Los trabajadores de Cajasur y el Cabildo cordobés callado

Dentro del régimen que manda y hace mangas y capirotes de esta sociedad andaluza, la unión de las cajas de ahorros está siendo un problema lacerante para muchas familias. Desde el pasado lunes la Caja de Jaén ha firmado su completa fusión con Unicaja, sin ninguna alteración, porque la Caja jaenera es una entidad pequeña.

El problema ha venido cuando ha entrado la cuenta atrás de la entrada de Cajasur en el proceso de unión con Unicaja que termina el 30 de junio. La entidad cordobesa, fundada y gestionada por el cabildo de la Catedral de Córdoba tiene que sacrificar a casi mil puestos de trabajo. En el tira y afloja se está tapando esta situación por parte de los sindicatos como UGT y CCOO.

Existe otra entidad sindical llamada Aspromonte que defiende a capa y espada los puestos de trabajo, que desde Unicaja se pretende aniquilar. El asunto ha llegado a tal extremo que Aspromonte ha convocado una manifestación para el lunes próximo por las calles de la capital de los califas.

Todo este asunto está en Libertad Digital, y lo pueden leer pinchando aquí:

La situación está muy enconada, donde los políticos socialistas están jugando sus cartas, los sindicatos citados más arriba hacen otro tanto, y las casi mil familias de Cajasur están viéndose en la calle.

El cabildo de la catedral de Córdoba está haciendo mutis por el foro. Los ciudadanos esperan una respuesta que se espera sea masiva en la manifestación del lunes que viene.

Todavía flota en el aíre el futuro de Caja Granada, quien ha optado por alcanzar una fusión fría y digital con otras entidades similares de Murcia y otros lugares de España. En este caso no se va a sacrificar ningún puesto de trabajo, ya que es una unión corporativa, pero manteniendo la propia libertad de acción y movimiento. Siempre con la supervisión del Banco de España y con fecha límite al 30 de junio.

La pena es que la Iglesia, el cabildo de la Catedral de Córdoba, guarde un silencio inexplicable ante tan gravísima situación laboral de los trabajadores de Cajasur.

Tomás de la Torre Lendínez