El misionero en África y el recién ordenado sacerdote

Sigo hoy poniendo dos ejemplos de cómo la Iglesia alberga en su seno más luces que sombras, más curas comprometidos con los más pobres y necesitados, y cómo el Señor sigue llamando a jóvenes a seguirle recibiendo el sacramento del Orden Sacerdotal.

El primer caso es un misionero que está en África. Está trabajando a tope. Lo cuenta en el siguiente enlace:

http://www.camineo.info/news/133/ARTICLE/7733/2010-03-29.html

Se nota que el dinero que se envía desde aquí, aunque sea fruto de un partido de fútbol entre toreros y curas no cae en saco roto. Se le aprovecha hasta el último céntimo.

El segundo caso es la ordenación de un sacerdote joven. Se trata del padre Deglis el pasado día 19, fiesta de San José.

http://es.gloria.tv/?media=63085

La alegría y júbilo en una ordenación presbiteral es compartida, de modo singular, por el nuevo sacerdote y su propia familia.

Esta es la vida de la Iglesia Católica, contra quien nadie podrá. Lo han intentado otros antes en la historia pasada. Los actuales laicistas se quedarán, también, con tres palmos de narices.

Tomás de la Torre Lendínez


3 comentarios

  
Tineo
Gracias por estos ejemplos de vocaciones vividas con alegría, libertad y espíritu de servicio. Esa es la Iglesia.
30/03/10 1:09 PM
  
Antonio de Jesús
Buen día padre.

Hoy España es tierra de misión porque padece la peor de las pobrezas: la de espíritu.

Me parece excelente la misión en el tercer mundo, pero humildemente opino que durante años y aun en la actualidad se ha descuidado gravemente la retaguardia. ¿Existe en esta reflexión una relación causa-efecto con la grave crisis moral y de fe que sufrimos en España y todo el orbe occidental, todavía aun llamado cristiano? Y recalco significativamente a España por ser nuestra patria y nuestra nación que tanto ha dado por Cristo, aunque España: quién te ha visto y quien te ve.

Creo que es hora de hacer crítica serena y constructiva pero ilimitada desde dentro de la Iglesia, y me refiero tanto a religiosos y laicos, pues creo humildemente que todos hemos fallado y solo desde la aceptación de esta realidad podemos aprovechar la oportunidad de aprender de los errores pasados para ser mejores, mejores cristianos, mejores católicos.

Aprovechemos el esfuerzo de la Cuaresma y la Semana Santa para convertirnos sinceramente y proponernos firmemente que vamos a trabajar espiritual y materialmente durante el próximo año para que al llegar la próxima Cuaresma podamos decir que somos mas Iglesia, mas católicos y mas cristianos, y cuando digo mas me refiero tanto a calidad como cantidad.

Una de las oportunidades que tenemos es la reevangelización de España y la cristiandad. Si se pierde la retaguardia entonces ya no habrá misioneros que poder enviar hacia ningún sitio y sin nuestra base logística la misión en el tercer mundo será barrida del mapa en cuestión de meses. Si desatendemos a los pobres de espíritu que tantas satisfacciones están dando al maligno entonces solo nos quedará poder servir a Cristo con el martirio, a lo cual un católico siempre debe estar dispuesto con alegría para mayor gloria al Señor, pero yo me pregunto si no es también una buena forma de agradar al Señor evitar el sufrimiento y la violencia cuando aun se puede evitar y ganar mas ovejas para el Pastor cuando aun se pueden ganar.

No queda mucho tiempo, estamos peligrosamente coqueteando en la curva cercana al punto de inflexión que marca el punto de no retorno. Es el momento de una conversión radicalmente profunda en el conocimiento y el amor a Dios Padre. Volvamos a Cristo, pues. El que no lo vea así, se estará engañando.

Es mi humilde opinión, por supuesto.

Un abrazo en Cristo.
30/03/10 2:07 PM
  
Yolanda
Sí, Tineo, vocaciones como esas son la mayoría. En estos días en cada diócesis se celebran lñas misas crismales en las que los sacerdotes renuevan las promesas del día de su Consagración. Al decir de mi párroco, se vive con gran alegría personal esa celebración. Recemos por ellos y con ellos si es posible. Seguro que ese momento de verse juntos y reunidos con sus obispos es un gran momento,además, para reconfortarse mutuamente.
30/03/10 8:13 PM

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