Sobre duelos bien elaborados
Hoy, de pura casualidad, llegué hasta mi blog ubicado en Blogger el cual hace muchísimo tiempo no visito solo para terminar leyéndome y dándome cuenta que me he dejado amedrentar.
Como lo habrán notado, ya no soy lo prolífica que fui por lo que, hasta le he dicho a un amigo del Consejo Editorial, que ya no le encuentro sentido a ser blogero.
Así ha andado la procesión por dentro.
Ahora bien, qué fue lo que sucedió? Sucedió la muerte de papá y encontrarme, de la noche a la mañana sin trabajo, viéndome forzada a inventarme uno, cuidando de la casa, de mis inquilinos; sin poder desentenderme del bienestar de mis hermanos y sobrinos quienes, por diferentes motivos, han pasado por drásticos cambios.
En fin, que –aunque suene ridículo- hacerme cargo de mi vida me ha dejado temerosa, en estado de shock; tal como un auto al que se le rompe el embrague, es decir, que para nada sirve ya que no va ni para atrás ni para delante.
Aunque, claro, el acicate ha sido no haber dejado de escuchar dentro de mi cabeza el que, si uno tomó la decisión de ser blogero fue porque tuvo la idea de donarse, cierto? Cierto. O, es que acaso se trata de desechar definitivamente la idea como quien desecha unos zapatos viejos? Pues, no.
El caso es que, dentro del proceso, amedrentada por la realidad, como quien barre la basura bajo la alfombra, la idea de donarme fue quedando sepultada con tareas y preocupaciones, muy al estilo de Marta; cosa que se ha visto no solo reflejada en mi blog sino en mi vida de oración ya que, por ejemplo, cuando cuido el templo los miércoles, en lugar de estar sosegada en silencio, me la paso laborando ruidosamente ya que me da, locura mía, por colocar en línea las bancas.
Hasta sería gracioso si no fuera porque es claro que algo trato de ocultar.
Es cierto, un duelo es un proceso que no debe forzarse; es decir, no existe obligación para dejar de ser Marta para esforzarse en ser María; sin embargo, de lo que existe obligación es para “elegir la mejor parte”.Todos tenemos obligación de tomar buenas decisiones, ya seas Marta o María, Paco o Chespirito; de ahí que, de a poco, voy hallando nuevas razones para ser blogero.
Claro, razones encuentro y sin duda hallaré muchas más, sin embargo, existen cosas que trataré de evitar como sería criticar con el hígado ciertas situaciones dentro de la Iglesia o del ambiente político en mi país ya que, me he dado cuenta que, si para alguna cosa buena el Señor me capacita es para transmitir cómo su gracia me ayuda a “echarle el cuerpo a la vida”: con fuerza, con alegría, con esperanza pese a tantísimo peso y obstáculo que existe.
Sí, es lo que me gustaría. Eso haré, se lo pediré al Señor, le pediré que nada me amedrente. Ni siquiera la muerte.
El otro día Saulo Medina Ferrer, psicólogo católico colombiano, decía que “Encontrar alegría en ayudar a que este mundo sea mejor, ahora sin tener a quien hayas perdido, es el último paso de un duelo bien elaborado”; pues bien, querido amigo Saulo (que no de gratis tu nombre es el mismo del apóstol), con esta sencilla frase me has hecho ver que, gracias a Dios, parece que, finalmente, he elaborado bien todos mis duelos.
A Dios sea la gloria!
12 comentarios
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Si, María. Es un gusto leerte también.
Bendito sea Dios.
Un abrazo.
Recuerdo en una ocasión q intenté explicar a una amiga algunos rudimentos de nuestra fe. Y le dije: Dios es nuestro Padre, que nos quiere y nos protege, no nos abandona... Ella me contestó: tú tienes la suerte de tener un padre bueno, pero a mí, mi padre nos abandonó a los dos años, y nunca le volví a ver hasta los 18. Mi padre sí me abandonó y no creo que me quiera.
Me quedé sin saber qué decir. Por eso, doy gracias a Dios por el padre que he tenido, a quien Dios tenga en su gloria. No todo el mundo tiene esta misma suerte.
El sacerdote que habitualmente preside la misa en nuestra parroquia, muchas veces cuenta la anécdota de su madre, que iba diariamente a misa (el cura en mención tiene 70 años) a primera hora, y las vecinas le decían cómo hacía con 9 hijos para atenderlos y además ir a misa, y ella siempre respondía que si no iba a misa no le alcanzaba el tiempo!!!!
"San José, Custodio amante
de Jesús y de María,
dadnos siempre tu constante
protección y compañía".
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