!A buenas horas, mangas verdes¡

Cuando alguien deja un cargo de responsabilidad en la educación española. Cuando, además es premiado por el zapaterismo reinante con una medalla. Cuando se da cuenta que sus años de servicio al régimen educativo han sido nefastos.

Entonces, esa persona que es el salesiano Manuel de Castro firma un artículo titulado: Motivo de preocupación. Para leerlo íntegro pinche aquí

El español castizo diría: !A buenas horas, mangas verdes¡.

Y ustedes, amigos lectores, ¿que opinan?.

Tomás de la Torre Lendínez

3 comentarios

  
Luis C.
Esos signos de exclamación... ¿y luego vamos dando lecciones a los educadores? En fin...
11/02/10 2:27 AM
  
Rovirosa
Bueno, pues mi opinion no es muy importante y he de adelantar que es muy simple:

No se porqué se toman la molestia de legislar al respecto cuando las consecuencias educativas de dicha ley seguiran siendo las de siempre:

1.- Reparto de condones ( yo prefiero llamarlos así) a niños de 11 años.

2.- Reparto de lubricantes a niños de 11 años.

3.- Reparto de guías muy completas para descubrir la sexualidad de los menores y donde se les animará a la práctica de la masturbación.

Las mismas recetas de siempre, por cierto.
11/02/10 2:28 AM
  
maleducado
Yo tengo una malísima opinión de la educación y me la guardo por hoy. En cualquier caso no ha mejorado leyendo las soporíferas líneas de prosa técnico-administrativa de este señor de la gestión educativa. Me parece haber entendido que es religioso, o cura, o algo cristiano. No se nota en su redacción. Yo lo veo como una especie entre filósofo y leguleyo. Hay que ver el gusto que le tiene a la "ética". La ética es el problema para este ejecutivo de la cosa educativa. Hay unas líneas donde juega a mostrar el mecanismo del juguete educativo. Es cuando se ve que los proyectos legislativos se dirigen hacia los agentes educativos y les encomiendan toda clase de chaladuras que se les ocurren a los legisladores. En este caso es algo relacionado con ciertas ideas sexuales. Y el señor salesiano juega a saber que sabe de qué va este asunto y que podría (tal vez, quizás) traer alguna remota complicación educativa por algo del consenso político y no sé qué más de la ética.

Este gestor educativo no aprovecha la ocasión para decir que, de nuevo, echan otro quintal de fantochadas -ahora sexuales- sobre el sobrecargadísimo Sistema Educativo. Tal vez será porque en otras ocasione él mismo jugó a esto y aceptó que el Sistema Educativo, en la parte que le toca, podía asumir la introducción y difusión de tal o cual majadería gigantesca. El Sistema Educativo es la alfombra que tapa toda nuestra basura como cultura, todos lo sabemos y nadie quiere saber nada de este asunto; la resignación es la única salida. Ahora, ZP mete más basura y seguramente espera verla florecer algún día sobre la alfombra. Este salesiano dice: sé de qué va esto y echa mano de tonterías de la ética como si amenazase con descubrir algo. Se lo tragará como siempre, tal vez después de acondicionarlo dentro de unos parámetros educativos curricularizados. Ni siquiera recurre a la objeción religiosa. Lo suyo es la gestión de la máxima importancia.

Se le podría preguntar al legislador: ¿quiere usted destruir la educación?, señor legislador, ¿sabe usted lo que está haciendo?, ¿porque no se mete esa reforma o nuevas normas donde le quepan?. ¿Cómo lo van a hacer si son los mismos que han estado colaborando durante tanto tiempo?. Desgraciadamente, me temo, lo de la educación está tan arruinado por tantas cosas que ya sólo recupera el pulso cuando una panda de políticos se reúne y le remite otra nueva sarta de sandeces importantísimas que ahondan la degradación organizada. Entonces se vuelve a mostrar el juguete que nunca queremos ver. Eso es lo que hace este salesiano en su artículo. Pues el monstruo sigue ahí, y con esta nueva legislación no es peor que antes, ya da igual una que otra, la maquinaria no las reconoce.

En cuanto a la posibilidad de que una parte de los colegios, los católicos o cualquiera aparentemente fuera del Sistema Educativo, pudiese remediar algo, hay que olvidarse. Hace muchos años que pasó esa posibilidad y este señor salesiano no la resucitará después de haberla matado. Sin embargo en lo que tiene de grandísimo hipócrita, aún podemos encontrar una parte divertida en su estirada redacción.
11/02/10 6:17 AM

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