Colocho en la sesera
Una nota breve porque en realidad no hay mucho que pueda o quiera decir al respecto.
Lo diré con toda la ingenuidad, ignorancia y candidez del caso y, muy probablemente, aún así sea una imprudencia pero vieran que gran motivo de confusión son para mi algunos Obispos.
En realidad no se si será conveniente para mi seguir tan de cerca lo que sucede en España no siendo española e ignorando buena parte de lo que se requiere para hacer un juicio veraz pero es que leer a un Obispo predicando desde la doctrina y ver luego a otro, no contradiciéndolo exactamente, pero –sencillamente- no apoyándolo, me hace un colocho en la sesera.
Claro, y para rematar, leo a otro en otro sitio web justificando o haciendo no se sabe exactamente qué con la teología de un experto puesto en jaque por el Magisterio..
Por supuesto, que eso no sucede solo en España, si tuviera que referirme a lo que sucede en mi país no es que esté tan grave la cosa, o a lo mejor si y que sea la hija de mi madre la única que no se ha enterado, pero igual, aquí también tenemos Obispos que no hablan sobre, por ejemplo, la misa según la forma extraordinaria y que -cuando hablan- no dicen lo que, desde la doctrina, el Magisterio y el modelo que presenta el Santo Padre, se espera tendrían que decir. Algunos, sencillamente, ni siquiera abren la boca. Y, saben por qué no la abren? Porque en lo poco que dicen o dejan de decir lo que se nota es que tienen miedo. Miedo de qué? Pues no se sabe con certeza. Quizá miedo a ser rechazados por los laicos o por sus hermanos en el presbiterado. No se sabe en realidad. El caso es que para mi es novedad que un Obispo tenga miedo. Lo grave es que ese ejemplo lo siguen algunos de sus presbíteros. Pésimo ejemplo, me atrevería a decir, pero no lo digo, solo lo insinúo porque se bien lo que pasa cuando uno dice lo que piensa. Bien que lo se!. Pero, saben qué es todavía más grave? Que no parece que Jesús, vivo entre nosotros, sea parte de la conversación.
No se si se darán cuenta nuestros amados Obispos que, como a cualquier laico, el Señor, -con la realidad- les está exigiendo tomar posición?
Esta posición que se esperaría tomaran no es una basada en una autoridad que ellos mismos se hayan otorgado, ni siquiera se fundamenta en el éxito de sus funciones, ni en ideologías, ni en sentimientos, sino en la Gracia que, en colaboración con su libertad, haría brotar en ellos la imperiosa necesidad, como ya lo hace en muchos otros Obispos, de hablar lo que se tiene que decir, en el momento y con la claridad que debe ser dicho. Discernimiento de espíritus, creo que lo llaman. Don del Espíritu y cualidad de los santos, si no me equivoco, es decir, algo que se implora.
Provocan confusión algunos Obispos y, ¡vaya, que la provocan!. No debería esto decirles que, simplemente, están siendo motivo de confusión?
Nota: “Colocho” es un riso hecho un nudo o, lo que en expresión tica sería: un semerendo enredo.
1 comentario
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Viniendo de un español me parece que debería preocuparme, aunque la suerte es que entre ticos nos entendemos, querido Miki.
;)
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