"La Gracia Divina es el verdadero hogar"
Una cosa ha llevado a la otra.
El Centenario de Fátima despertó mi interés en María Santísima.
Tras el Centenario recibí de regalo un rosario bendecido en el santuario junto al mensaje del remitente en el que me indicaba estarme enviando un “arma poderosa”
Recibir el rosario fue decirme: -“Ponte a rezar en el acto”. Obedecì.
Rezar el rosario ha sido pedir mi Consagración a Jesús por María. Obedecì tambièn.
Hoy, en el día de la Inmaculada Concepción vuelvo a escribir después de mucho tiempo.
No cabe duda de que este año ha sido duro para todos.
Tanta incertidumbre respecto a la situación de la Iglesia y, con frecuencia, tambièn la que se presenta en la vida privada, podría haber acabado con todo lo bueno que ha hecho el Señor en nosotros, sin embargo, no ha sucedido de esa manera sino muy al contrario.
No se sabe bien de dónde ni cómo pero siempre encontramos lo necesario para continuar: en algo que hacemos o que nos sucede descubrimos que la Fe no se ha perdido, que la Esperanza continúa firme y que no ha mermado la Caridad.
En medio de tanta agresión, confusión y división, no existe mayor prueba de que lo nuestro es caminar en la oscuridad, que el vernos atacados, pero no vencidos, separados pero no abandonados, perdidos, pobres y humillados, más no desesperados.
Hoy desperté recordando el hecho de que José salió para Egipto con María y el Niño recién nacido; en familia, salieron de la seguridad que ofrecía el vivir entre los suyos para peregrinar y establecerse en una tierra sin Dios.
Què insondable designio fue haber ordenado al tutor y custodio que, de la noche a la mañana, sacara a su familia del círculo de confort.
He tomado en cuenta que José habíale entregado su corazón a María y que Ella habíale entregado el suyo, quizá desde el desposorio, antes de la Anunciación.
Había sucedido una consagración de José a Jesús por María.
Es la razón por la que en José, cada uno, puede conocer la dimensión sobrenatural a la que introduce la Gracia.
Gracia que, por llegada de lo alto, estableció en el seno de María su tienda entre nosotros.
Tan solo una tienda, no un sólido edificio, sino apenas lo esencial para hallar resguardo.
Otro insondable misterio es Marìa en ese sentido.
Todavía no tengo claro si, bajo las actuales circunstancias, vamos camino a Egipto o si hemos llegado; o, quizá Egipto sea solo un estado al que, como María, hemos de habituamos tal como la mirada se habitúa a la oscuridad.
Consagrado Josè en cuerpo y alma a Jesús por María, no obtuvo mayores certezas que nosotros, sin embargo, es imposible imaginarlo en ninguna otra disposición que no fuese la total entrega y absoluta confianza.
Quién más que María, Dispensadora de todas las Gracias, podría habérsela obtenido del cielo?
Para José, como para mi, una cosa llevó a la otra; por eso -ni para ti ni para mí- parece que sea tiempo para otra cosa que reconocer que el hogar será en Quièn la Gracia Divina ha establecido su morada.
En tiempos atribulados, Marìa es el hogar.
NOTA: Entrecomillè el tìtulo debido a que la frase no es mìa y, como la leì no recuerdo dònde, no podrè dar el crèdito correspondiente. Mil disculpas.
5 comentarios
En fin, que pasar desapercibida serìa lo mìo si no fuera porque me encomendaron este blog. jeje
Sea a Dios toda la gloria.
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Palas Atenea, me encanta darme cuenta que tantos andan mucho màs adelantados que yo en el camino de la Madre. Estoy tan contenta. Gracias.
Muchas gracias por tu post. Ella es refugio, Ella el cálido abrazo materno, la fuente de todo consuelo. A Jesús por María. Festejemos hoy su día como merece.
El mejor regalo a la Madre: la consagración a su Inmaculado Corazón.
¿Sabes? también yo le doy últimamente muchas vueltas a la discreta presencia de San José...
Unidísimas en Sus Corazones
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Marìa:
Dios te bendiga.
Estimada hermana, que, por lo bien que ha escrito de El, José la premie tomándola de la mano y llevándola a María y, con María, a Jesús.
Que ellos nos lleven a Jesús y nos enseñen a amarlo sobre todas las cosas; a orientar a El todos nuestros anhelos y aspiraciones, y a amarlo todo desde su Divino Corazón..
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