
1.- No se trata de discutir las competencias del Tribunal Eclesiástico diocesano (al que no me he referido en ningún momento, al que no he atribuido competencia alguna y al que no he propuesto como árbitro) sino de mi elección de designar un árbitro que por cuatro motivos:
- Su extensísima preparación jurídica.
- Sus altísimos valores morales (tanto a nivel personal como a nivel de la Institución a la que representa),
- Su detallado conocimiento de la COPE (en representación del accionista mayoritario), y
- La inexistencia de cualquier sospecha o sombra de duda de parcialidad (especialmente a favor mía),
Parece especialmente adecuado.
Se trata, en suma, de la elección de quien tiene los conocimientos jurídicos y los valores morales necesarios para dictar un Laudo justo. Por ello, no se trata de que el Tribunal Eclesiástico resuelva una “cuestión laboral”, sino de que Su Eminencia, el Cardenal Dn. Antonio María Rouco Varela (por su preparación, por sus altísimos valores morales, por su conocimiento del problema y por su absoluta imparcialidad –íntimamente vinculada a esos valores morales--) se pronuncie respecto de lo que considere justo respecto de la COPE y Abellán.
2.- Tampoco se trata de que el Cardenal desautorice nada en su condición de “propietario” de la COPE. Se trata de que emita su opinión respecto de lo que ha ocurrido y respecto de lo que es justo.
De hecho, el único al que tendría que importar que quien tiene que decidir sea además “propietario” de la COPE es a mi. Y yo, confiando plenamente en el valor moral del Cardenal y de la propia Iglesia Católica he manifestado claramente que no tengo inconveniente alguno en que sea el árbitro.
3.- Cualquier cuestión formal relacionada con la eventual incapacidad del Cardenal para ser árbitro de derecho podría solucionarse mediante pacto, a cual yo estaría dispuesto en el sentido de que Su Eminencia dictase en Equidad (en Justicia) el Laudo que estimase correcto (transformando el arbitraje de derecho en arbitraje de equidad, lo que las partes pueden hacer de mutuo acuerdo instantáneamente).
Un saludo de un fiel seguidor.
Jose Antonio Abellán
La Cope y El Mundo se han metido en una alianza de contenidos y de canales informativos. Si tomamos, por ejemplo, a Libertad Digital en su relación con lo religioso, se verá que no hay ninguna animadversión contra nadie. No hay un solo columnista de Libertad Digital que se distinga por su manía anticristiana o anticatólica. Hasta hace poco había una sección de religión donde dominaban los escritores católicos. La mayor parte de los blogueros de Infocatólica comenzaron en otro portal unido a Libertad Digital. Yo, como Abellán hace con Rouco, llamo al bloguero de este blog como juez de estas afirmaciones; que el bloguero diga si miento. Sin embargo El Mundo tiene a escritores como Antonio Gala y otros con una clara neuropatía anticatólica pero eso no es una enfermedad sino una forma de hacer periodismo, la de Prisa, que ha marcado un enfoque "laico" de tomar la información religiosa. Ese enfoque es tomarla como la información más espantosa, el Papa es un monstruo, los "teólogos" son los que más saben de todo lo que toca saber ese día, etc. Este enfoque da lugar a docenas de artículos de intelectuales llenos de chistecitos estúpidos y de condenas airadas en nombre de la sana razón humana. Si lo vemos más ampliamente, como simple periodismo, esta es la forma habitual de hacer las cosas periodísticas en Prisa, pero éllos lo entienden como algo lleno de compromiso y profesionalidad informativa.
Por otro lado, el encargado de la sección religiosa en "El Mundo" es un ex-sacerdote cuya mejor declaración es que él es antes periodista que cristiano. No se puede decir nada mejor para caerle en gracia al gran Pedro J (J de "journalist"). Así son los chicos buenos, periodistas antes que nada y es así como el gran Pedro J salva lo que le interesa de Prisa, porque es periodismo. Otros, como Losantos y pocos más, no salvan nada y consideran que Prisa es parte esencial de lo que ha venido pasando y no hubiera pasado sin el motor de Prisa tirando hacia adelante. Por ejemplo ZP es un hijo intelectual de Prisa, incluso en su decisión simultánea de hacer política y crear un periodismo de cobertura a costa de derrochar el dinero que sea necesario; es verdad que eso ha perjudicado a Prisa que sólo entiende la hegemonía absoluta pero es una consecuencia de Prisa. En cambio el gran Pedro J deja de lado que el periodismo de Prisa es mucho más y que sin eso no hay periodismo que valga, ni el de Prisa, ni el del gran Pedro J, ni el de nadie. El gran Pedro J es el gran aliado de la sección informativa de la Cope reinventada y lo es en persona y dando servicio de difusión. Y de la sección religiosa de "El Mundo" pasamos a la de Cope donde manda, dicen, el padre Bru. Este sacerdote tiene otra declaración rimbombante al estilo de la del ex-sacerdote, dice que el periodismo es su forma de servir a la Iglesia; creo que también ha escrito que se dedica al sacerdocio y al periodismo por amor a la verdad. A pesar de que Losantos y Vidal siempre se han dedicado al periodismo y la política (Prisa enseña que no son nada distinto) y han tenido que aguantar críticas por ser el ateo y el protestante, ninguno de éllos tiene una división mediática de articulistas listillos y algún ex-sacerdote haciendo información religiosa a la prisaica, el gran Pedro J la tiene. Sin embargo nadie comenta nada del padre Bru, ¿es un crack de la información religiosa?, ¿es un peñazo insoportable?, sus programas, ¿tienen audiencia, no la tienen?, ¿sirve a la Iglesia o aburre a la gente?, ¿es un pastiche de tópicos doctrinales o tiene imaginación cuando presenta las noticias?, ¿no sería hora de buscar otro sacerdote que lo haga mejor?, ¿es buen o mal periodista?. Nunca se habla de estas cuestiones. Sin embargo el padre Bru destacó por advertir de los peligros de los locutores liberales que llenaban la Cope, no es un asunto estrictamente religioso pero es que el padre Bru nunca ha destacado en su propio campo a pesar de la enormidad de su servicio que todo el mundo reconoce sin que nadie demuestre si lo hay o no lo hay. Ahora -con la reinvención de la Cope- es el momento de que el padre Bru nos dé su sabia palabra sobre el espíritu que traen a la Cope los legionarios de la Ser y el gran Pedro J., o sea, la aceptación de Prisa en lo que tiene de estricto periodismo. Por supuesto, todos los que sueñan con asimilar a Prisa en lo formal, también sueñan con alcanzar sus monstruosas conquistas, véase ZP.
----------------
NOTA.- A pesar de lo que digo no llego a entrar de verdad en el fondo de la cuestión: ¿hay relación entre periodismo y religión?. El Papa dice que sí, yo no lo tengo claro, en todo caso ahí están el padre Bru y otras instituciones de la Iglesia para demostrarlo con su gestión. Doctores existen que saben más que yo, mira por donde el gran Pedro J, el fariseo de Prisa, es uno de éllos.
Los comentarios están cerrados para esta publicación.