Razones papales para ser cura bloguero
Hoy es un día, justificado por muchos motivos, para que el que firma estas líneas esté dando muchas gracias a Dios.
Además, es una fecha para que responda a una pregunta que me hacen las personas por la calle, por correo electrónico, y bastantes compañeros sacerdotes. La interrogación es la siguiente: ¿Qué motivos me mueven a ejercer de cura bloguero?.
Junto a la foto que encabeza este blog aparece un razonamiento:
Aficionado a los medios de comunicación social y preocupado por la evangelización que debe hacer la Iglesia a través de ellos.
A este motivo se suman otros. Me los ha transmitido el Papa Benedicto XVI en el encuentro que mantuvo con los participantes en el Congreso Nacional Testigos digitales. Rostros y lenguajes en la era crossmediática, promovido por la Conferencia Episcopal Italiana.
La cita de la noticia completa se puede leer en el siguiente enlace:
http://www.zenit.org/article-35136?l=spanish
Una de las frases del Papa que justifican mi estancia en este blog es la siguiente:
“Los medios de comunicación se pueden convertir en factores de humanización”, cuando “están organizados y orientados a la luz de una imagen de la persona y del bien común”, y se centran “en la promoción de la dignidad de las personas y de los pueblos”, animados por la “caridad” y puestos “al servicio de la verdad, del bien y de la fraternidad natural y sobrenatural".
Por lo tanto, creo que he contestado a la pregunta anterior con claridad. Ruego a los lectores y amigos que sigan pegando sus ojos en esta pantalla: siempre encontrarán los valores que el Papa proclama.
Muchas gracias por la constancia en leer lo que firma este cura bloguero.
Tomás de la Torre Lendínez
2 comentarios
Y, sí, de verás. Hay que dar muchas gracias a Dios.
Se me ocurría la siguiente reflexión: En su día, los Apóstoles, los frailes, los sacerdotes...y misioneros como San Francisco Javier...salían a la plaza pública y, directamente, proclamaban el mensaje de Jesucristo. Les podían detener (y les detenían) pero era algo normal, la gente se paraba y escuchaba, y recibía así también la buena nueva.
A ver quién es ahora el guapo que intenta que le escuchen hablando voluntariamente en la plaza pública de cualquier pueblo o ciudad moderna. El tema tiene su componente natural y su parte de manipulación, pero al final el caso es que el señor cura habla en la homilía y en la sacristía para unos cuantos...y punto. Y la creación de opinión pública se hace vía medios de comunicación (tele, radio..)..que cuando están controlados se convierten en la voz del "Gran Hermano".
Pero cuando Dios cierra una puerta abre una ventana, y gracias a Internet tenemos de nuevo la plaza pública en la que podemos decir, correcto o equivocado, lo que pensamos. Y aprovecharlo cara a Dios es de sabios.
...Y Dios recompensa al jornalero de su miés, aunque la jornada sea hostil.
Ánimo y adelante, Don Tomas!!!
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