Seguridad psicológica y confianza
Conversación que se desarrolló el Domingo 1 de setiembre a partir de la cita de Lumen fidei en facebook.
Me parece que, por lo dicho, importante es determinar si lo que hemos conseguido para nuestra vida de fe es “seguridad psicólogica” o “confianza".
Pero, previo a eso, determinar si la palabra de Dios es para nosotros lo más seguro e inquebrantable.
Feliz semana!
10 comentarios
No entiendo muy bien la diferencia entre "confianza" y "seguridad psicológica". Especialmente cuando Alonso Gracian, en el tercer comentario, parece que pone la misa, la oración, el rosario... "en el lado malo", el de la seguridad psicológica.
Releeré tu úlitmo post, pero si puedes insistir un poco en la diferencia, perfecto.
Gracias, saludos.
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Iker, en un momento viene Alonso para ampliar la idea.
Gracias,
Con ese comentario me refería a un fenómeno que he observado en ciertas personas. La esperanza no les da seguridades humanas. Utilizan la Misa o las prácticas de devoción con una actitud casi supersticiosa, para garantizarse la consecución de bienes, salud, etc. La devoción como aval de su petición. Es una mentalidad que conduce a creer que, si cumplimos, tenemos derecho retributivo a lo que hemos pedido. Y así,el cumplir con la Misa,la novena, el rosario, etc, son para estas personas el garante de ese derecho.
Saludos en Cristo
‘Cuando se sale de la Sorbona por la calle Saint-Jacques –les comentó- se puede subir o bajar. Si uno va hacia arriba se acerca al Panteón; que es el conservatorio de algunos grandes hombres que hubo en el mundo (cinco talentos). Por el contrario, si uno baja se encamina a la Comisaria de la Policía (dos talentos). No obstante, tienen ustedes una tercera posibilidad: no salir de la Sorbona (un talento). Es la posibilidad más cómoda pero también la más aburrida’.
: )
Yo me he reincorporado a la misa, he empezado a rezar el Rosario diario pero creo que no encajo en este perfil que comentas, Alonso.
Alguna vez puedo rezar pidiendo salud, otras veces frente al aborto, por el Papa, etc.; y la inmensa mayoría de mis oraciones lo son en petición de conversión y salvación de las personas que quiero. Exceptuando los mayores, todos, literalmente TODOS mis amigos, amigas, hermanos, parientes de mi generación, seres queridos, personas que me importan... viven al margen de la Iglesia. Son bautizados agnósticos, en el mejor de los casos no practicantes, abundan los divorcios, segundos matrimonios, parejas de hecho, heterosexuales y homosexuales, humanismo sin fe y en algún caso, cristianismo a la carta.
Supongo que mis coordenadas de edad, condición urbana, etc., me llevan a este contexto.
Ciertamente, desde hace un año he regresado a misa y rezo mucho, no en el sentido que comentas, Alfonso, pero reconozco que con un cierto problema de confianza. ¿Servirán mis oraciones para que se conviertan? Lo veo imposible. ¿Servirán para que se salven sin convertirse? Por mucho que yo rece no soy nadie para pedirle a Dios: Padre perdónalos porque no saben lo que hacen... Pero aún así rezo por ellos.
Me culpo de cobardía: No soy capaz casi nunca de invitarles a la conversión. Sin embargo cuando me he atrevido a hablar con alguno de los más próximos, un hermano, he fracasado. No puedo convencer, así que muchas veces ni lo intento, solo me queda rezar. ¿Servirá? Me falta confianza.
Reconozco que este es un tema que está distorsionando, de alguna manera, mi conversión, no en el sentido de ponerla en peligro sino de no vivirla con la alegría que debemos tener los cristianos.
Intento rezar con confianza y estos comentarios me recuerdan una idea que ya hace algunos meses me ronda la cabeza. Ser cristiano no es solo cumplir el sexto mandamiento y rezar. Está bien que con la gracia de Dios haya incorporado ambas cosas, pero quedan muchas más.
Gracias y un saludo
'Dios perdona cualquier pecado'. Sí... es Verdad, 'pero que se le solicite' (lo que implica un reconocimiento de haber pecado, un arrepentimiento previo y una firme intención de no volver a caer en el mismo error), añadiría yo.
Por los pecadores bajó a la tierra.
No obstante, reincidir en que el perdón implica el arrepentimiento previo... y la firme voluntad de no volver a reincidir en pecado (o, por lo menos, en el mismo pecado).
Y a ser posible (y creo que lo es) la reparación (o penitencia) por los daños causados.
Sino será usted otro ateo (sabe que cree) u otro agnóstico (se niega a elegir).
El resto, palabrería.
: )
Lo que ocurre es que yo me puedo arrepentir de mis pecados, no de los pecados de las personas que quiero y de los que ellos no se arrepienten.
Un saludo.
'A tí, hijo de Adán, te he puesto de atalaya en la casa de Israel; cuando escuches palabras de mi boca darás la alarma de mi parte. Si yo digo al malvado: malvado, eres reo de muerte, y tú no hablas (poniendo en guardia al malvado para que cambie de conducta), el malvado morirá por su culpa, pero a tí te pediré cuenta de su sangre. Pero si tú pones en guardia al malvado (para que cambie de conducta) si no cambia, él morirá por su culpa, pero tú abrás salvado la vida'.
: )
Has dado alarma a tus seres queridos. Rezas por ello. Continua así pero, eso si, confía en la Misericordia de Dios.
¿Si no se arrepiente siendo consciente de su pecado?
El Señor sólo castiga cuando lo obligan a ello.
: )
Solo tenemos las certezas que nos da el ser creyentes y tener fe en El.
Nos movemos en un mar de pensamientos, ideas y creencias , y solo los frutos nos dicen los aciertos.
Algo tendremos los humanos cuando Dios se hizo hombre y vivio entre nosotros y nos amó hasta dar su vidas por nosotros.
Solo El nos conoce y puede judgarnos.
Nosotros no sabriamos hacerlo con justicia.
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