Dos curas: el del coche y el de los aviones

Ni para el Papa, ni para los obispos y sacerdotes no corren vientos favorables. Por culpa de los culpables estamos todos en un equilibrio inestable y caminamos por el filo de una navaja.

Cuando un cura hace algo positivo en su parroquia, en su instituto, en su campo pastoral, los medios de comunicación no lo sacan. Consideran que no es noticia.

Nosotros, hoy, pensando en el año de la espiritualidad sacerdotal es bueno traer dos ejemplos de la misión de un cura.

El primero está en el siguiente enlace:

http://revistaecclesia.com/content/view/16695/1/

Cualquier sitio es suficiente para que los fieles acudan a recibir el sacramento de la penitencia, tan necesario en estos días de Semana Santa.

El segundo está en el siguiente enlace:

http://www.romereports.com/palio/modules.php?t=Un-sacerdote-que–descubrió—a-Dios-en-el-aeropuerto&name=News&file=article&newlang=spanish&sid=1842

El Señor sigue llamando a que los jóvenes se hagan sacerdotes. El caso del cura de los aviones es clave.

Creemos que con ejemplos positivos podremos detener algo la campaña emprendida contra la Iglesia Católica por el movimiento laicista, apostado tras las grandes cabeceras de medios de comunicación social del mundo entero.

Roguemos al Señor que pase pronto esta tempestad de ataques.

Tomás de la Torre Lendínez