Profesoras de Religión en desacuerdo con J.M. de Prada
Me llega un correo electrónico de una profesora de Religión y Moral Católica de un instituto público. Está asombrada, enfadada, molesta y asustada de cómo en el III Congreso Regional sobre la enseñanza de Religión en la escuela, celebrado el pasado fin de semana en Zamora, la conferencia de cierre la impartió el escritor católico Juan Manuel de Prada, quien llegó a afirmar lo siguiente:
“En una época tan asfixiada por unos nuevos formalismos, puritanismos, hipocresías… el profesor de religión tiene que ser un tío muy cachondo, un tío muy subversivo, tiene que hacer cosas muy raras, para que aquellos a los que está ayudando a crecer aprendan que la fe es ser muy raros en medio de un mundo gregario y robotizado”.
Y le ha molestado mucho más porque el diarioya.es destaca estas palabras en su portada digital:
“En el III Congreso Regional sobre la Enseñanza de Religión en la Escuela
Juan Manuel de Prada: “El profesor de religión tiene que ser un tío muy cachondo”
Se han reunido varias compañeras de la provincia y han deseado enviar varios correos electrónicos denunciado el lenguaje tabernario del señor de Prada, y aclarando que semejante adjetivo puesto en femenino, tiene un significado denigratorio para la mujer que ejerce la docencia en cualquier centro, público o privado, de la asignatura de Religión y Moral Católicas.
La comunicante se pregunta si el tan cacareado escritor católico, estrella mediática de la Cope, tiene bula para burlarse de esa forma de las profesoras de Religión y vejar a las mujeres que están dejándose la piel por sembrar la doctrina del Señor en las vidas de tantos jóvenes por las tierras de España.
Nosotros dejamos constancia del contenido del correo electrónico y que los lectores comenten lo que deseen. Muchas gracias.
Tomás de la Torre Lendínez
20 comentarios
Y yo que pensaba que la mojigatería femenina murió con el franquismo...
Pero las exigencias de valentía y osadía, que los tiempos actuales imponen a los profesores de religión, pueden expresarse de otra manera.
http://www.obispadodezamora.es/congreso3/ponencias.asp
Aprovecho para felicitar a los organizadores por un congreso que ha superado mis expectativas. Enhorabuena!
lo del lenguaje "tabernario" es una exageración, pero es el que desgraciadamente tiene gran parte de la juventud hoy.
Espero que reforme su lenguaje, si es tan excelente escritor.
Esta afirmación de Prada es algo normal y no creo que ofenda a nadie.
Por lo menos yo lo veo así.
Otra cosa es que nos pongamos a rebuscar en todo lo que haga o diga este señor, a ver qué encontramos para ponerle a parir, sólo porque está en la COPE. Me parece un deporte de resentidos, pero en fin, allá cada cual. Eso sí, por favor, que encuentren algo mejor que esa intervención tan "cachonda" de De Prada.
(Y perdón por la expresión, a ver si me acostumbro a decir zape, caramba y córcholis.)
Los profesores de religión son un colectivo en el que hay de todo, como en todas partes, y su labor es muy importante, pero en los últimos tiempos, donde la religión en la escuela está desapareciendo de facto y de iure, por presiones d elos padres y de las autoridades educativas, yo no he oído decir ni pío a los profesores de religión. Sólo les veo movilizarse por defender sus condiciones laborales (cosa muy repsetable), pero en defensa de la sustancia de la materia que imparten se pronuncian tanto como los profesores de matemáticas en defensa de los números de Bernoulli. Menos escandalizarse por paridas como estas, y más mojarse en defensa de la fe y moral católica, no sólo en las aulas (donde hay todo tipo de desmadres pedagógicos), sino también en la calle.
“es bueno que los chicos que van a la clase de religión no sepan con qué los va a sorprender el profesor, en un tiempo en el que nos dejamos morder por la sosería de tradiciones que no son nuestras”.
El objetivo de la enseñanza religiosa escolar ha de ser, por lo tanto, “que los chavales descubran que en esa fe van a encontrar soluciones a los grandes retos de la vida. La fe que se les ofrece es como un artilugio mutiusos, que ante cada problema y asunto candente de la vida ofrece siempre una solución absolutamente luminosa y congruente”
Pues hay más; pero adentraos vosotros en la dirección. Un cordial saludo. Julio
Al ser las clases de religión voluntarias y, además, al estar mal vistas en ciertos ambientes, el profesor de religión tiene que esforzarse más que los demás profesores porque, al esfuerzo de enseñar, debe sumar el de ingeniárselas para atraer a unos alumnos que están en una edad muy rebelde y difícil. Esto es, en mi opinión, lo que ha querido decir De Prada, aunque lo haya dicho de forma irónica.
Domingo siguiente.
- bueno, sus tías estarán contentas, ahora me baño arroyo arriba, bien lejos y solitario.
- Qué va, contesta el joven. Ahora lo miran con el catalejo del abuelo, y ¡están realmente furiosas!
Seguro que son de aquellas profesoras de religión que compatibilizan el Cristianismo con el concubinato, el divorcio, o la militancia en Izquierda Unida. No puede aspirarse a que protesten por nada serio.
1.- La Junta de Extremadura lanza una campaña a favor de la masturbación. "El placer está en tus manos"
2.- El congreso andaluz de la UGT regala bolas chinas a los delegados. Estas bolas son un artefacto sexual y la UGT las ofrece a las mujeres delegadas o a las mujeres de los delegados porque les da vergüenza ir a comprarlas.
Esto es ser cachondo y subversivo frente al puritanismo y las hipocresías. El buen extremeño, es decir, el buen funcionario, comienza el día haciéndose una paja liberadora y si es extremeña se mete las bolas chinas por ahí y a esperar que lleguen las suvenciones con las que el Gobierno nos obliga a pagar orgasmos sólo para sindicalistas.
Lo malo de las palabras de De Prada es que no sirven para nada porque son muy ambiguas. De Prada vive en un mundo de tópicos culturales y es imposible que le salga otra cosa de la boca. Esta idea de que vivimos en un mundo falso lleno de formas vacías morales y mentales y que la solución es la suversión y la cachondez es tan tópica que la emplea la misma Administración y sus satélites, los sindicatos. Los mismos que crean la falsificación te dan salidas (masturbaciones, bolas chinas) con las que soportar y participar de la falsedad. Pío Moa suele concentrar los valores del socialismo actual en tres palabras: trola, choriceo y puterío. El puterío como eterno remedio sexual o el sexo como solución suversiva es una norma de las impuestas por ZP para soportar a ZP, el sexo se está ofreciendo como una prueba segura de felicidad a cargo del Estado. La dictadura cubana parece mejor porque los cubanos se lo pasan en grande follando y bailando salsa. El hecho de que los valores del socialismo clásico hayan sido sustituidos por los tres que señala Pío Moa se debe a que la versión dominante del socialismo es la que nació en los años sesenta en los países occidentales, este socialismo disfrutaba de las ventajas de las sociedades modernas y a la vez las rechazaba en nombre de valores distintos de los del socialismo clásico. Estas ideas han sido muy bien escenificadas en las aulas donde muchos profesores ejercen de cachondos y suversivos en lugar de hacer otra cosa, y la Educación se ha convertido en un formalismo y una hipocresía de los cachondos funcionarios.
Otra cosa suena "rara" o paradójica en lo que dice De Prada. Es lo de gregario. En este término hay un grandísimo lío. En los países protestantes se llama "pastor" al sacerdote, y de muy antiguo ha sido un orgullo ser de la grey para los cristianos. Formar parte del rebaño no es nada malo y hay toda una definición del catolicismo que se entiende como cuidado del rebaño. Es sorprendente que De Prada no cuide este término.
En nuestra sociedad hay unas ganas locas de hacerse con la jerga dominante establecida por el socialismo glamuroso, aunque sólo sea como jerga. En la derecha hay muchos amigos de la jerga que continuamente le hacen guiños de aceptación. Si se trata de ser cachondos y suversivos, como dice el socialismo glamuroso, nosotros podemos serlo igual que éllos. Véase en Cataluña donde la derecha (o lo que sea) nacionalista competía en ofrecer lo mismo que el socialismo cuando estaban en el poder. Ahora mismo el retrocatólico PNV va a votar a favor del superaborto de ZP porque a éllos a progres no les gana nadie. La batalla ideológica está perdida y el repulsivo ZP al frente del Gobierno es la prueba. Por supuesto lo de ser cachondo y suversivo es otro formalismo e hipocresía suvencionada y se ve que es una forma de alcanzar el poder.
Lo único que merece la pena en las palabras de lo de "hacer cosas muy raras". Sea lo que sea no es lo que hace De Prada porque no es raro en nuestros días lo de ser cachondo y suversivo, es la norma política. Se puede entender que De Prada llama a la rebelión frente a la rebelión pero lo que tenemos es la misma retórica glamurosa de la rebelión redoblándose a sí misma. Sea lo que sea lo raro que tengamos que hacer, en primer lugar, nadie se lo imagina; el propio Estado se esfuerza por ser más raro que nadie y establecer la rareza como normalidad, y lo consigue.
El último punto al que me refiero podría traerme algún problema con el bloguero. En general, yo tengo una malísima opinión de los profesionales de la Educación, el profesorado, los de Religión y los del resto de Asignaturas. No me pongo con esa cuestión, yo no tengo ningún consejo que darles porque creo que es perder el tiempo y éllos son los que nos dan consejos a nosotros. La cuestión de la Educación es la gran basura que está por debajo de las alfombras de nuestro mundo civilizado; la Educación y la Salud como sistema social son la gran promesa que nos hace el socalismo glamuroso. Me da mala gana leer cosas como "a los que está(n) ayudando a crecer aprenda-n", menuda ayuda al crecimiento y aprendizaje. Toda la cuestión está cambiada en estas palabras de forma irremediable. Y luego está ese extraño anacoluto "la fe es ser muy raros". Lo que se solía decir es "la fe es muy rara" y no en medio de un mundo bla-bla-bla sino en medio de cualquier mundo. Tal como lo dice De Prada la fe es una especie de ética de lo revolucionario. Lo que dice el Estado glamuroso y sus sindicalistas es que seamos raros o muy raros y que ser raros es la fe vulgarizada. Por cierto, ser raro no es nada agradable y divertido tal como lo plantea la propaganda del socialismo glamuroso y sus estúpidos espejos invertidos de la derecha. Uno de los más grandes tópicos de la propaganda comercial más puntera es apelar a que sólo los raros entre los borregos consumen tal o cual producto para raros. Cualquier empresa que lanza un nuevo producto suele empezar con versiones para consumidores raros que son quienes están dispuestos a cambiar y probar nuevas cosas y luego salen versiones para un público más corriente. Es un hecho de Sociología de mercado, un formalismo fáctico. Ahí están los famosos artistas de la ceja de ZP, son los más raros: cantantes, actores, escritores, etc, pues resulta que son los favoritos de ZP y los que más suvenciones se llevan en términos proporcionales. Ser raro, sea lo que sea, no va de hacerse pajas extremeñas o meterse bolas de sindicalismo suvencionado, es otra cosa y tiene pocas satisfacciones. Es algo que no se ve en las palabras de De Prada.
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