Sí a la vida en Jaén

Todos los años, por febrero, el Seminario Diocesano de Jaén ofrece al
público una serie de conferencias en torno a temas actuales, se llaman
las Jornadas de Santo Tomás de Aquino, pero un mes después. El lema de
esta fecha es: El evangelio de la vida está en el centro del mensaje de
Jesús.

En el programa de mano se justifican estas charlas con dos números de
la carta encíclica Evangelium Vitae, números 3 y 4, escrita por el Papa
Juan Pablo II, el 25 de marzo de 1995, donde podemos leer:

“Sí es muy grave y preocupante el fenómeno de la eliminación de tantas vidas
humanas incipientes o próximas a su ocaso, no menos grave e inquietante
es el hecho de que a la conciencia misma, casi oscurecida por
condicionamientos tan grandes, le cuesta cada vez más percibir la
distinción entre el bien y el mal en los referente al valor fundamental
de la vida humana.”

Tras esta cita está el asunto de la ley del aborto, que está
debatiéndose en el Parlamento español, donde la vida humana está en
juego a merced del capricho de tantas situaciones personales y
familiares sobre el ser humano concebido en el seno de una mujer, a
quien se le concede que el abortar es un derecho propio sobre su sola
existencia, sin tener en cuenta la nueva vida que está gestándose en su
interior, valiendo esta vida menos que el pito del sereno.

A partir del lunes hasta el día 25, en el salón de actos del
Seminario de Jaén, a las 20 horas van a intervenir profesores de
universidades, investigadores y líderes de movimientos cívicos a favor
de la vida humana. Los temas a tratar son: Iglesia y retos culturales
contemporáneos, acción a favor de la vida, objeción de conciencia en la
defensa de la vida y educar en la vida y el amor. El obispo de Jaén
tendrá la clausura el último día.

El valor de la vida humana está en el centro del mensaje de Jesús y,
también, el concepto de persona y su conciencia, en medio de un
relativismo reinante en la sociedad actual donde nada está bien o mal,
sino que la bondad o la maldad de los actos depende del propio actor y
de las circunstancias que le rodean, con lo que los principios
inviolables e inmutables, como la ley natural se tiran por el sumidero
de la sociedad sin miramiento ni freno alguno.

Los cristianos sí mantenemos la permanencia esencial inmutable de la
ley natural, de la que se derivan los varios preceptos morales de
nuestra vida. Estos mandatos fueron revelados por Dios al hombre a lo
largo de la historia de la salvación, que es la historia de la relación
de amor entre el Creador y todo lo creado. Un diálogo de amor por la
vida humana desde la concepción en el seno materno hasta la terminación
natural de la persona humana. Un grito fuerte a favor de la vida para
todos sin excepción.

Tomás de la Torrre Lendínez

3 comentarios

  
anarico
Percibo algunos intentos de hablar de la obra de Santo Tomás de Aquino y me parece muy bien: pero echo mucho de menos que no se promocione de ninguna manera la obra de Tomás de Kempis, que es tan sencilla, y que ha sido la guía de tantos cristianos que viven ahora en la Jerusalem celeste.

Sin duda, hay unas formas mejores que otras para transformar las consciencias y ponerlas en el mejor Camino. Y ésto tiene consecuencias en todas las manifestaciones del individuo, y por lo tanto de la sociedad.

Creo que más que en los hechos concretos y las acciones puras y duras, es conveniente que dediquemos nuestros esfuerzos en actuar y cambiar las conciencias. Y para éso hay unos métodos y maneras más eficaces que otras. Tenemos que promocionar más "el Kempis". Me parece.


20/02/10 10:34 AM
  
Luigi

Lo más triste es que la propia Iglesia esté marginando al niño intrauterino, al no establecer, por ejemplo, una bendición tras la primera ecografía.

Se expediría un documento que sería exigible en el momento del bautismo.

Si la propia Iglesia no personaliza al menor fetal, estamos fritos.
21/02/10 2:10 AM
  
MIgue
Sin desmerecer del resto de conferenciantes, creo que el ponente del lunes es nada menos que el profesor Contreras Peláez, catedrático de Filosofía del Derecho de la Universidad de Sevilla. Un hombre joven, actual y convincente que, por encima de sus muchos títulos, lo da siempre todo por las causas que merecen la pena.
Desde hace varios años yo siempre empiezo mis cursos leyendo en clase un artículo del Prof. Contreras; y la asociación de profes católicos de aquí está haciendo todas las gestiones posibles para traérselo a hablar a Murcia. Quien pueda acercarse el lunes a oírle, le aconsejo que no falte.
21/02/10 7:35 PM

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