George W. Bush, ¿un nuevo Constantino?

Eso se deduce de la ‘noticia’ del último número de la revista italiana Panorama (eso sí, sólo alguien sometido a lobotomía puede tomar esta revista como criterio de certeza, el resto del reportaje sobre el viaje a USA es decepcionante):

Después de Tony Blair, es el turno de George W. Bush. De acuerdo a rumores en Washington, el presidente, metodista, estaría en proceso de conversión al catolicismo, como antes el anglicano Blair. La oración que el Papa y la familia Bush rezaron juntos en el Despacho Oval de la Casa Blanca podría ser el signo de una conversión ya realizada, que el presidente de los Estados Unidos podría hacer pública al final de su mandato. También Jeb, el hermano menor de George, se convirtió hace cinco años, gracias a su mujer mejicana Columba. (Horrorosa traducción la mía, pero es lo que hay).

La verdad es que no es más que un refrito de los rumores (aunque es la primera vez que se recogen en Europa), desatados en Washington los días previos al viaje pastoral de B16, que algunos han querido ver confirmados en gestos de Bush; como la recepción en la base militar de Andrews —por primera vez en la historia el presidente se desplazaba para recibir a un ‘jefe’ de estado extranjero—; la entrevista concedida en los días previos al canal EWTN —en un tono altamente elogioso al Papa—; o la oración que rezaron juntos «por la familia».

He puesto ‘rezaron’ en cursiva, porque así lo dijo Lombardi, pudo ser un desliz de la nada resbaladiza portavocía vaticana, pero no lo creo. Rezar y orar no significan exactamente lo mismo, y mucho menos desde una perspectiva protestante. Las declaraciones levantaron críticas en parte de la comunidad evangélica. Y esto no es intranscendente. Me vienen a la cabeza dos precedentes:

• La comunión del hermano Roger, fundador de Taizè, de manos del entonces cardenal Ratzinger, que supuso un escándalo y malinterpretación por parte de la progresía y el tradicionalismo (no sin cierta base, claro). Lo que no se sabía era que el hno. Roger ya era católico entonces.
• La supuesta «oración» en la mezquita de Estambul —así etiquetada por la prensa— que provocó unas matizaciones inmediatas del mismo Lombardi: «ha sido un momento de meditación personal, de relación con Dios, que se puede llamar también de oración personal, íntima, pero no ha sido una oración con manifestaciones externas características de la fe cristiana»

¿Qué debemos interpretar? Pues depende. Si de Clinton se dice que es el primer presidente negro de USA, por qué no de Bush se podría decir que es el primer presidente católico (denominar católico a Kennedy es una vergüenza). Yo no iría más lejos, aunque después del antecedente de Blair, la noticia tiene morbo. Me alineo más con el Washington Post: «Un viento católico en la casa blanca».

Os recomiendo su lectura, multitud de anécdotas y detalles. Resalta el papel de los católicos en la Administración (de los de verdad, para protestantes tienen allí protestantes pata negra, no hacen falta pseudo-católicos), colaboradores muy cercanos al presidente —William McGurn dice que hay más católicos ayudándole a preparar los discursos al presidente Bush que profesores católicos en la Universidad de Notre Dame—; también pone de relieve el consejo de sus asesores católicos a la hora de diseñar e implantar políticas sociales, o la cercanía de Bush al principio de subsidiaridad católico; o pequeñeces como la que cuenta la bicha Rove —que es episcopaliano— cuando pidió ayuda a Deal Hudson para encontrar un sacerdote que bendijese «el ala Oeste de la Casa Blanca».

Es evidente la proximidad de Bush a la moral católica, mucho más cercana que la del converso Blair. Pero el catolicismo no es una moral, y desconozco la opinión del presidente de los Estados Unidos sobre la eucaristía, la gracia, el sacerdocio…También se desconoce la existencia de un sacerdote en su proceso de catequesis como el que supuso Mark O´Toole para Blair.

La propia trayectoria personal de Bush hace más creíbles los rumores, como muchos conversos, una vez que han cogido carrerilla acercándose al Señor no hay quien los pare. Tiene además la suerte de poder estar acompañado por el ejemplo de su hermano Jeb. George es un tipo sensible e inteligente, y muy familiar. Ya sé que la propaganda nos machacó durante años con su imagen de paleto tejano indocumentado, pero la campaña cesó en cuanto ganó Zapatero las elecciones, no fuese que a alguien se le ocurriese comparar sus curricula y trayectoria profesional prepolítica. Es cierto que no es un especialista en la filosofía presocrática, pero algunos políticos europeos tienen mucho que envidiarle. Os animo a comprobarlo.

En fin, ya se sabe: americano, Irak, Bush, caca (profunda línea argumental de la progresía hispana, que puede repetirse tres veces consecutivas para darle más fuerza, más verdad)…y además católico. Dios le coja confesado, probablemente nunca mejor dicho.

El emperador Constantino se convirtió al final de su reinado (coincidía con su vida), más suerte tendrá Bush si lo hace al final de su mandato; yo también rezo por su conversión, siempre es una buena noticia; ojalá sea cierta.