Los «lefebvrianos» dicen sí..., eso creo

Varios comentaristas me han pedido opinión sobre los «lefebvrianos» y el ultimátum de Castrillón. Dado que no soy un experto en el tema no puedo dar más que eso, una simple opinión. Y para darla he esperado a que se cumpliese el plazo. Me alegro, porque por lo visto —yo también temía lo peor— no era del todo cierto lo publicado estos días, que la misiva de la SSPX sí está respondida y que la acogida por la Santa Sede no es mala. Pero vayamos por orden.

Tenía un cierto grado de perplejidad. Durante el fin de semana se han multiplicado opiniones y «noticias» sobre un supuesto rechazo a la generosa oferta de la Santa Sede a la Fraternidad de San Pío X (FSSPX). Oferta que finalizaba con el mes de junio.

Todas las opiniones e informaciones estaban basadas en despachos de prensa derivados de conversaciones telefónicas con el portavoz de la SSPX, Alain Lorans, tanto con France-Presse (AFP) como con Reuters —el viernes 27 de junio— en las que manifestaba que «no se puede cumplir el ultimátum papal que los insta a regresar a la Iglesia Católica Apostólica Romana, porque el texto no aborda temas claves en su disputa» (del teletipo, la traducción mía). En la misma entrevista declaraba que el Superior, Mons. Fellay, envió el jueves una carta repuesta —confidencial—. Desconozco por qué en distintos medios se dijo que no habría respuesta; hubiese sido más prudente decir al menos, que la respuesta podría ser negativa, no que no estaba enviada.

Más sorprendente aún, es que se insiste en esa línea, cuando, el sábado, el propio Fellay en una entrevista a una radio suiza, declara al ser preguntado por el supuesto rechazo:

Tal vez fuese falso decir así directamente que rechazo, que hago un rechazo total, no es verdad. Más bien, veo en este ultimátum una cosa muy vaga, confusa; pero, de hecho, he enviado una respuesta y veremos como Roma va a reaccionar.

Pero al final, parece ser que la recepción de la respuesta no ha sido mala, y hace un rato informaba la agencia I.Media, vía APF, que Fellay preguntaba también por el levantamiento de las excomuniones (quinta condición), la no precipitación y centrar la discusión en el plano doctrinal.

De ser cierta esta noticia, la respuesta de la SSPX ha tenido que ser positiva, no me imagino que tuviesen el morro de responder negativamente y encima exigir (y eso que estoy curado de espanto).

La diplomacia vaticana es impresionante, y la misiva cumplió su fin, en este caso también espiritual. Las condiciones filtradas para continuar el diálogo, eran:

1. El compromiso de una respuesta proporcionada a la generosidad del Papa.
2. El compromiso de evitar cualquier intervención pública que no respete a la persona del Santo Padre y que pudiera ser negativa para la caridad eclesial.
3. El compromiso de evitar alegar un magisterio superior al del Santo Padre y no proponer a la Fraternidad como opuesta a la Iglesia.
4. El compromiso de demostrar la voluntad para actuar francamente en plena caridad eclesial y respeto del Vicario de Cristo.
5. El compromiso de respetar la fecha —fijada al final de mes de junio— para responder positivamente. Esta será una condición requerida y necesaria como preparación inmediata a la adhesión para tener comunión plena.

Las condiciones se estimaban muy etéreas. No había mención al Nuevo Misal, a aspectos concretos del Vaticano II, al ecumenismo, a aspectos doctrinales. Pero no era un «cierra el pico», como se dio a entender por la SSPX.

Era más bien un «de qué vais». Sois católicos o queréis hablar con Kasper. Los cuatro primeros compromisos no admitían discusión: sí o no. Ni siquiera un «espera que me lo pienso».

Y el quinto más de lo mismo. Con hermanos separados no se emplea ese lenguaje, no se dan plazos. Con alguien que depende de un modo u otro jerárquicamente sí (causa hilaridad la queja de muchos seguidores de Lefebvre, que se lamentan de que se les diese un ultimátum, los ortodoxos llevan muchos siglos—dicen—; pues eso, ¡si queréis siglos, declararos cismáticos, dejar de jugar!).

La filtración de las condiciones fue motivada por la conducta diletante de los negociadores «lefebvrianos». Se necesitaba una clarificación. Y de paso conocer si se estaba negociando con un bloque o eran dos, como últimamente parecía. También aclarar las posturas prácticamente sedevacantistas de una porción de la Fraternidad (que personalmente creo que es irrecuperable y quedará como resto de lo que fue el movimiento).

La historia continuará. No espero una solución inmediata, pero se apunta en la buena dirección. Por ahora los más afectados son los fieles tradicionalistas que se ven contaminados por la situación. Pero por fin se empieza a intuir con quién se está hablando. Quizá «los últimos de Filipinas» acaben como los jansenistas, con quien, a mi modo de ver, comparten demasiadas cosas, pero esto merecería otro post.

De la presunta respuesta de Fellay me preocupa el que se quiera discutir sobre aspectos doctrinales —lo que quiere decir que sí que podría haber herejía—, y que se reconozca que en bloque no están en plena comunión —si no, no tendría sentido el diálogo de dos partes, situación por ambos reconocida—

Espero haber satisfecho la curiosidad, como podéis ver, es una simple opinión.

Actualización, 2 de julio de 2008 a las 16:00

He sabido de fuente cierta que, al contrario de cuanto ha aparecido en ciertos artículos, la respuesta de la Fraternidad a la carta del cardenal Castrillón no ha sido en absoluto negativa. El cardenal se ha alegrado de ello, ha respondido a Fellay, y ha hecho llegar inmediatamente la carta de la Fraternidad a Benedicto XVI. Los lefebvristas piden tiempo más allá del plazo vencido a fin de junio, pero —parece— buscarán de atenerse a los cinco puntos.

Hay que recordar que Tornelli es quien filtró las cinco condiciones, así que «el sabido de fuente cierta» tiene la misma credibilidad que cuando publicó las condiciones.

Cuidado con el portavoz de la SSPX. Ya produjo confusión el viernes pasado. Parece que quiere dinamitar el proceso. En cualquier caso mantengo lo dicho, es necesario que se explique lo del plano doctrinal, si es como ha contado Lorans, malo, malo.

Actualización, 1 de julio de 2008 a las 23:50

Los Redentoristas Transalpinos (vinculados en cierto modo con la SSPX) se encuentran ya en plena comunión con el Papa Benedicto XVI.

No os perdáis la nota, es preciosa.