¡La voz de alerta ha sido dada!
Desde que aproximadamente hace unos ocho años llegó internet a mi pequeño pueblo al noreste de la capital cai en la cuenta de que mi vida, tal y como la conocía, había terminado. Internet le daría un giro de 180º.
Habría de dárselo ya que desde entonces el 80% de mi apostolado lo realizo por este medio y de diversas formas la cuales no es necesario describir ahora.
El caso es que mi vida no es la misma desde entonces, máxime desde que empecé a seguir las noticias sobre la Iglesia católica en España y la forma despidada en que se manejan allá en contra suya e incluso entre algunos que -desde dentro- sin contemplaciones arremeten contra todo tipo de cristianos fieles al Santo Padre y al Magisterio.
Mucho sufrí al principio teniendo la realidad de frente y fue cuando me dije que aquello que sucedía en España no lo quería para mi país de ninguna manera, por lo que en la medida de lo posible estuve durante años informando y divulgando entre mis contactos, amigos y familiares aquella realidad y advirtiéndoles que no tardaría en llegar a nuestro país.
Pero llegó y se tardó menos de lo que hubiera imaginado: ayer martes 28 de junio del 2011 el gobierno a través del Ministerio de Gobernación censuró la campaña de Radio Fides sobre la Fertilización in vitro (FIV).
La ligera conciencia de muchos de los ciudadanos ni siquiera la habrán advertido y me atrevería a pensar que incluso algunos la habrán festejado. Estos ciudadanos son en buena parte gente que se llama a si misma católica, son los mismos que en España se les conoce como “progres” los cuales, por haber sido bautizados e ir a misa para bodas y funerales, se consideran católicos. Esos mismos.
Pues bien, de España lo que más me espantó fue la división que provocaba, de tal manera que -cuando me imaginaba esa división entre mis conciudadanos- la urgencia por dar la voz de alerta se acentuaba; sin embargo, a muchos los ha agarrado desprevenidos y ahora están tan espantados como lo estuve yo hace tantos años.
Y es que es natural, en este país, los únicos signos de división se veían en la finales del futból y cada cuatro años durante la última semana de las elecciones presidenciales, fuera de esos dos momentos los ticos hemos venido siendo un solo corazón y un solo sentir para todo.
La cosa ya no es así. Y no lo es desde que el poder, ese poder inmundo, nefasto, implacable, que ha venido sacudiendo el mundo en procura de institucionalizar la Cultura de la Muerte se dió a la tarea de implantarse en uno de los únicos países del mundo al que no había prestado atención: el nuestro. Así ha sido como la división entre los ciudadanos, entre cristianos y no cristianos, se ha hecho presente.
De tal manera que ahora mi tierra está dividida como lo está España. Esto quedó en evidencia en la tan cerrada votación ante la FIV en la Asamblea Legislativa (26/25), se nota también en la posición de la Presidente Laura Chinchilla pero también en la de sus ministros y otros funcionarios de gobierno que no tuvieron escrúpulos para tramitar la censura a Radio Fides.
Sepan, pues -queridos compatriotas- que de aquí en adelante y como en España, ya no habrá paz entre los costarricenses (sobre todo entre los de la GAM), empezaremos a mirarnos con desconfianza (si no es que ya no lo hemos empezado a hacer), a tener pequeñas o grandes discusiones en la familia, en el trabajo con los vecinos sobre las cuestiones del LGBTXYZ, la FIV, el aborto, la píldora del día después, los vientres de alquiler y más tarde tarde sobre la eutanasia.
Esta división no crean que proviene de lo interno por tener unos y otros diferentes opiniones sobre estos temas, nada de eso, la división viene de fuera y se nos está imponiendo porque conviene a las directrices del poder.
Cuál es este poder? Nadie sabe bien cómo describirlo ni cómo se llama pero todos saben que es un poder que arrastra con todo lo que se le pone por delante: niños no nacidos, la conciencia de los gobernantes, niños con discapacidades, ancianos, mujeres jóvenes embarazadas, etc. Ese poder busca imponerse y no habrá nada que se lo impida porque es insaciable y además llega con los bolsillos cargados de dinero y esperando cargarlos un poco más.
Así está la cuestión: un poder que llega a imponerse y unas conciencias ligeras que no han aprendido a discernir la verdad de la mentira son la combinación perfecta para que el poder consiga la división que ha venido a buscar.
Pero, tenemos cómo defendernos y si somos astutos, saldrá de este país con las manos vacías y habiendo hecho tan poco daño que seremos -una vez más- ejemplo para el mundo.
Así que, católicos, cristianos de otras denominaciones, costarricenses no creyentes, la voz de alerta está dada, la consigna del poder ha sido revelada, queda en nuestras manos (y con la ayuda de Dios) hacerle frente.
De qué manera? En primer lugar, sustituyendo sus mentiras con la verdad y, en segundo lugar, no cediendo ni un paso ante la división entre nosotros.
Ya lo se, esta tarea solo puede ser abordada por personas que han aprendido a discernir la verdad de la mentira y que han comprendido de qué se trata el bien común así como -de qué manera- se procura la comunión entre las personas; pero no importa, me doy cuenta de que no somos muchos pero -aunque pocos seamos- recordemos que lo que trajo Cristo para cambiar la historia se lo encargó únicamente a doce personas.
¡Así que ánimo!
(Publicado en mi blog “Con ojo de mujer”)
9 comentarios
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Han sido oportunísimas sus palabras. Desde la distancia me siento no solo acompañada sino que he querido participar de su comentarios a mis compatriotas creyentes y no creyentes. Muchísimas gracias,
No permitan que eso ocurra. Las creencias van más allá de las ideologías y, muy importante, es la FORMACIÓN como ausencia de ignorancia, el conocimiento claro. Si no, no habrá forma de hablar en público exponiendo sólidamente los argumentos que se prefieran.
Por supuesto, ésta es mi opinión y cualquiera peude discrepar. Un saludo.
PD: Aquí el cambio ha sido sorprendéntemente rápido, pasándose de un extremo a otro.
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Desde el principio les hemos venido dejando claro que la defensa de la vida no es una lucha exclusiva de personas creyentes y que, contrario a la suya, la nuestra no es lucha por una ideología. Parece que hemos aprendido de la experiencia española, ojalá sirva para que sigamos sacando provecho de ella.
Gracias,
Los que votan a favor en esos número que usted expone, ¿saben EXACTAMENTE de qué se trata la FIV y qué implicaciones tiene?
¿Quiénes hacen las encuestas y quiénes las pagan? ¿Por qué las pagan y difunden?
Benditas encuestas... dicen tanto...
Lo bueno y la verdad a golpe de porcentajes. Y de programas de radio y publicidad.
Dios le conceda atinar con el objetivo real de la fe. Que está un poco más arriba de las ideas del gran conglomerado humano.
Sí tengo muchas dudas. Por eso trato de entender; pero también por eso tengo fe.
De verdad que le deseo todo bien.
Sólo le falta descubrir que esa convergencia la pone en evidencia para nosotros Alguien, y que ese Alguien se comunica muy bien, aunque no siempre le hacemos caso. Pero no es el tema.
No importa que los católicos lo sean de verdad o no. En el caso de la FIV, la argumentación que presenta la Iglesia no se apoya en doctrinas de fe o en moral cristiana. Sino en una visión razonable del hombre sobre la que cualquiera puede dialogar y debatir, y encontrar razones. Si hay vehemencia en el hablar de la Iglesia sobre este punto, es porque, además, la Iglesia (lo mejor de ella) ama al ser humano en todas sus circunstancias y en toda su integridad. Y se ven muchos oscuros intereses en promover desde sensibilidades minoritarias, y en contra de mayorías importantes (no sólo de católicos), doctrinas, prácticas y finalmente leyes para todos sin excepción. Estas son formas "light" de totalitarismos.
Y le respondo sobre su argumento, sin dejar de lado las afirmaciones con que inicio mi respuesta. Le pregunto: un embrión ¿es humano, o no? Parece usted reconocer que sí. Pues bien, la CIENCIA dice: desde su primer instante es una celúla nueva (distinta ya de sus gametos originales, inédita en todo el universo, por lo tanto no parte de otro organismo vivo, ni siquiera de la madre); viva (aunque necesite de un medio adecuado para sobrevivir, como pasa en todos los estadios de cualquier criatura viva); y de genética humana (no de mosca de la fruta, ni de nematelminto). De modo que la ciencia dice que es humano. Usted parece estar de acuerdo hasta aquí.
Ahora bien, dígame en nombre de qué ciencia declara usted que un embrión no viable es PERSONA. ¿Qué define a un ser humano como persona y a otro ser humano como no-persona? En nombre de qué ciencia se traza este límite.
Amigo, usted ha salido del terreno de la ciencia experimental, pero no sé si sabe en qué terreno ha entrado. Estoy seguro de que cubre la diferencia con una forma bastarda de fe.
Confronte su conciencia sin el subterfugio de la omnisciente ciencia en la que "CREE", porque usted cree en muchas más cosas. Y francamente no se merecen su fe.
Le deseo lo mejor.
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Percival, agradezco la lucidez de sus comentarios en mi blog.
Ahora bien, soy costarricense y vivo en España desde el año pasado. Se refiere usted a la "forma despiadada" con que se trata a la iglesia católica en este país. En mi concepto "despiadado" (esto es, inhumano, cruel) fue el trato que recibieron los opositores al régimen dictatorial de Francisco Franco bajo la bendición de la Conferencia Episcopal española durante casi 40 años.
En contraposición, observo una crítica constante hacia esta institución (digo, con semejantes credenciales creo que es válida y hasta necesaria la aprehensión hacia ella). Eso sí, aquí nadie arremete contra nadie ni causa perjuicio alguno con su proceder. Esto dista enormemente de la realidad costarricense donde aún se cree en el carácter infalible de las elites eclesiásticas y en donde todo hijo de vecino se convierte en un minidictadorcillo que se "sabe" con derecho sobre la vida ajena -sospecho que es uno de los efectos secundarios de tener una presidenta hija predilecta de María-.
Con todo, concuerdo con usted en cuanto a la grave lesión que implica para el derecho a la información la censura de la campaña de Radio Fides contra la fecundación in vitro. En una democracia todas las voces han de ser escuchadas excepto cuando conllevan una apología al odio o a la guerra.
Por otro lado, me sorprende su descalificación hacia los "progres". De no ser por ellos es muy probable que aún las mujeres se encontrasen en una posición semejante a sus pares islámicos. Es decir, si se siguiera siempre la línea de pensamiento "conservadora" -que tantas simpatías levanta en la población católica tica- aún no tendrían voto, educación o acceso a la salud. Serían infrahumanas como en su momento también lo fueron las personas negras o quienes tienen necesidades especiales. Por ende, me resulta temerario y hasta peligroso hacer una yuxtaposición tipo: progresistas:malo::conservador:bueno; supongo que es consecuencia de vivir en un mundo idílico en donde las cosas son blancas o negras. Quizás de ahí es de donde venga esa división imaginaria española que a usted escandaliza.
Por regla de tres continúa usted hablando de ese vergel de aromas y flores a punto de marchitarse; de la Suiza centroamericana que hace aguas; del paraíso terrenal antes de la llegada de la serpiente. No se ha dado cuenta que tales espejismos dejaron de ser nuestro reflejo desde hace décadas y no precisamente por los "ataques despiadados" a la iglesia. Costa Rica naufraga desde finales de la década de los ochenta por un sistema injusto que se niega a darle lo mínimo que merece un 20% de la población. Irónicamente, esta estructura está sustentada por el poder hegemónico, una de cuyas piezas principales está constituida por el clero. La división entre ciudadanos está en que unos tienen demasiado y otros no tienen nada, así de simple.
Por eso es que nos miramos con desconfianza (sobre todo en la GAM) y que cada vez las elecciones tanto nacionales como al interior de las instituciones de Gobierno son más cerradas. Cada grupo está en una batalla campal por ganar terreno a los otros; al tiempo que los demás no quieren ceder nada (aún si son los grandes ganadores). Así que por favor no minimice los acontecimientos ni tampoco los reduzca a una mera invasión externa. La responsabilidad de lo acaecido es nuestra, de TODOS los ticos. Si bien tiene una componente foránea el problema nació como consecuencia de nuestros actos.
Se limita la publicación a numerar una serie de cosas con poca incidencia real en la raíz de la situación (cuestiones del LGBTXYZ [lo que quiera que eso sea], la FIV, el aborto, la píldora del día después, los vientres de alquiler y la eutanasia). Son temas totalmente diversos que al final es como mezclar peras con manzanas, uvas y naranjas -de nuevo, aduzco que en su mundo bicromático todo debe ser prohibido aunque todo sea distinto y obedezca a circunstancias diferentes-. Concuerdo con usted en que de hay que ser astutos y no dejarnos vencer. Eso sí, en vez de atacar a los molinos de viento tenemos que hacer frente común contra los verdaderos enemigos: la desigualdad, la pobreza, la corrupción, la explotación de menores, la ignorancia, la delincuencia y el fundamentalismo.
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Pues bien, se ve usted una persona sensata pero debo reconocer que da la impresión que vemos y defendemos a un tipo diferente de ser humano.
Claro, aún así, con personas como usted daría gusto sentarse a arreglar el mundo, estoy segura que en mucho más de lo que usted sospecha, coincidiríamos.
Gracias,
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Desde que la filosofía positivista suplantó a la filosofía natural la concepción que el hombre tenía de si mismo varió y pasó de concebirse en relación a Dios a colocarse como dios a sí mismo.
De aquí surgieron las grandes diferencias que vemos entre los seres humanos hoy en día.
Yo me concibo creada por Dios, querida por El, amada, útil y necesaria; esta simple convicción hace una gran diferencia en la concepción que tiene de si misma y del mundo una persona.
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