¡Mientras tanto el que sufre es Cristo!
Será que yo todavía no me lo creo el estar liderando un grupo pro-misa tradicional en mi país o será quizá que, sencillamente, no lo estoy viviendo en la dimensión de madurez que debería pero es que para mí, todo este bochinche con los lefebvristas me parece una completa niñería de principio a fin.