¿Por qué no lloramos en misa?
“San Ignacio de Loyola lloraba con frecuencia en la misa (Diario espiritual 14). Nosotros, hombres de poca fe, no lloramos, pues apenas sabemos lo que hacemos cuando asistimos a la misa”
Pues, eso, ¡no sabemos lo que hacemos!
Si lo supiéramos, lloraríamos.
Por otro lado, cuando oramos, sabemos lo que hacemos?
Debe ser que tampoco lo sabemos y que, por eso, al orar no lloramos.
Por ejemplo, por qué no lloramos cuando oramos por el Papa y la Iglesia?
De un tiempo a esta parte lloro cuando oro por ellos.
Lo hago diario. A veces más de una vez al día.
O sea…
Que no pretendo dejar de orar ni de ir a misa por esa razón.
A pesar de todo, oro y voy a misa.
Aunque no es lo que prefiero verme con el alma de dolor partida.
Es solo por gracia que –de a poco- le he tomado el gusto.
“Gran bien sufrir por la Iglesia. Muchos bienes reparte el Señor por las lágrimas, por la Comunión de los Santos" Alonso Gracián
33 comentarios
Y los dones espirituales, si no son dados, bueno es no procurarlos.
No se percibe a Cristo con los sentidod del cuerpo, con los cinco maridod de la Samaritana que decía san Agustín. "Y el que tienes ahora no es tu marido". Es decir, tampoco con los sentimientos. Pretender captar las cosas de Dios con los sentimientos es como adulterio espiritual.
Quedó claro?
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Tulkas:
Uy! Cuanto juicio en tan solo dos párrafos.
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Bárbara:
Así es, quizá no.
Sea como sea, ofrézcalas con amor.
Escuchar que la sangre de Jesús se derrama en perdón de mis culpas es tremendo. Aunque lo oiga una y otra vez.
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Luis Lopez:
Sucede que en misa estamos fuera del tiempo.
Esas lágrimas quedan en la presencia del Señor eternamente.
Es algo muy bello.
A mí me ha concedido el Señor ese don muchas veces: en la confesión, en la misa, en la oración... A veces incluso le he pedido al Señor que no me concediera ese don, porque a veces resulta embarazoso, sobre todo si estás rodeado de gente... Pero ese tipo de consolaciones espirituales las concede el Señor cuando Él quiere, sin que nosotros busquemos ni pretendamos ese tipo de gozo espiritual.
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Gracias, Pedro:
Así lo supuse.
Hablaba en general.
La religión del sentimentalismo es detestable.
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Tulkas,
No se si "detestable" pero si poco razonable.
Donde falta un recto y sobrio conocimiento de la Verdad se buscan sucedáneos emocionales, milagrerías, fantasmagorías varias.
"Nos similis illis samaritanis. Evangelium audivimus, Evangelio concesimus, per Evangelium in Chistum credidimus, nulla signa vidimus, nulla exigimus."
"Voca, itaque, non adulterum, sed virum tuum: ut intellectu me capias, non errore de me aliquid falsum sentias."
Tratados XV y XVI sobre san Juan, de Agustín.
UT INTELLECTO ME CAPIAS.
Ahora bien,es rara la conversión fulminante que no viene acompañada del "don de lágrimas". Como principio diría que necesario que el Señor nos conceda lágrimas para arrepentirnos de nuestras culpas y para iniciar una nueva vida. Luego viene el acto intelectual de fuerte adhesión a la verdad que inmerecidamente recibimos.
Por eso no me parece bien ese recelo contra el don de lágrimas. Porque el "don de lágrimas" no es -rectamente entendido-, un motivo de orgullo para el que lo posee; todo lo contrario, es un motivo de engorro y pudor (a nadie le gusta que le vean derramar lágrimas, y menos en una Misa donde la mayoría quizás esté mirando el reloj). Santa Teresa recelaba contra la búsqueda de las emociones -¡gran razón tenía!- pero también señalaba que una vez que te envuelve hay que asumirla como verdadero don de Dios. Con todos los gustos (que los tiene) y cargas (que también) que ello conlleva.
Y no olvidemos que más salvó a la Magdalena sus lágrimas a los pies de Jesús que sus razonamientos. Dios es amor, y el amor es mucho más que un acto de nuestro raciocinio.
No demonicemos el sentimiento, porque la compasion,la paz,la devocion etc, son muy buenos sentimientos que el Espiritu Santo se encarga de que nazcan en nosotros para nuestra santificacion y testimonio de SU obra. Es imposible no derramar lagrimas cada vez que el Espiritu Santo nos comunica el Amor de Dios, SU infinitud, SU humildad, SU indecible Presencia. Y esas lagrimas nos purifican y nos transforman, nos conforman mas y mas a lo que EL ES.
El corazon es importantisimo para la Fe; una Fe puramente intelectual,que no baje al corazon, no va a obrar para justicia(Romanos;10;10)
Lo que pasa es que hay que discernir las bajas pasiones que en un momento dado prentendan suplantar a los verdaderos sentimientos que son,indudablemente,suscitados por el Espiritu. Dios se encarga de poner en nuestra corazon absoluta certeza de lo que viene de EL.
Un rasgo inequivoco ,es el rastro de absoluta Humildad y Santidad que deja en nuestro corazon.
La Paz de Cristo.
pd;Estoy de acuerdo con Luis Lopez.
Ahora no llego a llorar pero sí a sentir dolor, vergüenza, gratitud... según los casos. Por ejemplo, misterios dolorosos del Rosario, piensas cómo los hombres le matamos a su Hijo, a la Virgen, y al rezar "Dominus tecum" puedo sentir, a la vez, ese dolor y vergüenza por el pecado (seguimos crucificando a su Hijo) la alegría de que María ya está con el Señor y el anhelo de llegar yo también.
O cuando rezo "Sancta Maria..." siento a la vez admiración y pequeñez ante esa Santidad. Lo que los hombres hemos hecho sufrir a María y ella reza por nosotros.
En misa nunca he llorado, lo reconozco con pesar.
Rezando solo me es más fácil "concentrarme" y sentir. Saborear cada palabra que rezo. En común me resulta más difícil. Aún así, en el momento de la consagración, cuando quedan separados el cuerpo y la sangre de Cristo, en la Iglesia suele haber un especial recogimiento y participo de él.
No sé si un día llegaré a llorar, pero me gustaría. Sé que todavía me queda camino por recorrer.
Una lástima que las motivaciones para llorar en la Misa hayan ambiado en tan poco tiempo.
Bueno, dichosa Ud. que puede participar en la Misa bien celebrada en Costa Rica, porque muchos, aunque quisieramos, nuestros obispos no nos lo permiten y nos toca participar en esa misa antropocentricasemiespectáculocausientretenimiento...
Màs bien, como se ha dicho arriba, aridez y sequedad:
Noche oscura del sentido.
"No hemos visto ningún milagro, ninguno exigimos, por medio del Evangelio hemos creído en Cristo."
"Procurad tener los mismos sentimientos que tuvo Cristo Jesus"(Filipenses;2;5).
Para que haya noche del sentido ;silencio de Dios,desierto,aridez,sequedad etc ,es porque antes ha habido abundantes lluvias de dones,gracias y visitaciones. No hablariamos de sequedad,aridez y silencio de Dios,si antes no hubieramos experimentado los maravillosos sentimientos que derivan de la Comunion espiritual de nuestra alma con el Espiritu de Dios.
"Todo lo puedo en Cristo que me fortalece"(Filpenses;4;13).¿Acaso no hemos experimentado alguna vez (sobre todo en nuestra conversion cuando el Espiritu reposo en nosotros-Isaias;11;2-)ese sentimiento que produce el Don de fortaleza?
"Porque estoy persuadido de que ni la muerte,ni la vida,ni los angeles,ni los principados,ni lo presente,ni lo futuro,ni las potestades,ni la altura,ni la profundidaz ni otra criatura alguna podra separarnos del Amor que Dios nos ha manifestado en Cristo Jesus,Señor nuestro"(Romanos;8;38-39) ¿Acaso no nos hemos enamorado indeciblemente de Cristo cuando le abrimos la puerta y ceno con nosotros y nosotros con EL? (Apocalipsis;3;20)
La Paz de Cristo.
"¿Por qué lloramos? Generalmente porque las cosas no salieron como esperábamos, para bien o para mal. El niño llora cuando le quitan su carrito, la mamá llora cuando la niña hace su primer recital. Los dos esperaban algo distinto y al verlo realizado de otra manera, rompen a llorar.
Muchas veces lloramos al ver el resultado de los planes de Dios, porque nunca son como esperábamos: son mucho mejores. Magdalena esperaba ver el cadáver de Jesús y se lo encontró vivo, nosotros pedimos dinero y nos encontramos con felicidad.
No hay que tener pena ni vergüenza cuando se nos saltan las lágrimas al reconocer a Dios detrás de cada circunstancia de la vida. Esas lágrimas nos acercan más a Él."
Yo lloro frente al Santísimo, porque me doy cuenta que merezco la condena y Dios no sólo me perdona sino se me ofrece como alimento. No importa cuántas veces lo haya visto, sigue pareciéndome algo extraordinario.
Saludos Maricruz.
El Espíritu Santo sí suscita sentimientos. También el de sequedad, que prueba la fe.
Los testimonios de muchos son inapelables. Eso sí Dios da sus dones (que son sensibles) como quiere y cuando quiere. Yo lo entiendo como una forma de pedagogía del Señor. Hay un tiempo para cada cosa.
Le aseguro que soy un tipo de carácter frío. Desde mi conversión he experimentado en varias ocasiones una emoción inmensa que me ha llevado al derramamiento de lágrimas... y sí alguna de ellas embarazosa.
También he experimentado sequedad. Siempre dando gracias a Dios con alegría, abandonándome en Él.
Creo que es fundamental quedarse con la máxima "Buscar no los consuelos de Dios, sino el Dios de los consuelos" (Sta. Teresa de Jesús).
He encontrado esto, que comparto con ustedes.
DEL MISAL ROMANO Edición 2002.
III. EN DIVERSAS CIRCUNSTANCIAS
38. Por el perdón de los pecados
ORACIÓN COLECTA
Dios de poder y clemencia,
que para apagar la sed de tu pueblo
transformaste la piedra en fuente de agua viva,
cambia nuestra dureza en lágrimas
y danos un corazón compungido
para que llorando nuestros pecados
merezcamos, por tu gran misericordia, el perdón y la paz.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo...
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Dios de gloria y majestad,
mira con bondad estos dones
que te ofrecemos por nuestros pecados,
y haz que este sacrificio se convierta en un manantial de gracia
para que, llorando nuestras faltas, obtengamos el don del Espíritu Santo.
Por Jesucristo nuestro Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, Dios nuestro,
el sacramento que acabamos de recibir
nos haga llorar nuestros pecados hasta borrar toda iniquidad
y nos obtenga de tu generosidad la indulgencia esperada.
Por Jesucristo nuestro Señor.
(Tomado de www.caminando-con-jesus.org/CRONICAS/LLORAR.htm)
Bueno,aqui vemos la conexion que hay entre la Fe y los sentimentos que despierta.Y como toda Palabra de Dios, lo sabemos porque ha sido vivificada en nosotros. Todos los cristianos estamos llamados a pre-gustar a Dios ya en esta Vida,que lo es verdaderamente con mayusculas,porque el Espiritu Santo nos comunica la Vida del Hijo y el Hijo la del Padre. El evangelio de Juan lo desarrolla en los capitulos 14,15 y 16.
La Paz de Cristo.
pd;Que buena aportacion Bartimeo.Gracias.
Nuestro Defensor, cuando quiere mover montañas de un corazón a otro, nos sobrecoge de Misterio. Para que el mundo vea que nuestro corazón ha nacido de nuevo.
Don muy necesario y eficiente para combatir la esclerosis cardíaca que se nos pega con tanta facilidad en este peregrinaje.
La primera vez que lloré de gozo en una Misa fue cuando descubrí la Misa Tradicional y me di cuenta de lo que nos habían robado.
Pero creo que ese amor tan inmenso no es nuestro, no es amor humano sino amor de Cristo que se manifiesta en
nosotros (Jn 14,21)
No creo que el sentimiento sea detestable.Dios es amor.La ley
sin sentimiento no lleva a Dios
puesto que la ley en si misma
mata, como decia St.Pablo (2cor,3-6).Sin embargo, desde el amor la ley se cumple sin
esfuerzo, es ''una carga ligera''.
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Me alegro por ti, Mar.
Saludos,
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Cristian,
Nos pasa. Deja que suceda y da gracias a Dios.
Darnos un corazòn de carne es un gran don.
Bendito seas Padre eterno.
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Yoly
No te preocupes. Me parece que las lágrimas son un don. Llóralas y agradécelas.
Y si todavía te quedaran dudas también dile al Señor que te las quite o disminuya si son innecesarias para tu alma.
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Judith
Gracias por su comentario
Le cuento que yo tiendo a hacer más racional que sentimental y por eso cuando me siento como usted, cosa que es frecuente en los últimos años, lo que hago es reconocer el sentimiento y entregárselo a Jesús por manos de María por mis pecados y los del mundo entero, y también por la salvación de mis seres queridos vivos y difuntos.
Cuando las mujeres hablamos de nuestros sentimientos tienden a descalificarnos o explicarlo debido a cuestiones hormonales o psicológicas.
Aunque uno se viera con los médicos y psicólogos podría ser que no se dé con la razón de ese dolor, por eso mejor de una vez, pidamos a Jesús que lo aplique como colaboración nuestra en La redención del mundo.
Gracias de nuevo y Dios la guarde.
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