Y que no le recen, porque ese no es Dios
Es tan claro el Evangelio de hoy que, siendo un “cristiano de los de siempre” o uno de esos “católicos sin religión” que tanto abundan y no entenderlo, es a lo que llamaría ser tonto o soberanamente soberbio.
No se si les pasa como a mi que con frecuencia algunos acontecimientos de la semana se iluminan con el Evangelio del domingo siguiente o con alguna cosa con la que trata el Santo Padre?. A mi me pasa y esta semana no fue la excepción.
Tengo a una persona a la que amo entrañablemente de la que podría decirse la vida le ha sido difícil, siempre están intentando cosas sin amedrentarse, pero siempre todo le sale mal y llora a mares y viene a mi en busca de consuelo.
Esta semana, una vez más vino a mi y cuando después de tratarla con la mayor ternura le recordé que ahí está el Señor para recurrir a Él, me ha respondido con un altanería de la que jamás la creí capaz. En tres frases nos mandó al Señor y a mi a freír tortillas.
Otro día, muy orgullosa otra mujer me decía: “soy católica más no fanática, católica más no practicante".
¡Qué cosas!, me dije.
“Y qué será lo que se supone que hace una católica no practicante? Decirse católica por el mero hecho de haber sido bautizada en la fe católica, pero no comulga, ni ora, ni recurre a los sacramentos, ni nada?", le pregunté.
Y añadí de seguido: “Porque eso es lo que hacen los protestantes: no comulgan, ni se confiesan, ni nada de nada. Así es como te llamas católica?”
Por supuesto que guardó silencio. Le debo haber parecido un energúmeno pero, es que, ¡ya basta!.
El Evangelio de este domingo es clarísimo, quien tenga oídos que oiga:
“Señor, ábrenos, somos los de tu barrio, los de tu pueblo, los de tu grupo…”; y Él respondió: “no os conozco”. Y ellos volverán a la carga: “pero ¡si hemos comido contigo, si hemos paseado por las mismas plazas, si somos tus paisanos!”. Y Él insistirá: “no sé de dónde venís, ni a dónde ibais, porque podemos pasar por la misma plaza, pero venir de lugares muy distintos y, sobre todo, encaminarnos a sitios muy diferentes… no os conozco”.
Dice Monseñor Sanz Montes, que es un hombre de Dios a todo meter, de esos que cada uno quisiéramos tener a cargo de nuestras diócesis -dicho sea de paso-, dice él:
“nos salvamos si entramos en el camino de Jesús, si pisamos sus huellas, si amamos lo que Él amó y como Él lo hizo, si tenemos al Padre y a los hermanos muy dentro de nuestro corazón, si nuestra vida tiene sabor a bienaventuranza”
Y ésto, ni lo está haciendo una que manda a su Señor y a su hermana a freír tortillas ni la que se llama a sí misma católica no practicante.
¡Que se vayan enterando!.
Que no por tontos se perderán de esa pequeña puerta pero si podrían perdérsela por soberbios, que parece es lo que respiran; respiran de su propio orgullo que ha osado fabricarse un dios hecho a su medida.
Estas mujeres se habrán preguntado: ¿Un dios a la medida de mi conveniencia, es Dios?. Claro que no se lo han preguntado y claro que no lo es, por lo mismo, que tengan cuidado, que no le recen, porque ese no es Dios.
Dios es Uno al que, pensando así de El y de si mismas, no podrían sostenerle la mirada.
Y yo, Señor, te agradezco que se den de narices contra la puerta las veces que sea necesario, porque temprano, más que tarde (de eso me fío) se resolverán a pedirte que les abras y ahí estarás, recibiéndolas con los brazos abiertos y ellas, sosteniéndote la mirada.
4 comentarios
Con todo desparpajo comento que esa postura era similar a la que el mismo tuvo de joven al ser torero.
El entrevistador se asombró... -¿Pero fue torero de joven Monseñor?-
Con mucha sorna, el obispo le respondió... - si, claro. Fui torero no practicante.-
Saludos :)
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:))) estuvo buenísima la respuesta del Monseñor, en ese tono también fui prima ballerina no practicante... y esgrimista y paracaidista y qué se yo qué cuántos :)))
Vaya por Dios, que la gente parece prefiere vivir engañándose...
Lo que pretendo es hacer ver a estas personas lo irracional de sus argumentos y las consecuencias.
Lo hago porque si no razonamos la fe, la fe es inútil. Necesitamos no solo una fe que sienta, sino una fe que sienta y piense.
Una fe sólida que no sea un obstáculo para atender al Señor, que nos permita ser valientes para mirarnos como El nos mira.
Ojalá tus palabras a esta "catolica no practicante" se las repita la conciencia para que se acerque a la Iglesia. No se como la gente puede decir con tanto orgullo que es catolca simplemente pq se bautizó y con orgullos digan " que no pisan una Iglesia mas que cuando necesitan ( bautismo, boda, funeral...)"
Q terrible la Ignorancia.
Y lo digo por experiencia propia, pq en mi pasado fui asi y es mas yo decia "¿para que ir a la Iglesia si solo es un lugar de cuando paredes con una biblia y agua bendita? Eso lo puedo hacer en mi casa" Q ignorancia, q ignorncia, no sabia que ahi estaba mi Jesus y yo lo dejaba abandonado!
Hay que evangelizar y abrirles los ojos a muchas ovejas que se alejan de Dios y con orgullo dicen que estan alejadas de Dios.
Bendiciones
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Mireily, querida,
Ambas sabemos de lo que se trata vivir en tal ignorancia. Ambas hablaremos y lo haremos cada vez mejor con la ayuda de Dios.
Un abrazo y gracias por llegarte a comentar.
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