Qué pasaría si nos tomáramos al Papa Francisco literalmente?
A ver, analicemos lo que ha dicho: «¡Vayamos hacia los otros sin esperar que los otros vengan a buscarnos!»
InfoCatólica / Deo Omnis Gloria / Categoría: Una, santa, católica y apostólica
20.08.13
A ver, analicemos lo que ha dicho: «¡Vayamos hacia los otros sin esperar que los otros vengan a buscarnos!»
11.08.13
En la mañana del sábado no estaba únicamente emocionada porque asistiría a la marcha sino porque lo haría convocada por mis hermanos evangélicos y no sabía muy bien qué esperar.
Dudé incluso de llevar el crucifijo por no ofenderlos y, de hecho, no me lo puse de inmediato sino hasta que recorrí buena parte de aquél gentío que caminaba en silencio vestido de blanco en el que se podían distinguir abuelos, padres y madres, hijos y nietos.
No había un solo rostro familiar. De repente, apareció Lorca, mi amiga, cargando montones de cosas y le ofrecí ayuda pero en cambio me entregó una tabla con el formulario para pedir firmas con las que esperamos solicitar el que la Constitución indique que en Costa Rica el matrimonio es concebido como la unión de un hombre y una mujer.
Con tabla en mano y el crucifijo colgando en mi pecho me zambullí entre la gente.
Me quitaban la tabla de la mano cuando se enteraban de qué se trataba. Otros ya lo sabían por lo que me llamaban de lejos para hacer que otros firmaran. Algunos, antes de firmar, miraban extrañados mi crucifijo por lo que aprovechaba para decirles que soy católica y que estaba encantada de estarlos apoyando. Ellos firmaban y sonreían.
Al mismo tiempo que caminaba iba reconociendo cada denominación que iba acompañada de sus líderes y con sus pancartas. De ahí fue que me encontré hacia el final con los católicos quienes ya casi todos habían firmado.
Vi muchos periodistas, personajes de la vida pública, pastores reconocidos y bastantes unidades móviles propiedad de los medios de comunicación.
Me parece que deben haber estado advertidos por el matiz que algunos quisieron darle días atrás a la intención de la marcha en cuanto que la criticaron dura e injustamente como la marcha del odio hacia las personas homosexuales.
Tal parece, por el desenvolvimiento de la misma, que ni de cerca anduvieron acertados en sus juicios.
Claro, cinco mil personas fue una “victoria” visto desde el mero punto de vista humano pero visto más allá fue una victoria espiritual ya que en este país nunca se había visto que cristianos con tan severas diferencias entre ellos se unieran bajo una causa común.
Sobre la tarima principal fue un hecho histórico el ver a diversos pastores evangélicos al lado de predicadores y obispos católicos.
No se puede explicar con palabras lo que allí sucedió pero el Señor hizo posible que, sin asco, dejáramos tantas diferencias de lado.
Toda la actividad fue, sencillamente, estupenda!
5.08.13
«En el modo que tenemos de vivir las circunstancias, decimos ante todos, quién es Cristo para nosotros».
Padre Luigi Giussani
Esta frase, por si no lo habían notado, la tengo desde hace años como un aviso en la columna de la derecha de este blog. La puse ahí para que me sirviera de recordatorio no solo al escribir sino al responder a los comentaristas.
30.07.13
Hubo una vez un católico quien, conociendo e identificándose su alma con el aspecto de la Liturgia, descubrió el maltrato que recibía aquello que era su único, verdadero y mayor amor.
12.07.13
Es cierto, la familia en Costa Rica no se ha visto menos bombardeada que en otros países por el lobby gay, las abortistas y la FIVET y es cierto también que la Conferencia Episcopal con rapidez sorprendente ha respondido en esta ocasión a la matrafula que armaron los diputados Villalta y Muñoz para pretender legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo en nuestro país.
Vivo en un lugar encantador en las faldas de una cordillera en el Valle Central de San José de Costa Rica a 1300mts sobre el nivel del mar. Dediqué buena parte de mi existencia a mi profesión: las Artes Gráficas. Enriquecí mi vida de fe en la Escuela de Ciencias Teológicas de la Universidad Católica de Costa Rica. Desde hace algún tiempo –mis conocimientos y destrezas– están al servicio de Cristo, de su Iglesia y de su Vicario, por supuesto.
«En el modo que tenemos de vivir las circunstancias, decimos ante todos, quién es Cristo para nosotros»
L. Giussani