El Vaticano adopta el euro como moneda oficial

El Vaticano firmó ayer un acuerdo con la Unión Europea por el que se adhiere a las normas internacionales contra el lavado de dinero, el fraude y la falsificación.

Mediante un breve comunicado, la gobernación del Estado pontificio informó que la firma de una “convención monetaria", por delegados de ambas partes, se llevó a cabo en la sede de la Comisión Europea en Bruselas.

Las disposiciones de este convenio, que sustituye a uno suscrito en diciembre de 2000 por el cual El Vaticano introdujo al euro como su moneda oficial, entrarán en vigor a partir del 1 de enero de 2010.

Las monedas vaticanas siempre han servido para llenar los anaqueles de los coleccionistas, que pagaban la moneda por encima de su valor real.

A partir de ahora, los euros del Vaticano estarán en circulación en una buena parte, y en otra podrán seguir comprándose como artículo de lujo para almacenamiento de coleccionistas y numimáticos.

Por otra parte, con la convención firmada ayer en la Sede Apostólica, se comprometió a adherir, antes del 31 de diciembre de 2010, a todas las normativas de la UE en materia de prevención de lavado de dinero, fraude y falsificación.

Al final de este proceso el Estado pontificio, aunque no podrá ser miembro de derecho del área euro, ocupará de hecho la posición de ‘asociado’.

En el Estado Vaticano existe la inmemorial costumbre de acuñar monedas con motivo de acontecimientos históricos, de Años Santos, de diferentes efemérides, y de los varios Papas que han regido la sede de San Pedro.

El mundo del coleccionismo italiano o extranjero han acudido a Roma para adquirir estuches completos con las monedas que se hayan acuñado con el motivo que fuera. Esta es una de las fuentes de ingresos de la Santa Sede.

Conozco a un coleccionista de numismática poseedor de monedas vaticanas que se remontan a dos siglos atrás. Él es el heredero de un legado familiar que siempre han tenido especial cariño por esta afición. Todo el depósito actual está valorado en bastantes millones de euros. Cuando hemos comentado esta noticia estaba contento, porque no deseaba que la Santa Sede nunca perdiera la ocasión de acuñar su propias monedas conmemorativas, aunque ahora sean euros de curso legal, de los cuales una parte será para coleccionistas y turistas que deseen traerse ese recuerdo de su visita a la Ciudad Eterna.

Tomás de la Torre Lendínez