El Papa a los curas: "Dialogad sobre salvación y misericordia con los penitentes"

Entre las responsabilidades del sacerdote está la administración del sacramento de la penitencia a los fieles que acuden arrepentidos a recibir el perdón de sus pecados. Es el Señor quien perdona. Es Dios quien administra su misericordia con el penitente. Los sacerdotes solamente somos instrumentos en las manos de Dios, rico en misericordia con todos los pecadores arrepentidos.

Ayer el Papa recibía a los participantes del curso anual sobre el Fuero Interno organizado por la Penitenciaría Apostólica. Les dirigió la palabra. Instó a los confesores a entablar el diálogo de salvación y misericordia con los penitentes que los llevará hacia Dios, en medio de un mundo que vive una “crisis” del sacramento de la Penitencia.

Ese diálogo de salvación y misericordia con los penitentes, el santo cura de Ars, fue un gran campeón, que lo llevó hasta límites solamente rayando en la vida de virtudes heroicas que luego le declaró elevándolo a los altares.

Ese diálogo de salvación y misericordia con los penitentes que los llevara hacia Dios está muy alejado de las prisas con las que ahora administramos el sacramento de la reconciliación con el Señor.

Ese diálogo de salvación y misericordia con los penitentes que los llevará hacia Dios está muy alejado de “creerse el confesor una antesala de la ciencia psiquiatrica” e intentar suplantar al doctor de la salud mental de las personas.

Ese diálogo de salvación y misericordia con los penitentes que los llevará hacia Dios está muy alejado del criticado “dirigimo de las conciencias de los penitentes” convirtiéndolos en personas atadas al confesor hasta para tomar decisiones vitales fundamentales.

Ese diálogo de salvación y misericordia con los penitentes que los llevará hacia Dios está muy alejado del mal entendimiento “de la dirección espiritual que raya en la sumisión absolutamente despersonalizada del penitente” a quien se le quita su propia libertad para entrar en cierto “esclavismo intelectual, moral y espiritual” , que han producido conciencias dirigidas, inevitablemente, a centros de reposo de salud mental.

Ese diálogo de salvación y misericordia con los penitentes que los llevará hacia Dios está apoyado solamente en la actitud del padre de la parábola del hijo pródigo, quien tenía preparado un discurso y con el abrazo paterno el hijo se deshizo como un azucarillo en el café.

Ese diálogo de salvación y misericordia con los penitentes que los llevará hacia Dios está apoyado en que el confesor tome conciencia de que no es él, sino que es Dios mismo, in persona sacerdotis, quien perdona los pecados de la persona arrepentida que acude a recibir la gracia del sacramento y acabar cambiando su corazón de piedra en un corazón de carne, lleno de amor al Señor y los hermanos.

Ese diálogo de salvación y misericordia con los penitentes que los llevará hacia Dios está apoyado en que los confesores tomemos conciencia de que debemos estar horas y horas sentados en el lugar de la reconciliación esperando a la oveja descarriada, pero arrepentida, que vuelve a redil con total libertad.

Si los fieles no nos ven a los sacerdotes esperando a los penitentes cuanto más tiempo mejor, todo lo que hemos dicho aquí no sirve para nada.

Por esto, los primeros que debemos ser sensatos y arrepentidos penitentes debemos ser los propios curas. De lo contrario, nunca sacaremos al sacramento de la crisis que ahora atraviesa.

Tomás de la Torre Lendínez

4 comentarios

  
Vicente
nos conviene recuperar urgentemente el sacramento de la penitencia, en especial a los presbíteros.
12/03/10 1:50 PM
  
Mar
Si los sacerdotes no están en el confesionario en oración y espera del fiel ,se termina dando a entender con tales ejemplos que el sacramento de la penitencia "no será fundamental, por lo tanto es prescindible,y así deduciendo se termina perdiendo el sentido de pecado, de ofensa a Dios y poco a poco a la perdida de La Fé , o lo que hubiere de Ella, es un proceso de secularización,destructivo al final, los sacerdotes deben formarse muy bién y mucho y seriamente por la salvación del alma de los fieles, teniendo siempre presente las llamadas de la Santísima Virgen "mirad donde van las almas de los pobres pecadores........." en Fatima por ejemplo.
12/03/10 5:00 PM
  
Ana
Que vuelva el sacramento del perdón. Que hasya horarios claros en las parroquias y sacerdotes esperando en el confesonario. Al principio vendrá muy poca gente, a veces nadie pero la gente se irá acostumbrando y si se habla del sacramento de la reconciliación y se invita a acudir en las homilias se animará más la gente. La gente tiene que saber que no está erradicada la confesión
12/03/10 9:21 PM
  
Vicente
Urge volver al Confesionario, que los fieles vean a los sacerdotes allí, en actitud de espera, y no esperar a que vengan a llamarte: padre, me puede confesar? Nosotros hemos de salir al encuentro de la oveja perdida como buenos pastores.
24/04/10 2:18 PM

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