¡No será este el Cielo!
Desde niña los perritos han sido para mi gran compañía.
El primero que tuve, fue como a los siete años cuando, no sé quién, le dijo a mamá que los perritos chihuahua eran buenos para las niñas asmáticas.
Mamá, tan linda, me compró uno ya que no solo me quería mucho sino que deseaba mi salud ya que, efectivamente, el asma, hizo estragos en mi durante muchos años.
Bambino o Bibi, no vivió mucho ya que un día en que abuela me mandó a la pulpería, salió tras de mí, por lo que, con estos -mis propios ojos- vi cómo un carro lo dejaba destripado hecho tortilla sobre la carretera.
Así, uno tras otro ha llegado a mi vida y se ha ido. Calculo que podrían haber sido unos treinta los que he tenido. Unos se han perdido, a otros se los han robado, otros han fallecido de viejos o enfermos, me han matado cruelmente a uno, otros más, pocos –por dicha- he debido poner a dormir por violentos y peligrosos o por estar agonizantes.
La cosa es que mis perritos han sido de las cosas más lindas que en mi vida me han pasado. No solo porque me enseñaron a salir de mi misma sino porque ellos, sin pedírselos, me han dado todo de sí mismos.
Por decirles algo, al día de hoy, tengo a una muy viejita que recogí de la calle hace muchos años y que, tras la muerte de papá empezó a presentar signos de ancianidad por lo que, en cualquier momento, dejará de estar conmigo; sin embargo, vieja y chocha como está ella no deja de entornar lo ojos cada vez que me ve. Es como si verme fuese como mirar el cielo. A veces pienso que para mí también dado el gran cariño que nos tenemos.
Aun cuando me expreso así de los perritos nunca he sido de los que los tratan como personas. No. Tengo claro que son animalitos y que cuando mueran no irán al cielo tal como muchos de nosotros querríamos.
Y no irán no porque Dios no tenga sensibilidad hacia su creación y la deje fuera del beneficio de su gloria sino porque, sencillamente, san Pedro puso la condición de velar por las puertas por toda la eternidad siempre y cuando le autorizaran no dejar entrar pulgas al cielo.
Ese fue el compromiso de Dios con Pedro así que hemos de respetarlo.
Es claro que estoy bromeando y que existen razones teológica y doctrinales para impedir el ingreso de mascotas pero hoy no tengo ganas de hablar en serio porque estoy pasando el duelo de mi animalito.
En fin, la cosa es que hoy, vi esta fotografía y quedé sin aliento.
Tuve una perrita de estas a la que quise y me quiso tanto pero que, habiendo caído en agonía debido a una pancreatitis que no detecté a tiempo, debí poner a dormir durante la agonía de papá lo que, unido a la angustia de ver a papá muriendo, ha sido de las cosas más duras que jamás me han sucedido así que, cuando vi tantos igual a ella, me dije: ¡Cuantas “Cookie"! ¡No será este el Cielo!
Nuestro padre Dios es Misericordioso, lo sabemos, por lo que es probable que en la letra menuda del acuerdo que firmó con Pedro, diga algo así:
“Está bien, los perritos no entrarán al cielo por lo de las pulgas pero, eso sí, has de saber Pedro, que el afecto de estos animalitos por sus dueños, el que los estará esperando cuando lleguen, tendrá siempre cabida en mi moradas aunque armes un berrinche eterno”.
8 comentarios
A. Comparten la muerte y el dolor, a pesar de ser inocentes. La muerte entró al mundo por la envidia del Diablo. O sea que ellos se ligan, a su manera, la cruz, pero no la Gloria??
B. "Yo hago todas las cosas nuevas". Y "todo lo que Dios creó es bueno".
C. Liturgia: "Te alaban TODAS tus criaturas". No solo en la liturgia, sino también en el texto del Apocalipsis se menciona a todas las criaturas alabando a Dios y al Cordero. El término griego para "criaturas" abarca a los animales.
D. San Francisco de Asís predicando el Evangelio a los animales. Incluso, estrictamente, es la orden de Jesus: "a toda criatura", NO a "todos los seres humanos". La creación es mucho más amplia de lo que parece a simple vista. El ser humano es lo más importante, pero NO lo ÚNICO importante. Es una gran diferencia. Raro que, en un momento donde este santo está tan de moda, se menciona su compromiso por los pobres, pero se calla sistemáticamente su actitud hacia los animales. Me pregunto por qué....
E. Es de destacar que, en los episodios del Antiguo Testamento, es Dios mismo el que protege a los animales antes de que los seres humanos hagan o digan nada. (Ej, arca de Noé, Jonás y los animales de Nínive, burra de Balaam). Incluso, en el episodio de Noé, Dios parece negarse a exterminarlos del todo o incluso a crear de la nada otros seres. Dios quiere recomponer la vida animal a partir de los animales que ya creó, por lo tanto, no quiere que desaparezcan. ¿Y en la vida futura? Podemos sospechar que también, aunque no es seguro. Es una opinión teológica. pero tampoco es seguro que no vayan a estar. Esta también es una opinión teológica.
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José Vidal,
Ya nos daremos cuenta!
Gracias,
En cuanto a si van al cielo, lo dudo porque no poseen un alma como los humanos, no tienen libre albedrío, etc. Pero capaz que con los perros es como dicen los TJ: cuando mueren dejan de existir, pero Dios puede volver a darles el ser. Al menos, es posible.
Considero -a título personal- que no es descabellado pensar en que las almas de todos los otros seres biológicos no-humanos, no se deshacen en la nada, sino que son renovados para participar de la eternidad, aunque como muy bien marca José, no participan de la gloria para la que hemos sido redimidos por la muerte y resurrección de nuestro Señor.
PD: Maricruz, justamente hoy mientras trabajaba en la oficina pensaba en esto mismo recordando a mi perro que murió hace un par de años. Buena coincidencia. Un abrazo cordial
Si nos ocupáramos más de ello, emplearíamos (o perderíamos) menos tiempo y recursos en mascotas, que al fin al cabo no sufren (aunque sienten), porque no autorreflexionan sobre sus males.
Un saludo
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