Caso Munilla: el árbol y las nueces
En el País Vasco exite el dicho que salió de la boca de un viejo político nacionalista: “Unos mueven el árbol y otros recogen las nueces".
En el caso de la rebelión endemoniada contra monseñor Munilla, puede hacerse verdad el dicho del árbol y las nueces. Aquí tienen una muestra:
Cuando, usted lector, vea el vídeo hágase estas preguntas u otras parecidas:
1.-¿En las palabras oídas existe alegría por este nombramiento?
2.-¿La cara de monseñor Uriarte es de alegría o de pena fúnebre?
3.-¿No se entreven presuntas insinuaciones a lo que luego ha pasado?
4.-¿Si monseñor Uriarte es administrador apostólico, a día de hoy, no se ha enterado del comunicado que se preparaba contra monseñor Munilla?
5.-Si no lo sabía podría estar en la luna, y si estaba allí en la tierra vasca: ¿Por qué no lo ha cortado en raíz quitando de sus cargos a los curas promotores?
Usted, amigo lector, puede dejar los comentarios que desee. El mío es que esto estaba preparándose y orquestándose. La prueba la tenemos en que la ultra izquierda eclesial ya está pidiendo, por escrito, que monseñor Munilla presente su renuncia al Papa y no vaya para San Sebastián.
¿Que opina, usted?.
Tomás de la Torre Lendínez
5 comentarios
Mons. Uriarte ha sido mentor de Mons. Munilla, de modo que no creo que esté fastidiado porque Munilla sea su sucesor, la verdad. ¿Podía haber hecho algo más que emitir un comunicado para impedir que pasara lo que ha pasado? No lo sé, sinceramente. La situación de la Iglesia en Vascongadas es muy tremenda, no creo que Uriarte, hiciera lo que hiciera, consiguiese frenar el comunicado de los curas separatistas.
En cuanto a prever lo que iba a pasar... no hace falta ser profeta; a los que vivimos en Guipúzcoa no nos ha extrañado nada el comunicado de los curas nacionalistas. Nos hubiera extrañado lo contrario. Por eso creo justo defender a Mons. Uriarte; creo que ha intentado evitar lo casi inevitable, ¿Quizás sería posible un poco más de entusiasmo? Probablemente sí.
Por lo demás doy gracias a Dios por el envío de Mons, Munilla; nos estaba haciendo muchísima falta
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