Domingo de Ramos en la Capilla Sixtina

Estamos en el inicio de la Semana Santa. Son días santos que los
cristianos disponemos para conmemorar la Pasión, Muerte y Resurrección
de Cristo, quien haciéndose igual a nosotros en todo menos en el
pecado, nació, se educó en Nazaret, aprendió el oficio de carpintero,
llegado el momento salió por la tierra de Palestina a predicar la buena
noticia del evangelio. Se rodeó de amigos, a quienes nombró apóstoles,
dando la preeminencia a Pedro y a todos sus sucesores.

Sobre ellos fundó la Iglesia Católica, recomendando a sus enviados
que llegaran hasta los últimos confines de la tierra enseñando todo lo
que había predicado. En el momento en que sus enemigos lo consideraron
un impostor, un embustero y un peligro para la estabilidad del sistema
político y religioso, lo tomaron preso, vendido por Judas Iscariote, le
hicieron toda clase de tormentos, le condenaron a muerte ante el
pueblo, lavándose las manos el gobernador romano, le echaron una cruz a
cuestas, sobre la que fue clavado junto a dos ladrones. En ella murió,
fue enterrado, pero al tercer día resucitó de entre los muertos para
nunca más morir.

Nosotros proponemos a los amigos lectores que hagan una visita virtual
por la Capilla Sixtina, testigo de muchos acontecimientos de la historia
de la Iglesia, y poseedora de un mensaje pictórico de primera magnitud,
donde la historia de la salvación esta expresada desde el principio al
fin. La dirección está en el siguiente enlace:

http://www.vatican.va/various/cappelle/sistina_vr/index.html

Esta detenida visita virtual a la Capila Sixtina tiene, también, una
intención: recorrer los grandes misterios de nuestra fe que son
expresados tan plasticamente, en el interior de la casa personal, en el
ordenador y con la música de fondo que presenta, sabiendo elevar al Señor
un canto de alabanza ante el Señor por el Papa Benedicto XVI, que tan duros días
está pasando por los motivos que todos conocemos.

Tomás de la Torre Lendínez

—