Agradecida por mis lágrimas
Resulta que ahora por todo lloro.
Lloro al recordar los paseos con mi padre durante el último año. Lloro al recordar el primer poema que le recité a los tres años subida en una sillita aquella primera vez que le celebré el Día del Padre. Lloro al ver a un enfermito o a uno de sus parientes triste. Lloro al ver a don Melico viudo cuando nos encontramos en la tienda muy temprano para comprar el pan. Lloro de solo pensar que, viejo y sin hijos, no tendrá quien lo cuide.
Cielos! Por todo lloro!
Ya más de uno me ha dicho que debo tranquilizarme y cuidarme porque estoy con los “nervios de punta”. Es probable.
Pero lo cierto es que -nada más- quisiera que me dejaran disfrutar mis lágrimas porque estuve más de veinte años sin poder llorar.
No sé por qué dejé de hacerlo y no viene al caso ponerme a investigar, más el asunto es que ahora lloro y lloro por todo.
Y de qué fue que empecé a llorar?
Fue de aceptar el que papá no volverá jamás a ser el mismo. De que será inevitable que el daño en su corazón le produzca pequeñas isquemias cerebrales más rápido de lo que pude haber sospechado ya que, en cuestión de tres días, no me reconoce.
La última vez que supo quien era su hija fue el Domingo de la Misericordia.
Será el más preciado recuerdo sobre algo que hayamos hecho juntos.
Fue pocos minutos antes de las tres de la tarde cuando, estando a su lado, miré el reloj y faltaban más o menos siete minutos para la hora y le dije: - Papá, hoy es el Domingo de la Misericordia (a papá le encanta el tema de la Misericordia) Recemos para que el Señor nos abrace en su Misericordia.
Con su cabeza asintió.
Nos persignamos y empecé a orar cerca de su oído bueno. En algún momento empecé a llorar sin consuelo hasta que me dije que estaría asustándolo por lo que concluí lo más naturalmente que posible y me despedí sonriendo.
Fui directo a mi habitación para seguir orando ya que para mí aquello no había sido suficiente por lo que entre oración y llanto saltaron de mi memoria frases sueltas como “agua del costado de Cristo, lávame”, “sangre de Cristo, embriágame”, “pasión de Cristo, confórtame”, “dentro de tus llagas: escóndeme…”
Al llegar a lo de las llagas ya no pude más. Sentí que me fundía en llanto pero a la vez me quedó tan claro que la verdadera vida ¡nace de la Cruz!
Ahí escondida supe que mi vida no había sido vida sino hasta que fui sumergida en la herida de Su costado.
Lugar desde el que agradecida por mis lágrimas lloro ahora que por todo lloro.
15 comentarios
Juan 11,35
Lloró Jesús
El Señor sabe bien como te sientes. Si ahora te toca llorar, llora. Que ya llegará el día en que Él "enjugará las lágrimas de sus ojos, y la muerte no existirá más, ni habrá duelo, ni gritos, ni trabajo, porque todo esto es ya pasado" (Ap 21,4).
Ánimo.
Nacimos llorando y es la señal más hermosa de que estamos Vivos por la Misericordia de Dios. No dejes de llorar, que como diría san Agustín, las Lágrimas son la sangre del Alma.
Un abrazo y te renuevo mi oración confiada en nuestro Buen Dios.
Bendiciones
Déjame darte un consejo:
Reza La Corona De La Misericordia junto a Él, aunque Él no pueda, rézala por Él. Recuerda como a Cristo le presentaron al Paralítico descolgándolo encamado por una apertura del tejado, y ÉL lo curó.
Preséntale de la misma forma a tu padre, con el culto a La Santísima Misericordia: La Hora De La Misericordia, La Beneración De La Imágen, La Dibulgación... háblale de ello.
Incítale a Adorar a Nuestro Señor en Espíritu y en Verdad. Se Sal del mundo.
No tengas miedo.
Y por eso decimos que hemos sido redimidos por la pasión de Cristo y por la com-pasión de la Virgen.
Que tus penas y llantos sean como astillas del madero de la Cruz de Cristo. Tus penas son de Cristo, porque eres miembro de su propio cuerpo. Y por eso participan del valor de la Cruz del Calvario.
"Completas en tu cuerpo lo que falta a la pasión de Cristo por su cuerpo que es la Iglesia".
En nuestra vida lo más valioso que tenemos es la Cruz, la de Cristo y la nuestra propia.
Abrazo y bendición + JMIraburu
Padre I, yo no se por qué pero es de usted de quien más me acuerdo en estos días. Creo que es porque de usted recibo solidez en la doctrina y sabe? Eso que ha dicho de que mis penas son de Cristo, ahora lo se y las Suyas son mías. Nunca antes como ahora lo comprendo. Nunca antes como ahora comprendo lo de que soy miembro de su propio cuerpo y que la Cruz es lo más valioso que tenemos.
Yo, ahora, p.ej., quiero mucho más a María y tengo una mejor idea de cuánto puede querernos. Todo es gracia, padre, y la mayor gracia es la de amar la Cruz.
Algunos, seguramente, se sorprendieron cuando vieron llorar a Jesús porque había muerto su amigo Lázaro. Sin embargo, aquellas lágrimas eran propias de quien ama mucho y, así, mucho tiene que llorar.
A mí me parece que no hay nada mejor que llorar cuando lo que nos corresponde es llorar y, a la vez, agradecer a Dios por permitirnos manifestar que somos, así, sus hijos. También llorar es decir que lo somos. Es más, a veces es la mejor forma.
Y, bueno, si los comentarios a tu escrito también te están haciendo llorar será porque están puestos por personas que te quieren...
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:)
Si, me están haciendo llorar!
♥
Tu padre es muy afortunado de haber criado, con la Gracia de Dios, a una hija como tú.Pues me uno al llanto, no me es difícil, mientra rezo ésta tarde a las tres por ti y tu padre.
Gracias. Muy hermoso, eres muy especial.
Juan
Así lo llamaba San Igancio de Loyola, cuando venía en la oración.
No tiene sentido, discernir en tus lágrimas cuales de dolor, cuales de agradecimiento, todas ofrécelas al Señor Jesús.
Sea el por siempre bendito en nuestras risas, en nuestras lágrimas.
"(...)
En vano busqué a la princesa
que estaba triste de esperar.
La vida es dura. Amarga y pesa.
¡Ya no hay princesa que cantar!
Mas a pesar del tiempo terco,
mi sed de amor no tiene fin;
con el cabello gris me acerco
a los rosales del jardín...
Juventud, divino tesoro,
¡ya te vas para no volver!...
Cuando quiero llorar, no lloro,
y a veces lloro sin querer...
¡Mas es mía el Alba de oro!"
(Rubén Darío).
No me es fácil pensar en no llorar durante 20 años. Creo es una bendición hacerlo nuevamente. Resulta de sentir profundamente el dolor. Y hay que ofrecérselo para tener méritos, que El mismo nos regresa. Es maravillosa su dinámica, solo orientándola según sus inspiraciones. ¡Terrible ha ser el sufrimiento para los no creyentes!
Qué agradable compartir el dolor. Gracias Maricruz.
Urgente en EEUU van a implantar en la gente un chip en la mano o en la frente como dice en el apocalipsis con la excusa del sistema de salud.
Es un programa colombiano cafe con galat
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