La mirada del Niño sobre nosotros | !Feliz Navidad!
“Ella es como mi corazón”
Una niña refiriéndose a su madre
Se lee cada brutalidad en las redes sociales de parte de quienes critican a los cristianos que, a veces, se siente una furia e impotencia infinitas.
Leí a un joven algo así como que la Virgen María fue violentada para dar a luz a un semi-dios. Otro, se refirió a los embriones como “células sin conciencia” y, mejor no sigo, porque mi estómago no da casi ni para contarlo.
Sabemos cuál es origen de tanta furia, odio y desprecio; también conocemos el posible desenlace de no llegar estas almas a conocer “el amor originario de Dios, en el que se manifiesta el sentido y la bondad de nuestra vida” (LF 51)
Por lo regular no tenemos presente la magnitud del abismo que nos separa de estas almas.
No solo no tenemos presente la distancia entre sus vidas y las nuestras sino de las suyas en relación a Cristo lo que implica que el camino de reconstrucción de su humanidad será imposible de no abrirse a la gracia; la que, de hecho, hemos de clamar para ellos y para nosotros ya que es la que nos permite valorar la vida desde la concepción.
O, es que acaso, visto desde el aspecto meramente humano, no es por María como madre en su abandono y por haber sido ese Niño –tal como nosotros- un “amasijo de células” desarrollándose en su vientre, por lo que amamos el haber sido traídos a la existencia?
No es acaso por el asentimiento de José por lo que hemos llegado a apreciar la paternidad y en su aprecio por la de María nosotros la maternidad?
Es cierto, aquellas almas que por estas fechas odian mucho más sus vidas y las ajenas serán caso perdido sin apertura a la Gracia pero también lo seremos si nuestro compromiso con la vida no alcanza para dar el justo valor a la eficacia de la Gracia recibida.
La Navidad parece tener la cualidad de dejar en mayor evidencia la dicotomía, tanto en aquellas almas como en las nuestras, entre lo que somos y lo que anhelamos ser.
La dicotomía se salva por Gracia ya que, en posesión de ella, siendo lo que somos, vivimos lo que anhelamos.
Es la misma Gracia que estas mujeres del video reciben a través de la mirada de sus hijos la que, para lo que nos atañe, viene a ser figura de la Gracia que recibimos al caer en la cuenta de la mirada del Niño sobre nosotros.
Mirada que es Gracia y que nos inspira a ser cada día mejores.
Feliz Navidad, queridos lectores.
2 comentarios
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Feliz Navidad, apreciada Gloria. Dios te bendiga.
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