Lidiar con la realidad | Lasagna de vegetales

Para un ama de casa el preparar alimentos para niños, jóvenes, adultos y ancianos que por lo regular comparten el mismo techo no es fácil máxime en tiempo de carestía y/o de cuaresma ya que cada uno, en su metabolismo, presenta diferentes necesidades.

Siendo tan delicada la tarea de preparar alimentos para nuestros seres queridos y debido a que con ello les ayudamos a lidiar con la realidad, es que me ha parecido importante compartir recetas que se adapten a las circunstancias de cada uno.

Algunos considerarán trivial el tema pero estoy segura que, quienes –como yo- se ven a diario enfrentados con la difícil pregunta: “¿Qué cocinar?”, me lo agradecerán.

Ahora bien, por los siguientes viernes de Cuaresma, traeré alguna receta que excluya carne con el propósito de colaborar con quienes cocinan para su familia en Cuaresma.

El día de hoy les traigo ideas para preparar una lasagna vegetariana.

Recetas existen por decenas pero conseguir que alguna se adapte a las necesidades dependerá de la creatividad de cada cocinero; pongo un ejemplo, cuando estábamos en lo más y mejor de la producción de chiles dulces (morrones) en nuestro proyecto de hidroponía aproveché para utilizarlo como uno de los ingredientes consiguiendo ahorrar e incluir mayor cantidad de ellos.

Cada cocinero, por tanto, que observe la realidad que lo circunda para que aproveche precios bajos en productos de temporada los que no deberá temer incluirlos en el platillo.

Todo el mundo sabe que lo fundamental para el sabor de una lasagna es la salsa. Una salsa básica de tomate preparada en casa es tan fácil como sofreír cebolla y ajo, verter en el sofrito los tomates picados con o sin piel, sazonar con sal y pimienta, orégano o albahaca y hasta un poquito de tomillo, todo lo que hará cocer lentamente. No es un secreto para nadie que existen trucos para “estirar” la salsa como es agregar agua o algún caldo el que, para cuaresma, será –preferiblemente- de verdura.

Con la salsa preparada lo que resta es elegir los vegetales. En mi caso la he preparado con chiles morrones que abro y extiendo cuál grandes son, rebanadas de berenjena y zapallito. Otro tipo de vegetales podrían ser hojas tal como espinacas, alhabaca y unas que en mi tierra se conocen como “orégano nicaragüense” que son gruesas y grandes. Cada uno verá cuál tipo de hoja podría ser interesante incluir.

Una vez formadas las diferentes capas se bañan con la salsa y se decoran con queso el que sirve igual que sea fresco o maduro, caro o barato. En cuaresma, preferible prescindir del mismo para quienes guardan abstinencia, sin embargo, podría prepararse con queso para los niños o ancianos que lo toleren. Si lo que quieren es una capa crujiente en la superficie podrían inventarse una con una ligera capa de pan de ajo molido, cebolla picada “finita” para que se cristalice y dore un poquito.

La recomendación es ser creativo, no solo porque así aprovecharemos mejor nuestro dinero y los productos de temporada, sino porque guardaremos abstinencia, podremos alimentar bien a los miembros de la familia participando con Dios de su acto creador al preparar bellas y deliciosas comidas por las que nuestra familia se sabrá amada y podrá dar gracias a Dios.

Esto es a lo que llamaría saber lidiar con la realidad.

“Considerad, pues, a quiénes debéis aquello de que os priváis para que la misericordia añada a la caridad lo que la templanza sustrae al placer".
San Agustin Sermón 208,2.