El fanatismo en el interior de la Iglesia

Escribe un lector. Se plantea si nuestra religión católica fomenta el fanatismo. Le respondo que en cuanto tal la religión católica no produce fanatismo, que consiste en la ceguera mental para imponer a los demás nuestra fe por la fuerza anulando la libertad individual o colectiva.

En la historia eclesial han existido etapas de fanatismo, que siempre se han saldado en sangre o con alguna falla en la unidad del rebaño de Cristo. Ahora se cierran algunas de aquellas separaciones que produjeron dolorosas rupturas hace siglos.

Donde sí existe, a mi leal saber y entender, un fanatismo dentro de la comunidad cristiana es cuando cada uno desea defender su “puchero", bien ocultándolo, o envolviéndolo en alguna ropa verbalmente aceptada en el uso común.

Este fanatismo sí es negativo. Por tierras andaluzas se debe tener una afición a un equipo de fútbol; seguir la carrera de un torero; tener una pertenencia familiar a una cofradía de Semana Santa; y estar inserto en uno de los nuevos movimientos laicales de circulación legal dentro de la Iglesia. Si, usted querido lector, se encuentra con todas estas pertenencias posee casi todas las papeletas para ser un fanático y acérrimo defensor de lo “suyo” como lo mejor, dejando a los demás a la altura de un pepino.

Este fanatismo sí es negativo, porque produce unos aíres de autosuficiencia, que quienes nos oyen o ven no comprenden; y mucho menos entienden si perdemos el tiempo en debates bizantinos de echar a pelear mi “fanatismo” con el que tiene el otro; o pretendo imponer mi “adherencias de fe” por la fuerza verbal al cristiano de la calle corriente y moliente.

Este fanatismo sí es negativo, porque anula la libertad individual de pensamiento en aras de anunciar calamidades de futuro sobre nuestra cultura cristiana, en caso que el oyente o me compre “mi” producto o está descarriado y será victima de esas calamidades que “yo” tengo patentadas en la oficina correspondiente.

Este fanatismo sí es negativo, porque cuando la persona desea vivir aíres de libertad individual, siempre le ponen el freno que toda “secta” coloca: !Fuera de nosotros, nunca encontrarás la salvación¡. Y le advierten: !Cuidado con irte de la lengua contra nosotros, los juzgados de guardia están en la esquina¡.

El apostol Pablo nos dejó, a la vista de lo que se encontró en Corinto, lo siguiente: Nunca se debe ser de uno, de otro, o del de más allá. Solamente de Cristo que es el único Salvador, Mesias y Señor, que es el que recogerá el fruto que haya sembrado fulano o mengano, cuando, al final de los tiempos venga a juzgar a vivos y muertos y todos tengamos que comparecer ante su presencia. Allí se acabarán los particularismos y los fanatismos. Allí el Amor será eterno.

Tomás de la Torre Lendínez

10 comentarios

  
Yolanda
Por tierras andaluzas se debe tener una afición a un equipo de fútbol; seguir la carrera de un torero; tener una pertenencia familiar a una cofradía de Semana Santa; y estar inserto en uno de los nuevos movimientos laicales de circulación legal dentro de la Iglesia. Si, usted querido lector, se encuentra con todas estas pertenencias posee casi todas las papeletas para ser un fanático y acérrimo defensor de lo “suyo” como lo mejor, dejando a los demás a la altura de un pepino.
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Padre Torres Lendínez:

Alguien o "álguienes" de por aquí cerca se le van a a enfadar...

Suscribo, como mínimo, esto: ""Nunca se debe ser de uno, de otro, o del de más allá. Solamente de Cristo que es el único Salvador, Mesias y Señor, que es el que recogerá el fruto que haya sembrado fulano o mengano, cuando, al final de los tiempos venga a juzgar a vivos y muertos y todos tengamos que comparecer ante su presencia. Allí se acabarán los particularismos y los fanatismos.""
25/10/09 12:18 PM
  
Maricruz
Padre,

Y si supiera cuánto me preocupan a mi los fanatismos en latinoamérica en donde vivo.

De los últimos que he descubierto son aquellos en que los católicos inseguros se inclinan por creer más en las apariciones de la Virgen y lo sobrenatural que en la misma Sagrada Escritura o el Magisterio.

Y si fuera que se quedan "queditos" -como decimos en mi tierra- pero no, andan buscando a otros católicos para echarles en la cara todo el producto de su inseguridad y frustración, nos convierten en sus enemigos gratuitamente.

A mi todo esto me preocupa, sobre todo, porque no existe forma de hacerlos entrar en razón.

25/10/09 4:05 PM
  
Tomás de la Torre Lendínez
Estoy contigo, Maricruz.

El asunto de los fanatismos produce unos cristianos ciegos de los suyo, que se consideran tan dueños de "su verdad" que no desean encontrarse con la única Verdad que es Cristo.

Y encima no piden ayuda y si se la ofreces te soplan para que salgas en estampida.
25/10/09 4:46 PM
  
conchi
Gracias Padre;necesitamos una renovación espiritual,en nuestra querida España.Aquí hay mucha "paja" y poco "grano".Ha sido muy fácil de entender y nada "apologético".¡Claro y en botella!.GRACIAS
25/10/09 9:08 PM
  
policarpo
Este fanatismo sí es negativo, porque cuando la persona desea vivir aíres de libertad individual, siempre le ponen el freno que toda “secta” coloca: !Fuera de nosotros, nunca encontrarás la salvación¡. Y le advierten: !Cuidado con irte de la lengua contra nosotros, los juzgados de guardia están en la esquina¡.

Muy muy acertado, y el daño que estan haciendo.
26/10/09 9:40 AM
  
donato
Una pregunta, padre: ¿a quien se refiere usted en concreto, porque en la iglesia somos muchos que estamos en movimientos laicales legalizados?.

Tenga el valor de decirlo. Y no tire la piedra escondiendo la mano.
26/10/09 12:30 PM
  
angelica
En Argentina tenemos sectas para llenar muchas páginas como esta. Y la Iglesia hace bien poco.
26/10/09 12:51 PM
  
Lemax
Estoy de acuerdo con lo que dice el padre, pero no por pertenecer a un movimiento, una cofradía, etc. sino por desconocimiento de nosotros mismos, por pensar que somos los mejores, que llevamos la razon, que lo hacemos mejor que nadie, en la Iglesia, en el trabajo, en la familia, etc. Es el orgullo que se quiere imponer como sea.
Yo pertenezco a un movimiento laico legalizado,y estoy muy agradecida a la Santa Madre Iglesia que me acoge y me enseña que esto es una gracia, un don de Dios, pero aún así seguramente se da en mi algunas veces o muchas ese fanatismo que es fruto de mi pecado. Gracias padre por recordarmelo y pido a Dios que me haga humilde, que pueda decir de verdad "siervo inútil soy", todo es gracia de Dios.
26/10/09 4:54 PM
  
Pedro
Yo la verdad es que no entiendo el post para nada.
26/10/09 5:05 PM
  
Ignacio
"...movimientos laicales de circulación legal dentro de la Iglesia"
¿Cree usted padre, que los movimientos son malos para la Iglesia? Mi impresión es que las iglesias cada dia están mas vacías, sobre todo de jovenes... en cambio a las cofradias y a los demás grupos laicales no les faltan aspirantes.
¿No estará el problema en que los sacerdotes desconfian de lo que no dominan y manejan, que no terminan de fiarse de los laicos, a pesar de lo que digan los documentos de la Iglesia y el Vaticano?
En Jaen es dificil encontrar asociaciones y movimientos laicales a diferencia de otras diocesis españolas, ¿estamos mejor o peor?
¿Por qué cree usted que los Papas y los obispos los apoyan y en cambio muchos sacerdotes no los aceptan?
27/10/09 11:01 AM

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