¡Te quiero mucho, Jesús!
No sé porqué razón o, si lo que sucede no es más que producto de mi imaginación (aunque lo dudo) pero, me parece que -durante el rosario- nuestro señor Jesucristo ha escogido una jaculatoria para encontrarse conmigo.
Yo digo que es verdad porque así como Jesús lindo eligió presentarse ante los pescadores, Zaqueo y la samaritana, ha elegido mostrarme también su amor de esa manera.
Y, así como los pescadores y a todos los demás se le presentaba y para quién su presencia lo cambiaba todo, así es cuando durante el rosario digo la jaculatoria: “Jesús, manso y humilde de corazón; haz mi corazón semejante al vuestro".
Lo que me sucede no es nada sobrenatural: la mayor parte del tiempo es una certeza que se hace presente, algunas veces acompañada de un gran sentimiento, aunque no es lo común.
Lo común es que, cada vez, entiendo algo importante: Jesus, vivo y presente y la infinidad de matices e implicaciones que pueda eso tener.
Es una certeza en la que a veces me sumerjo o, en otras me expando dentro de la mansedumbre y humildad de Jesús; porque de eso se trata todo.
Mansedumbre y humildad a las que fui introducida por mi consagración a Maria y a las que Nuestra Señora día a día me conduce.
Tengo meses de estar pensando en el significado de la mansedumbre y humildad de Jesús y me parece que lo voy entendiendo.
Precisamente, hoy adelanté en un aspecto sumamente importante que entiendo será de gran trascendencia para el resto de mi existencia: se trata de que estoy lista para vivir de la forma que lo estoy haciendo y morir de esta manera, de ser necesario.
Tengo 61 años y 51 fui una hija sumamente privilegiada y, aunque -según los ojos del mundo- mi salud y fortuna han venido a menos, en realidad es todo lo contrario ya que el Señor, con ayuda de María y San José, ha ido cambiando mi mentalidad para que entienda que me ama todavía más de lo que conocía o sospechaba.
Todo esto se dice muy fácilmente pero sólo uno sabe el proceso que ha seguido para expresarlo de esta manera.
Es como el video de la primera comunión de su hijita que ha compartido conmigo Juanjo; todo se ve tan bien hecho, todo es tan bello y bien organizado que parece que se llega muy fácilmente a ese día pero sólo el corazón amado sabe lo que ha pasado para llegar a decir: “Jezús, te quieddo mudcho”
Nos siga amando Jesús!
¡Amén!
Y, amemos de vuelta!
¡Amén y amén!
3 comentarios
Lo que nos quiere Jesus, no se puede ni expresar, lo cual no quiere decir que no tenga su plan para nuestras vidas, y que seguramente es lo contrario de lo que habiamos pensado.
Yo ahora, le suelo decir: Te quiero Señor, (esto es porque le he nombrado mi jefe), pero que sea verdad, que sea verdad !!!
Y nos Ama de un modo personal y único. Ya a través del profeta Isaías nos habla de Amor, de ese Amor de loco enamorado que le dice a
ese Israel que somos nosotros, palabras de Amor tan sublimes, exactamente las mismas palabras que todo enamorado de Dios quiere escuchar....porque esa es la realidad, esa es la verdad....el anhelo del corazón de todo hombre, es ser Amado así.....Anhelo el día en que pueda llegar por fin a abrazar a mi Esposo Celestial!!!!
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