Zambia y Malawi: prohíben «por razones pastorales» bendecir parejas del mismo sexo
Las conferencias episcopales, primero de Malawi y luego de Zambia, han emitido sendas clarificaciones sobre «Fiducia supplicans». La Declaración aprobada por el Papa Francisco, por la que desde hace dos días se permite la bendición de parejas, no de personas, de parejas homosexuales en contra de lo que decretaba hace dos años.
Hasta entonces no se podía bendecir el pecado y siempre se podía bendecir al pecador. Ahora Tucho se ha inventado unas bendiciones «low cost» que sí lo permiten. Sí, sí, al margen de cualquier ritualización e imitación del matrimonio y además el Vaticano sostiene que la doctrina sobre el matrimonio no cambia, bendecir no significa aprobar la unión y todo eso, palabrita del Niño Jesús. Tal y como podemos ver a James Martin, SJ, consultor, intérprete y cercano al Papa Francisco, se enorgullece de «seguir» la nueva Declaración vaticana. No le ha faltado tiempo:
Están «casados», uno de ellos es «profesor de teología» en una universidad católica y especializado en promover el pensamiento LGTB. Les gusta el nudismo, hacerse fotos en pelotas y vestirse de mujer. Como era de prever, la publicitada foto cumple todos los requisitos de Tucho que nos asegura que las bendiciones son para personas que no pretenden que…
Tranquilos, no es Mons. Strickland, ni celebra Vetus Ordo, no pasará nada.
La justificación de las bendiciones son las manidas «razones pastorales», que como «misericordiar» o «sinodalidad» han adquirido connotaciones no deseadas en el lenguaje eclesiástico y que quizá forme parte del legado del Papa Francisco.
Por las mismas razones pastorales de «Fiducia Supplicans » la Conferencia episcopal de Malawi emitió ayer una aclaración para los fieles a ellos encomendados:
«Para evitar confusión entre los fieles establecemos que, por razones pastorales, las bendiciones de cualquier tipo para uniones del mismo sexo de cualquier tipo no se permiten en Malawi»,
decretan los obispos de este país africano, donde un tercio de la población es católica, y la mayor parte de sus compatriotas son cristianos de otras denominaciones.
Añaden que:
«La declaración [Fiducia Supplicans] dice que los ritos y oraciones que podrían crear confusión entre lo que constituye matrimonio y lo que lo contradice no están permitidos»
en referencia al párrafo 11 de Fiducia Supplicans.
Y entienden lo que todo católico entendía hasta ahora, que todo el mundo, estuviera en una relación homosexual o en una relación extramatrimonial (aka «irregulares»), ya fuese adulterio o concubinato, ya podía acceder a las mismas bendiciones populares que ya se impartían desde siempre a cualquiera que lo pide y que no hay que establecer nada peculiar ni especial para ellos. Se bendecía al pecador, siempre se ha hecho. No al pecado como recordaba formalmente hace dos años la Congregación para la Doctrina de la Fe.
Desde luego, dedican gran parte de su comunicado a explicar que desde luego esto no tiene nada que ver con el matrimonio homosexual, ni su reconocimiento.
La de Zambia es más mollar (un tercio de católicos, 95% cristianos), y a además de explicar la diferencia entre las bendiciones y que se reafirma la doctrina de la Iglesia aclara y decreta (firmado por todos los obispos):
a) La Declaración Fiducia supplicans no es ni debe entenderse como una aprobación de las uniones entre personas del mismo sexo, sino más bien como una respuesta reflexiva a numerosas preguntas sobre la posibilidad de impartir la bendición a parejas del mismo sexo (Fiducia supplicans, n. 2). De ahí el título del documento: «Significado pastoral de las bendiciones».
b) Basándose en la Sagrada Escritura, que presenta los actos homosexuales como actos de grave depravación (cf. Gn 19, 1-29; Rm 1, 24-27; 1 Co 6, 10; 1 Tm 1, 10), la Conferencia reafirma la enseñanza tradicional de la Iglesia que declara que «los actos homosexuales son intrínsecamente desordenados y contrarios a la la ley natural». Por lo tanto, «bajo ninguna circunstancia pueden ser aprobados» (Cf. Posición de la Conferencia Episcopal de Zambia sobre la homosexualidad en Zambia, 29 de septiembre de 2022).
Para evitar cualquier confusión y ambigüedad pastoral, así como para no infringir la ley de nuestro país, que prohíbe las uniones y actividades entre personas del mismo sexo, y escuchando al mismo tiempo nuestra patrimonio cultural que no acepta las relaciones entre personas del mismo sexo, la Conferencia orienta que la Declaración del Dicasterio para la Doctrina de la Fe del 18 de diciembre de 2023 relativa a la bendición de parejas del mismo sexo sea tomada como para una reflexión más profunda y no para su aplicación en Zambia.
Y concluye:
En conclusión, la Conferencia desea invitar encarecidamente a todos los implicados en uniones del mismo sexo a emprender el camino de la conversión con mayor confianza en la misericordia y el amor de Dios. en la misericordia y el amor de Dios, cuyos «ojos se posan en el hombre de espíritu humilde y contrito» (Is 66,2). y contrito« (Is 66,2).
¿A dónde se vamos a llegar? Pues no lo sé. Pero no descarto que el 18 de diciembre de 2023 vaya a ser una fecha señaladísima en la historia de la Iglesia.
Por un lado porque para contentar a ciertas corrientes liberales y en vía de desaparición se ha ignorado a los católicos más enraizados en Cristo. Se ha optado por el decadente Occidente y despreciado a la pujante África.
Como ocurrió con el comisionado por el Papa Cardenal Kasper en el Sínodo de la Familia se ha despreciado «a los negritos».
Con Amoris Laetitia, no se fue de frente. Y aun así desde el Vaticano se tuvo que enviar al Cardenal Parolin a Polonia para evitar que la Conferencia Episcopal hiciese su propia interpretación del texto.
Esta vez puede que no hayan medido lo suficiente. Si lo de Zambia y Malawi se extiende rápidamente y hay un par de «aclaraciones» de Conferencias episcopales más puede reproducirse el cisma, o mejor fractura, que se dio en la Comunión anglicana con la GAFCON, y casi por el mismo motivo.
El final chulesco de la Declaración puede ser su tumba:
41. Lo que se ha dicho en la presente Declaración sobre las bendiciones de parejas del mismo sexo, es suficiente para orientar el discernimiento prudente y paterno de los ministros ordenados a este respecto. Por tanto, además de las indicaciones anteriores, no cabe esperar otras respuestas sobre cómo regular los detalles o los aspectos prácticos relativos a este tipo de bendiciones.
El cristianismo en África no solo está enraizado en la Escritura y en caso católico en la Tradición y el Magisterio. Es que su sentido de lo sagrado es muy diferente. Probablemente para los que han emitido y apoyen esta Declaración una «bendición» sea un simple «buenos días». Para muchos africanos es una acción litúrgica, sea ritual o no.
Además está el matiz de «ecuménico», las distintas confesiones cristianas de esos países son, eso, cristianas. Veremos qué pasa en otras zonas como la Europa del Este con gran influencia Ortodoxa.
Pero el día 18 de diciembre también marcará la historia de muchos que están intentando justificar y blanquear la situación. Cada uno va a tener que responder de los actos de estos días. Muchos sacerdotes y obispos (a nivel personal) y movimientos y órdenes (a nivel instucional) van a quedar marcados.
Y no para bien.
Recemos.
Me ha venido a la memoria lo que le escribió Benedicto XVI en 2015 a Vladimir Palko en una carta personal:
«Vemos cómo el poder del Anticristo se está expandiendo, y sólo nos queda orar para que el Señor nos dé pastores fuertes que defiendan a su iglesia en esta hora de necesidad del poder del mal».
Recemos.
37 comentarios
Allí piensan que sólo se pueden esgrimir razones pastorales para saltarse la doctrina católica tradicional, no la homosexualista
Lo de las bendiciones para contentar a cuatro periodista del primer mundo puede hacer mucho daño a los homosexuales del tercer mundo.
Recuerdo que quien pueda vaya a una capilla de adoración eucarística a rogar Dios por su iglesia.
¿Quiénes han respondido? Kazajistán y Malawi.
Lo mismo que hay una jerarquía en las personas en este mundo de la "igualdad": los supermillonarios, los millonarios, los del riñón bien cubierto, los mediocres y los mindundis, hay también una jerarquía en los países. Así que la frase de Jesús: "Los últimos serán los primeros" se ha cumplido.
Han querido sacar este documento no como muestra de oposición al documento sacado (me remito a la cita que mencionas: «La declaración [Fiducia Supplicans] dice que los ritos y oraciones que podrían crear confusión entre lo que constituye matrimonio y lo que lo contradice no están permitidos»), sino como aclaración que las bendiciones a uniones no son lícitas.
No veo que hayan elegido bando distinto o que quieran corregir a nadie, simplemente desterrar la confusión que en otros lados se está generando.
Entonces, si piensan lo mismo, ¿por qué la declaración? Ella misma lo dice en su primer párrafo, y es que han recibido consultas al respecto de si se podía bendecir a parejas que se acercaran pidiendo una bendición (ya hemos dicho que se permitía, pero aún así hay obispos y sacerdotes que les han transmitido estas dubia), la respuesta del prefecto es para aclarar, más que para instaurar algo nuevo: Sí, se pueden bendecir como personas, sin que esta bendición implique aprobar su estado y estas bendiciones no deben ritualizarse ni crearse rituales especiales (osea, adiós a "Ritual de bendición de parejas LGTB" como algunos alemanes y otros querrían).
Han venido a reafirmar lo de siempre, pero matizando el cómo, cuando y por qué. No intentaría escandalizarme mucho más, pues parte del escándalo viene por la sesgada interpretación que hacen la prensa y los partidarios del LGTB.
El 18 de diciembre de 2023, un año después de la partida de Benedicto XVI a la Casa del Padre, marca el inicio de una fase nueva en la tribulación que atravesamos. Que Dios nos perdone.
Benedicto xvi cuando era el Prefecto para la Doctrina aclaro muy bien que ni los Estados Modernos podían promover esa clase de unión , ni civil por ser una injusticia y por perjudicar el Bien Común.
Ese documento de Tucho daña al bien común , hiere a la humanidad , y hemos de denunciar lo que el Cardenal Rarizinger como prefecto de la CONGREGACIÓN PARA LA DOCTRINA DE LA FE nos advierte en la :
CARTA A LOS OBISPOS DE LA IGLESIA CATÓLICA
SOBRE LA ATENCIÓN PASTORAL A LAS PERSONAS HOMOSEXUALES
" en la actualidad un número cada vez más grande de personas, aun dentro de la Iglesia, ejercen una fortísima presión para llevarla a aceptar la condición homosexual, como si no fuera desordenada, y a legitimar los actos homosexuales. Quienes dentro de la comunidad de fe incitan en esta dirección tienen a menudo estrechos vínculos con los que obran fuera de ella. Ahora bien, estos grupos externos se mueven por una visión opuesta a la verdad sobre la persona humana, que nos ha sido plenamente revelada en el misterio de Cristo. Aunque no en un modo plenamente consciente, manifiestan una ideología materialista que niega la naturaleza trascendente de la persona humana, como también la vocación sobrenatural de todo individuo."
Vamos camino de un cisma. Si no estamos ya.
Son esas herejías y apostasias lo que provocan el cisma real.
No Manuel. Lo siento, pero no. No se saca un documento como ese para decir que los homosexuales pueden ser bendecidos como personas particulares y como cualquier hijo de vecino.
Sí cuando tras la última respuesta de la CDF han habido diversas y nuevas dubia a raíz de la respuesta con la simple negativa, pues esta sólo hablaba de la bendición sobre la relación, entendida como legitimación, pero hay quienes proponían la conveniencia o no de dar bendición cuando una pareja puntualmente (de ahí el no ritualizarlas) se acercaba pidiendo una bendición sin más (no una bendición sobre su unión). Hasta ahora no había nada explícito salvo la negativa a bendecir como aprobación de la relación, pero la duda persistía... ¿y si viene una pareja pidiendo que les bendiga? (no que bendigan su unión ante Dios, sino simplemente bendecirles) Antes, lo que nos parece tan obvio (sí, se podía) provocaba diferentes interpretaciones que la anterior respuesta no abordó y podía llevar a praxis divergentes según el sacerdote (pues algunos podían considerarlo peligroso o confuso, y otros darles una bendición personal sin problema).
El propio documento habla una y otra vez de parejas homosexuales como tales y de modo específico.
Una pareja entendida como dos personas con lazos sentimentales (o sexuales como tristemente es el caso) entre ellas que se acercan a pedir que las bendigan. Pero la bendición de la que habla el documento es sobre la persona para pedir a Dios que la ayude (léase todo el cap. 2), no para que apruebe sus pecados (cf. 31 donde se indica que de estos: "no pretenden la legitimidad de su propio status" y en el mismo punto se indica cómo el fin es que la persona pida gracia a Dios para ser fiel al Evangelio)
Se trata de bendecir la pareja homosexual en cuanto tal y por tanto, por más que se quiera disfrazar, bendecir la práctica homosexual.
Eso ya es interpretación suya que va literalmente contra lo expuesto en la declaración. No encontrará ningún punto que avale lo que dice pues se trata de bendecir a las personas que "ruegan que todo lo que hay de verdadero, bueno y humanamente válido en sus vidas y relaciones, sea investido, santificado y elevado por la presencia del Espíritu Santo" (31), "crecer en la fidelidad al mensaje del Evangelio, liberarse de sus imperfecciones y fragilidades y expresarse en la dimensión siempre más grande del amor divino"(31) Si mi conocimiento del Evangelio y de la doctrina de la Iglesia no están equivocados... es todo lo contrario de lo que dices. Se habla de pedir, aunque sea en pareja, que Dios bendiga todo lo bueno que hay en sus vidas humanas (lo humano es personal, así que hablamos de bendición personal, aunque el contexto sea en pareja) y les ayude a crecer en fidelidad.
El documento dice justo lo contrario de lo que la propia doctrina de la fe dijo hace dos años. Y yo me pregunto: si lo que hace dos años no era posible, ahora lo es; sobre el mismo tema, sin que nada haya cambiado y con la misma firma del papa Francisco. ¿Cómo me las arreglo para saber cuando tiene razón y cuando no? ¿La iglesia funciona por ventoleras?
El documento reafirma lo dicho en la anterior respuesta de la CDF (cf. 4): NO a la bendición de las uniones homosexuales, sí a la bendición a parejas homosexuales / irregulares que se acercan espontáneamente pidiendo una bendición para ellos. Son dos dimensiones complementarias: La respuesta de 2021, desde una dimensión negativa dice lo que NO es una bendición a una pareja (aprobación de su pecado). La actual declaración dice lo que SÍ puede ser una bendición (manifestación del amor de Dios, ofrecimiento del bien en la vida personal y petición de ayuda y gracia). Por si quedaran dudas, esta declaración se remite a reafirmar lo dicho en el NO del 2021 para que no haya riesgo de desvincular una de otra...
Tanto Amoris Laetitia como esta nueva declaración son simples consecuencias. Deberiamos tener un indicio de esta verdad cuando observamos que precisamente los que festejan amoris laetitia, fiducia supplicans y todas las demás rupturas doctrinales, son los que saltaron rabiosos contra Benedicto XVI cuando levantó la prohibición de celebrar la liturgia antigua con summorum pontificum. No hay más ciego que el que no quiere ver.
Aunque el texto a menudo habla de bendiciones en general (a ancianos, a enfermos, etc...) y sobre personas en situaciones de pecado en general, eso sirve básicamente para despistar, porque el tema real y declarado son las bendiciones a parejas. Y no a tríos, a grupos poliamorosos ni a polígamos, aunque en África más de uno podría usarla "análogamente". Habla directamente de bendecir a parejas.
Su objetivo, dice el cardenal Fernández en su párrafo cuarto, es "entender la posibilidad de bendecir a las parejas en situaciones irregulares y a las parejas del mismo sexo, sin convalidar oficialmente su status ni alterar en modo alguno la enseñanza perenne de la Iglesia sobre el Matrimonio".
E insiste más veces:
- "este Dicasterio ha tomado en consideración algunas preguntas, tanto formales como informales, sobre la posibilidad de bendecir parejas del mismo sexo";
- "se coloca la posibilidad de bendiciones de parejas en situaciones irregulares y de parejas del mismo sexo, cuya forma no debe encontrar ninguna fijación ritual por parte de las autoridades eclesiásticas, para no producir confusión con la bendición propia del sacramento del matrimonio";
- "cuando la oración de bendición la solicite una pareja en situación irregular, aunque se confiera al margen de los ritos previstos por los libros litúrgicos, esta bendición nunca se realizará al mismo tiempo que los ritos civiles de unión, ni tampoco en conexión con ellos. Ni siquiera con las vestimentas, gestos o palabras propias de un matrimonio. Esto mismo se aplica cuando la bendición es solicitada por una pareja del mismo sexo".
Y el punto central, el 31:
31. En el horizonte aquí delineado se coloca la posibilidad de bendiciones de parejas en situaciones irregulares y de parejas del mismo sexo, cuya forma no debe encontrar ninguna fijación ritual por parte de las autoridades eclesiásticas, para no producir confusión con la bendición propia del sacramento del matrimonio. En estos casos, se imparte una bendición que no sólo tiene un valor ascendente, sino que es también la invocación de una bendición descendente del mismo Dios sobre aquellos que, reconociéndose desamparados y necesitados de su ayuda, no pretenden la legitimidad de su propio status, sino que ruegan que todo lo que hay de verdadero, bueno y humanamente válido en sus vidas y relaciones, sea investido, santificado y elevado por la presencia del Espíritu Santo. Estas formas de bendición expresan una súplica a Dios para que conceda aquellas ayudas que provienen de los impulsos de su Espíritu – que la teología clásica llama “gracias actuales” – para que las relaciones humanas puedan madurar y crecer en la fidelidad al mensaje del Evangelio, liberarse de sus imperfecciones y fragilidades y expresarse en la dimensión siempre más grande del amor divino.
Por lo tanto, habla de bendecir a parejas que solicitan ser bendecidas.
Si tu cura o tu movimiento o tu prelatura intenta contarte lo contrario, ¡¡huye!! es una secta.
La confusión ha entrado en la propia Iglesia, proyectando y extendiendo una confusión terrible en las almas. Se trata de pisotear la doctrina y la moral. No os dejéis engañar por el padre de la mentira.
A muchos podréis engañar pues el espíritu del mal está adentrándose en las almas, vosotros lobos con piel de cordero pues no confirmáis en la Fe, al reves confirmais en el horrible pecado. El infierno existe y es un lugar de dolor, abandono, desesperación dominados por la bestialidad de satanás y de sus diablos para siempre, donde seréis torturados por vuestros pecados por los siglos de los siglos. Muchas almas se están condenando, millones, y con ellos también pastores. Que horror de fuego eterno, y la esclavitud hacia el mal os espera, porque habéis elegido el mal, y abandonado la esperanza de la Paz y la Luz con la plenitud eterna en el CIELO.
Ahora... El objeto de la bendición de parejas es la pareja... Pero ¿bajo qué prisma? ¿La unión per se que forman? ¿ O serán las personas? ¡Confusión y ambigüedad! Pues no... Esta vez el documento es claro:
Pues la declaración niega que sea la unión lo que se bendice, pues reafirma lo dicho en 2021: el pecado no se bendice. Es decir, reafirma varias veces de manera clarísima que NO se puede legitimar su status ni aprobar su unión.
Sin embargo, lo que afirma es que puede bendecirse a las personas que conforman tal pareja (de ahí que se diga bendecir a la pareja), pues como el mismo documento dice, a la unión no se la puede bendecir, pero sí a las personas para que crezcan en fidelidad al Evangelio y en santidad de vida.
En síntesis, la tesis de que afirmar bendecir a la pareja implica para la declaración bendecir o aprobar la unión es algo que hasta la misma declaración rechaza repetidas veces.
Ahora... El objeto de la bendición de parejas es la pareja... Pero ¿bajo qué prisma?
Gracias Manuel por confirmar que se trata de parejas. El resto es el Reverendo Warren Sanchez intentando decir que diciendo parejas en realidad no se está diciendo parejas. Quizá ha sido inspiración de argentino a argentinos.
https://youtu.be/vjh3uMYvzQQ?si=j8ZyBeKUx-QNQKM7&t=514
https://secretummeummihi.blogspot.com/2023/12/obispos-de-nigeria-sobre-declaracion.html?m=1
Basta ver la fotografía del asesor del "dicasterio de comunicaciones" y amigo del Papa el jesuita James Martin junto a sus propias palabras triunfales "bendiciendo" a una pareja homosexuales "casados" para entenderlo todo. ¿Alguien del Vaticano sancionara o corregira a James Martin por malinterpretar el documento del Tucho? Seguro que no. Pero no vaya a ser algún obispo dando el sacramento del matrimonio a un hombre y una mujer usando liturgia Tridentina porque seguro que lo misericordean.
"Son parejas pero qué ha querido decir Warren con parejas....", pronunciándolo con acento argentino, es que me troncho.
Si eso es precisamente lo que se quiere y se desea.
Que lo dicho vaya en sentido contrario a la Fé Católica.
Utilizan a todas las instituciones, incluida la Iglesia, que es de nuestro Señor Jesucristo, no de nadie,
Basta ver el lenguaje y la sumisión a las falsedades . A todas.
Un saludo de paz.
"Ja wohl, ¿Qué sabrán esos negros y subdesarrollados? Fundaremos un Reich que dure mil años"
¿Cuál le parece que será el resultado pastoral de esas bendiciones?
Yo: Personalmente, considero casi inexistente la demanda de parejas homosexuales convivientes, que buscan la conversión y se acercan a pedir una bendición sin la intención de legitimar la unión en la que están.
¿Cuál le parece que será el resultado pastoral de esas bendiciones?
Yo: Ortodoxamente... que alguna bendición habrá y hará su bien, pero lo que dije antes... no considero que sea lo común. Heterodoxamente, pues se generalizarán las bendiciones que esconden una aprobación de la unión homosexual bajo expresiones ambiguas y medias tintas.
¿Realmente le parece que el pueblo de Dios, en el 99,9% de los casos no interpretará que se está bendiciendo la actividad homosexual por muchos distingos que se quieran hacer?
Yo: Depende de los testigos en el momento de la bendición así como de las palabras del sacerdote.
Conclusión: Lo dicho ya, el texto en sí mismo no es heterodoxo ni dice lo que no dice. AHORA, personalmente... no lo considero de utilidad tal y cómo se ha planteado y en la práctica se abre la puerta a que, quienes juegan defienden la herejía, jueguen con la ambigüedad para instrumentalizar el texto y justificarse con él.
Todo se reduce a la confianza en los pastores y los obispos, y rezar por ellos para que actúen con rectitud, tanto quienes dan las bendiciones como quienes deben salvaguardar que estas se den de manera verdadera y fiel a Cristo y a la Iglesia.
Oh Dios Omnipotente, ven pronto a restaurar Tu Iglesia.
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