Un Gato de lujo en Intereconomía
El grupo Intereconomía organizó anoche un programa de El Gato al agua completamente dedicado a la libertad de expresión con motivo del multazo de cien mil euros que le ha enviado el ministerio de industria.
El contenido del programa fue un alegato a favor de la libertad de expresión como clave de un sistema democrático, donde si algún medio de comunicación social incurre en algún delito es la justicia la que impone la sanción que marque la ley.
En el caso de Intereconomía ha sido la prueba clara de un gobierno con mentalidad dictatorial e incapaz de tolerar que nadie opine de forma diferente.
Por esto, la pregunta que se hizo anoche al público era si pensaba que la izquierda y el gobierno pensaban cerrar a Intereconomía. A las 24,00 horas el SI tenia más del 66%. En la opinión pública se detecta el convencimiento de que la persecución a los medios no uncidos al pensamiento único ni a lo políticamente correcto su final puede ser el cierre definitivo.
Otro aspecto que me interesó del programa es la variedad de opiniones que se sumaban a una misma conclusión de la mesa de diálogo: la libertad de expresión es la que hace realmente libre a una sociedad democrática. Cuando el que manda se pone en lugar de los jueces se ha roto el juego democrático y la separación de poderes y se llega a un Estado policial.
Como cristiano y sacerdote invoco la libertad de expresión con los límites que marca el ordenamiento jurídico y el sometimiento a las sentencias judiciales. Lo hago apoyado en el bien moral que nos dimos los españoles en los pactos de la Trasición y que alumbraron la actual Constitución Española.
Este bien moral está siendo pisado por la puerta de atrás. Esperamos que todos estos hechos despierten la conciencia colectiva de los cristianos y con la palabra y el testimonio defendamos el sistema democrático.
Todo unido, al seguimiento de la persona de Cristo, el Divino Maestro de los valores que los cristianos expresamos con nuestras vidas, y rogamos en la oración al Hijo de Dios.
Tomás de la Torre Lendínez
10 comentarios
Por cierto, yo soy española y yo no me he dado a mí misma la porquería de Constitución que padecemos los españoles; sólo una generación de españoles votó ese texto, los demás, a aguantar. A día de hoy, sin dudarlo, mi voto sería NO.
¿Democracia? No es lo que tenemos en España, desde luego. Ánimo, Intereconomía.
Los liberales que ayer participaron solo buscan una alianza cirucunstacial con los católicos, como han confesado, para atacar al socialismo. Y en el camino miles de católicos aceptan sus tesis
Ahora en serio, padre, ¿está usted de broma? Espero que sí, sinceramente. Y rezo por ello.
Un saludo
Eso del "bien moral de la Constitución" y que los cristianos "debemos defender el sistema democrático" resulta de mal gusto incluso si fuese broma.
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