El milagro que necesitamos
Del beato John H. Newman leemos:
“San Benito se encontró un mundo social y material arruinado y su misión fue ponerlo otra vez en su lugar [ ] de un modo calmo, paciente y gradual [ ] hasta que estuvo terminado.
Se veían hombres silenciosos en el campo o en el bosque, excavando, desenterrando y construyendo, mientras que otros hombres silenciosos, que no se veían, estaban en el frío del claustro, cansando sus ojos y concentrando sus mentes en copiar y recopiar [ ].
Ninguno de ellos protestaba [ ] poco a poco, los bosques pantanosos se fueron convirtiendo en ermita, casa religiosa, granja, abadía, pueblo, seminario, escuela y por último en ciudad”
Este milagro sucedía en el siglo VI de nuestra era.