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Yo tengo varios de blogs de Blogger y he intentado convencer a algunos sacerdotes de parroquias para que se monten sus webs parroquiales pero no hay manera de convencerles, prefieren las webs incardinadas a las web principal del obispado y que no son nada gratis precisamente. El Blogger de Google posee la mejor tecnologia punta del momento, una tecnologia que permite salir airoso de situaciones problematicas que a veces se presentan, cosa que no es lo mismo en las otras marcas de blogs que no pertenecen al imperio de Google.

Sí, lo que quieras, pero con el asunto de la publicidad abortista que va a poner Google, ¿tiene el usuario control de qué se muestra en las páginas? Si es privada, sí es posible. Se corre el riesgo que si se denuncia el aborto, o el mariconio, aparezcan este tipo de anuncios, porque se basan en palabras clave del contenido de la página.

Además, se corre el riesgo de que por una denuncia maliciosa, Google se cure en salud cerrándola sin explicaciones, como ya ha ocurrido.

En los blogs de Blogger (Google) la publicidad que se puede mostrar en las paginas no se muestra sin el permiso del propietario del blog, de hecho yo tenía antes publicidad y luego la suprimi. Por ser un sistema gratuito no quiere decir que Google obligue a mostrar publicidad.

Silveri Garrell:

No me fío. El asunto está bien para páginas de usar y tirar (como avisos parroquiales y cosas así, pero no si se quiere hacer algo que se pretenda perdurable. ¿Cómo está el asunto de las copias de seguridad para la migración de blogger a otro sistema? Las condiciones del servicio pueden variar en cualquier momento, o incluso puede decretarse el cierre (poco probable, pero no imposible: acuérdate de Geocities y la gran cantidad de información que se perdió: mucha era basura, pero también habían auténticas joyas); si se está en los comienzos, no es grave, pero ¡imagínate si es un blog o página trabajo de varios años! Te tendrán cogido por los mismísimos... y podría ser o la desaparición o la claudicación. Si se dispone de un servidor propio para varias páginas y una conexión a internet con IP fija, y se emplea compresión en la transmisión, el coste es ridículo: el de la electricidad, el de la cuota ADSL (que de todas maneras ya se tiene que pagar) y el del registro del dominio, unos pocos euros al año; el resto, la maña del programador y webmaster. Yo lo tengo así desde hace varios años y me ha ido muy bien; de hecho, Telefónica han aumentado la velocidad de la ascendente y ahora va de perlas. Y se evita tener que compartir una IP con otras tropecientas páginas, que hace que en la práctica, vaya igual o peor de lento en la respuesta, salvo las puntas.
Además, por desgracia, el cierre arbitrario puede seguir sucediendo, como ya ha ocurrido. Al fin y al cabo, el propietario del alojamiento es Google y ya se han encargado los gobiernos de responsabilizar a los alojadores para meterles miedo y que se aplique la autocensura; en cambio, el cierre de un servidor privado en un domicilio privado requiere autorización judicial.