¿Quienes son los "talibanes" contra la Piedad del Valle de los Caídos?

Vaya papel el del Arzobispado de Madrid.

Su respuesta a las herejías y blasfemias de la parroquia de Entrevías y al sacrilegio de las imágenes en el Valle de los Caídos es siempre el mismo: el silencio.

Sería interesante saber el por qué de esos silencios.

Mucho me temo que la defensa del Valle y de sus esculturas ,no esta dentro de lo políticamente correcto (según dicen los políticos y alguna parte de la jerarquía eclesiástica, claro)
Pero ellos tienen la sartén, y la mayoría de los medios de comunicación por el mango.
Lo siento mucho.

EL MINISTRO DE ASUNTOS EXTERIORES DE EL VATICANO hace unas manifestaciones pro separatistas, hace apología de La Sagrada Familia y se olvida de otra que en el Valle está sindo demolida a mazazos.
¿Sabrá que El Valle es basílica baticana?.
¿Sabrá que se ha cerrado al culto aunque crea que no hay persecución religiosa?
¿Sabrá que Sistach paga abortos y persigue el culto en español?
¿No sabe o no quiere saber?

¿SE SORPRENDEN?

Me sorprende que le sorprenda lo que está sucediendo en uno de los lugares de culto más bellos e impresionantes de la Iglesia en el mundo, cerrado ilegalmente desde el pasado mes de diciembre y ahora en proceso de literal destrucción una de sus imágenes religiosas, nada menos que "La Piedad".

Pero no habría de sorprender este lamentable hecho, como de hecho no sorprende, en un país donde -también a machetazos y sirviéndose de instrumento similares a una radial-, se destruyen las vidas de seres vivos en esos otros templos sagrados que son los vientres de sus madres embarazadas.

En un país donde son inmensa mayoría los que con una tal Bibiana Aído, educada por cierto en un colegio católico, han concluido en opinar que esos seres vivos no son seres humanos, no habría de sorprender que, de forma tan frívola como impune, se esté vulnerando la inviolabilidad de un lugar de culto y se esté cercenando la libertad religiosa y de culto, profanándose de paso imágenes religiosas por órdenes emanadas del mismo Patrimonio Nacional, del Ministerio de la Presidencia y del gobierno del Reino de España.

En un país donde literalmente se han arrojado a los cubo de basura sanitarios más de un millón de vidas inocentes, sin que apenas unas pocas personas hayan puesto su granito de arena para ayudar a las madres embarazadas, esas a las que la cultura de la muerte imperante aboca al aborto, en un país así ya nada puede sorprender y cualquier cosa puede llegar a suceder.

¿Qué hace la Comunidad Benedictina en el Valle de los Caídos? No, no es esa la pregunta; la pregunta es qué hacemos los que nos consideramos católicos para que esa Comunidad Benedictina se sienta arropada y apoyada por los fieles.

¿Qué hacen el Arzobispado de Madrid, la Nunciatura, la Santa Sede? No, no es esa la pregunta; la pregunta es qué hacemos los católicos para apoyar a nuestro Arzobispado, al Nuncio y a nuestra Madre la Iglesia.

¿Y cómo podemos los católicos apoyar a esa Comunidad Benedictina, a nuestro Arzobispado, al Nuncio y, en definitiva, a nuestra Santa Madre la Iglesia de Cristo?

Muy sencillo: rezando y acudiendo todos los fines de semana a la Celebración Eucarística de las 11:00 h. de la mañana en la Basílica Pontificia de la Santa Cruz en el Valle de los Caídos, donde además de gozar la belleza de la Santa Misa que allí se celebra y del extraordinario nivel musical de su escolanía, aportaremos con nuestra asistencia a la misa el más poderoso granito de arena que quepa imaginarse para que el Espíritu Santo derrame sobre todos, creyentes y no creyentes, la luz que tanta falta nos hace para abrirnos camino entre tanta letal oscuridad.

Sobre la Comunidad Benedictina, la Archidiócesis de Madrid, la Nunciatura y la Santa Sede, donde tantísimos hombres santos y de extraordinaria inteligencia velan por nuestra Madre la Iglesia, no podemos dudar al respecto de que están haciendo cuanto consideran preciso y necesario en aras de que se respeten las leyes y los acuerdos internacionales para que la normalidad vuelva a ese extraordinario lugar de culto de la Iglesia que es el Valle de los Caídos.

Hagamos nosotros de una vez, sin titubeos ni descanso, lo que nos corresponde como fieles, es decir, orar y acudir a la Santa Misa de las 11:00 h., los sábados y/o Domingos, en la Basílica Pontificia de la Santa Cruz del Valle de los Caídos, para acompañar a una Comunidad Benedictina que sufre más que nadie la persecución religiosa a la que está siendo tan directamente sometida en este momento nuestra Iglesia en España y en el mundo, y para pedir a Dios por todos los Templos donde está presente el Santísimo, incluídos esos templos que en el vientre de las madres embarazadas sufren el acoso de una cultura que ha apostado por la muerte.

Muy estimado Don Tomás:

Es evidente quienes son los talibanes: la checa que nos desgobierna...y eso implica de la Corona (incluida) para abajo a todo, todo el espectro político-social. El tiempo de la retórica ya pasó, y hay que llamar a las alimañas por su nombre.

Tengo alguna diferencia respecto a su parecer en el comentario, y procedo a matizar:

La Comunidad Benedictina ¿está donde debe estar? Hay que vivir la regla (bien hecho), pero la escalada que vivimos va a llevar a España a peores y feroces desmanes que en el 1936 (preguntar a la Virgen de Fátima en el mensaje de 1950 al obispo de Valladolid). Y vivir en realidades virtuales lleva a consecuencias negativas y sangrientas... Los monjes, en vez de hacer la maleta y esperar, pueden también denunciar (hay micrófonos para ellos a coste cero), buscar ayudas para la subsistencia y para la Resistencia (y la gente, aun con miedo, se prestaría en mayoría), obstaculizar su labor a los sátrapas. Y de paso, informar a Roma que una Basílica Vaticana va a ser pasto de sacrilegio, y va a ser volada por los aires. Roma callará…o no.

El Arzobispado de Madrid ¿está donde debe estar? Calla…y otorga, como en el 11-M, como en toda la destrucción perpetrada en la educación española o en la Verdad histórica ante la falsificación, como en la destrucción paulatina de la COPE y en la desactivación sistemática del inicio de la rebelión popular entre 2004 y 2008, como en la aquiescencia al actual régimen de reinos totalitarios de taifas……como en su día, allá en los 70, ante la perversión del mensaje del Vaticano II……como allá entre 1931 y 1936 cuando se dedicaba a „apaciguar“. Son demasiadas coincidencias como para hablar de ingenuidad.

Como poder fáctico, este no es el lugar en el que debe estar la Iglesia española……en aras de evitar una persecución sangrienta que, siguiendo este camino, es a lo que se va a llegar, y luego vendrán las lamentaciones. Creo que nuestra jerarquía no es valiente y es responsable, sí, responsable, de la sangre que se va a derramar no tardando.

Una acción valiente de la jerarquía, como poder fáctico tradicional de España, puede avanzar más allá del „pataleo“ al que se tienen que conformar las asociaciones civiles. Una acción continua y valiente de la jerarquía puede vertebrar una rebelión, una alternativa, una respuesta coherente.

Los pocos medios de comunicación de nuestro lado…nos tienen „polarizados“ y „bien atados“ con bellas palabras sin pasar más allá, a la vertebración de la acción. En circunstancias ordinarias, podrían decir que „es nuestra labor y el resto les compete a otros“. En circunstancias extraordinarias, y la actual es extrema, eso no vale, más si cabe cuando saben de sobra que estamos esperando de ellos la voz de marcha y ataque. No darla es irresponsabilidad.

Como decía Juan Pablo II, a veces hay que „tener esperanza contra toda esperanza“. Y ésta es la actitud del Sábado Santo que esta pasando España, evangelizada y evangelizadora. Si las personas que pueden y deben hacerlo, no vertebran una respuesta, viene la hecatombe y sus consecuencias. Y la esperanza es, ya ahora, que sólo Dios y su Santa Madre pueden salvar o reconstituir España. Sus mártires se lo piden ya hace tiempo.

Un cordial saludo.

Ya sé que ésto es sólo un comentario a un artículo de actualidad, y que es como los periódicos del día anterior: al día siguiente ni se leen de nuevo.

Pero al leer otros comentarios a este artículo, me surge la siguiente reflexión: ¿Qué hacer? la cosa no nos la ponen fácil:

- Rezar, por supuesto. Dios luego ya tiene sus tiempos.
- Arropar a los monjes acudiendo a la Misa de 11:00 del Domingo. Genial, quien pueda y...hasta que nos encontremos la puerta cerrada. El Poder despótico es así.
- Montar asociaciones para arropar y protestar. Bien. Mientras pataleémos nos dejarán. Si tramamos más allá y podemos ser peligrosos intentarán desactivarnos...desde dentro (véase la AVT, Ciudadanos, UPyD, etc.). Pero lo lógico vista la experiencia que si no se plantéa uno ir más allá del pataleo...mejor no perder el tiempo.

Nota: al extranjero que le cuenten que el Servicio Secreto en España no va contra los enemigos de España sino que funciona como la Gestapo.....

Lo mismo alguien lo lee y tiene más ideas, por ejemplo constructivas.

Yo soy aniguo Escolán del Valle de los Caidos y toda esta actitud del Gobierno actual y del Patrimonio Nacional me parece vergonzoso y lamentable respecto al cierre del Valle. La restauración de la Piedad la veo correcta ya que yo estaba presente en el desprendimiento del antebrazo en el 2008 y pudo ocurrir un gran desastre ya que segundos antes ese lugar había estado lleno de gente y para ser exacto una mujer estaba 10 segundos antes en el metro cuadrado donde golpeó la roca.

Muchas gracias a todos

Pues tienes razón, Cristian. La Piedad en particular y el recinto en general precisan un lavado de cara importante, que no se ha dado desde...yo ya ni me acuerdo...por las razones ideológicas que todos conocemos y padecemos.

Los dictámenes técnicos y de bellas artes no veían necesario el traslado de la imagen; incluso aconsejaban la restauración in-situ. Ésto es lo que se hace con la inmensa mayoría de los monumentos: se cubren, se apuntalan bien para evitar desgracias...y a currar!!

.....Y ya ves....A mazazo limpio!!! Si el problema es que no están restaurando....