¿Una Vida Nueva pediste?
Una persona a la que estimo mencionó hace unos meses algo sobre el valor de mantenerse fiel al estado de vida.
Lo que me ha estado dando vueltas en la cabeza ya que ha sido brutal el cambio en mi estado de vida al fallecer papá ya que, de un día para el otro, me vi con muchísimo tiempo libre, sin dinero ni expectativas de trabajo no solo por mi edad sino por mi salud.
Cielos! Qué estado de vida es ese? ¡Qué estado de vida es!
Hace unos días estuve viendo fotografías de nuestro hermoso y valioso pero fracasado proyecto del invernadero en hidroponía. Si que tenía, entonces, el control de todo. Cuánta plenitud y cuán diferente a mi estado de vida actual!
Ahora bien, por qué no obtengo plenitud de mi actual estado de vida?
No la obtengo porque no le encuentro sentido a depender del Señor para todo.
Y también porque, a veces, parece que me tiene olvidada lo cual no es cierto, ya que -simplemente- querría mantener el control, el cual no tengo en absoluto.
Mi estado de vida actual consiste en no tener el control de nada; tal como si me dijesen: - “A ver. Te retiramos el control por haber demostrado ineficiencia”.
Habrase visto mayor humillación? Pues no. Es la mayor humillación que jamás podría recibirse. Muchos, de hecho, viéndose así se quitan la vida, pero lejos estoy de pensar en esas cosas; no obstante, vivo con el sufrimiento de verme inútil y con el dolor de mi enfermedad.
Lo que me hace pensar que el hallar valor a mi estado de vida actual depende, precisamente, de hallar sentido al dolor y al sufrimiento lo cual, ya sabemos, se consigue unido a Jesús, el Hijo de Dios, quien se hizo uno de nosotros, padeció y murió por abrirnos la puerta a una Vida Nueva.
Uno, cuando tiene el control, se la pasa muy orondo diciendo: - “Señor, haz mi vida nueva. Te lo entrego todo. Soy barro en tus manos”.
Lo que ni siquiera sospecha es que el Señor responderá con creces.
Le hará uno con El en todo aspecto: en el Hijo dependerá para todo del Padre. Su voluntad no contará para nada sino la del Padre. Como con el Hijo, todo lo que reciba, vendrá del Padre.
Vivirá en la tensión de quien, por estar de puntillas a duras penas manteniendo el equilibrio sobre el suelo con la punta de sus dedos apenas consigue tocar el cielo.
Será la suya, definitivamente, una Vida Nueva.
En esa tensión vivirá y será una vida buena.
Por gracia, reconocerá el valor de mantenerse fiel a la tensión de su nuevo estado de vida.
¿Una Vida Nueva pediste?
8 comentarios
Deo omnnis gloria!
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Juvenal, sería para mi una gran dicha el que dijera estas cosas tan duras porque ve más claro que muchos de nosotros lo que significa ser hijo de Dios y que por ese motivo, siendo ateo, esté más cerca de hacer Su voluntad.
Le aseguro que preferiría que fuera usted mucho más santo que cualquiera aún con su dureza si es que lo moviera a decir estas cosas el amor antes que cualquiera de los aspectos de su soberbia.
Me ama usted, Juvenal, y por eso se preocupa porque me haya convertido en mi propio dios?
*www.dejate-amar.com/esp/*
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Gracias, Inés, estoy lista para dar ese paso: aprender a vivir así. Un abrazo.
"Señor, te sacrifico este deseo tan querido, este anhelo, esta debilidad, este plan, esta opinión, haz de mi lo que Tú hubieras hecho de mi. No regateo en nada, no pongo condiciones, no te pido que me digas a dónde me llevarás, seré lo que Tu hagas de mí, y todo lo que Tú hagas de mí. No digo que te seguiré allá donde vayas porque soy débil, per me doy a Ti para que me lleves a cualquier sitio. Te seguiré en lo oscuro, pidiendote nada más que me des fuerzas día a día. Ponme a prueba, Señor, y busca el fondo de mi corazón, pruébame y examina mis pensamientos, mira bien si hay en mí cualquie forma de maldad. Rebusca cualquier pliegue oscuro con Tu brillante luz y llévame por el camino eterno."Beato Cardenal John Henry Newman.
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"Te seguiré en lo oscuro, pidiéndote nada más que me des fuerzas día a día"
Amén
Gracias, Adriana. Has sido para mi bendición.
Le recomiendo la lectura de libreto como llaman a la obrita Dejate_amar, además de crecer en ese estado de hijo le deseo que se sonría con los diálogos de Fabiana con el Padre, son los de un niño con su papá en el cual confía ciegamente.
Bendiciones. Inés
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Así lo haré. Lo necesito. Soy como un niño en esta vida nueva.
Gracias de nuevo.
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Si. Su amor es sin medida.
Saludos, Juvenal.
Una de las cosas que he aprendido en esta serie de cambios, es que Dios no fija UN sólo camino para el estado de vida. De hecho, Él es muy amplio en cuanto a las posibilidades, desechando solamente las que son malas. Uno puede ser casado o soltero, laico consagrado, religioso o laico a secas y al Señor todo le parece bien porque de todo bien puede sacar bien.
Y siendo así del Estado con mayúsculas, tanto mas del estado simple. Para Dios es lo mismo la hidrophonía que el diseño de páginas web, conducir un taxi o recolectar basura: mientras uno haga el bien y evite el mal, Dios no "manda" que se vista de cilicio.
A mí comprender eso me ha servido mucho. Hoy, casado y con cuatro hijos, cuando hace años estaba seguro que iba a morir solo en una cueva de ermitaño, me doy cuenta que el Señor es feliz conmigo de cualquier modo. A veces uno cree que debe imponer a Dios lo que cree que Él quiere. La verdad es que Dios es como el padre que es igualmente feliz si su hijo juega fútbol que béisbol, siempre que no se pelee con los compañeros.
Si me acepta un consejo le digo esto: ábrase a las posibilidades. Si yo pudiera contarle toda mi historia se daría cuenta que Dios es capaz de hacer milagros que para nosotros parecen absolutamente imposibles. Lo único que quiere es que no hagamos el mal y que hagamos todo el bien que, desde donde quiera que estemos, podamos hacer.
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Si, DavidQ, estar abierto a la realidad, a los cambios y diferentes opciones es fundamental. Gracias,
Te agradezco mucho la generosidad de compartir lo que estás viviendo tal y como lo estás viviendo, con tus zozobras, tus temblores, tus lecturas y el grado de lucidez y de imperfección que pueda haber mezclado en todo ello.
El que no quiere que se le vea la cizaña del campo tampoco puede ofrecer el trigo, porque andan mezclados y mezclados irán hasta después de la siega.
Yo no me preocuparía lo más mínimo de los riesgos de endiosamiento propio o ajeno ni de las inquietudes que esto pueda generar en otros. Cada uno tiene sus propias inquietudes y la única forma de salir del bosque es seguir avanzando a su través.
No podemos dar más que lo que tenemos, y si para no correr el riesgo de que esto se aproxime al orgullo renunciamos a darlo, sustituimos el riesgo de orgullo por el de tacañería. Desde mi lugar de persona que recibe de ti, tengo claro sin dudas lo que prefiero.
Creo que lo que estás viviendo no es fácil, al menos hasta poder abrirse de corazón a ello, que estarás aprendiendo mucho día a día, y que tendrás la hermosa y humana necesidad de compartirlo.
Que Dios nos bendiga a todos, "cada uno con nuestra pedrada", como dicen los vascos en mi país.
Besos, querida
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Gracias, Mitte. Es importante escuchar que piensas de este modo. Un abrazo,
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