Decrece un poco el porcentaje de católicos en el mundo, aumenta en 16 millones el número de fieles
Acaba de publicarse el Annuario Pontificio 2021 y el Annuarium Statisticum Ecclesiae 2019, es un brevísimo resumen, para datos más enjundiosos habrá que esperar unos meses a que la Agencia FIDES, como todos los años libere su resumen que los mostrará con mayor detalle. Los datos siempre van con un lógico año de retraso, así que lo que nos presentan, en cuanto a estadísticas, es una foto del 2019.
Los números grandes
- Aumenta el número de católicos en 16 millones, somos 1.345 millones de católicos en 2019.
- El porcentaje de católicos es del 17,7%. Dadas las magnitudes es importante el segundo decimal. En 2018 era del 17,73%, que en la presentación el Vaticano redondeó a 18% («poco menos del 18%» decía). Hoy nos dice que es el 17,7% (en 2014 el 17,77%; en 2015 el 17,72%; en 2016 el 17,67% y en 2018 el 17,73%) Creo que podemos decir que el porcentaje de católicos ha bajado un poco en 2019.
Dado que el bautismo de adultos es minoritario y que la misión y el proselitismo, como los ha entendido la Iglesia siempre, están en algunos ambientes proscritos, crecer por debajo de la media de crecimiento de población no es una buena noticia.
No es un tema de números, es que hay menos personas que bautizan a sus hijos, que en grandes zonas es lo que mide el Annuarium. ¿Alguien ve esto positivo?
Por zonas, el mismo mensaje de años anteriores, en Europa baja el número y en el resto del mundo aumenta. Poco más se puede decir, puesto que Estados Unidos y Canadá están agrupados, lógicamente, en América y no sé si es un error o es intencionado el dato que ofrece el resumen ahora no es anual es «bianual», así que no puedo compararlo con datos anteriores:
El análisis geográfico de las variaciones en el bienio 2018-2019 muestra un aumento del 3,4% en África, del 1,3% en Asia, del 1,1% en Oceanía y del 0,84% en América, mientras que en Europa se produce un ligero descenso.
De todas formas el incremento del número de católicos desde el año 2000 está muy en la línea del incremento total de población.
El Annuarium del año que viene que ya recogerá el impacto de la pandemia va a ser doblemente interesante.
2 de cada 5 sacerdotes siguen siendo europeos
El número de sacerdotes crece, con porcentajes superiores a los bautizos, en África y en Asia. En Europa y en América disminuyen:
El número de sacerdotes crece en el bienio 2018-2019: en total son 414.336, 271 más. Frente a los importantes aumentos de África y Asia, con incrementos relativos del 3,45% y el 2,91%, en Europa y América se produce un descenso, respectivamente del 1,5% y de aproximadamente medio punto porcentual.
Pero aunque bajen en Europa, todavía los sacerdotes europeos son 2 de cada 5:
África y Asia aportan conjuntamente el 28,9%, mientras que Oceanía se mantiene relativamente estable con algo más del 1,1%. Europa disminuye significativamente su participación: en 2018, los 170.936 sacerdotes europeos representaban casi el 41,3% del total del grupo eclesiástico, mientras que un año después bajan al 40,6%.
Menos «vocaciones»
Si bien las ordenaciones suben (el ciclo de formación de un sacerdote es de siete años, las ordenaciones son de seminaristas de 2012), las personas que se han planteado la vocación sacerdotal y están en formación disminuye en este periodo. Aquí parece que tampoco habla ya de bienios y sí de comparativas de años.
Las vocaciones sacerdotales siguen bajando: los candidatos al sacerdocio en el planeta pasan de 115.880, en 2018, a 114.058, en 2019, un descenso del 1,6%. En Europa la variación es del -3,8%, en América del -2,4% y en Asia del -2,6%. Pero en África el número de seminaristas mayores, siempre en el bienio analizado, pasa de 32.212 a 32.721 unidades, mientras que en Oceanía, en 2019, es un 5,2% inferior al año anterior. El continente con mayor número de seminaristas es Asia (33.821), seguido de África (32.721), América (30.664), Europa (15.888) y Oceanía (964).
Como decía Guillermo Juan, la respuesta a la llamada del Señor siempre es una buena noticia, un tesoro. Pero de seguir así algunas cosas a las que estamos acostumbrados, especialmente en países como España, tienen que cambiar.
Decir menos «vocaciones» como dice VaticanNews me resulta un poco heavy. Creo que el Señor sigue llamando, porque el que llama es Él.
La vida religiosa sigue en descenso
Un descenso relativo del 1,8%, al que gracias a Dios ya no se ponen paños calientes y cada vez se oye menos el de «somos menos pero mejores», escupiendo sobre generaciones de religiosos y religiosas fieles que por ser más numéricamente, ¿eran peores?
También disminuye el número de religiosos profesos que no son sacerdotes; en 2018 eran 50.941, en 2019 son 50.295. Europa y América, en 2019, siguen siendo las zonas con mayor número de profesos no sacerdotes, 14.038 y 13.735 respectivamente. Las religiosas profesas también están en franco descenso. A nivel global, pasan de 641.661, en 2018, a 630.099 en 2019, un descenso relativo del 1,8%. Pero mientras África es el continente con mayor incremento, con un +1,1% -en concreto, de 76.219 religiosas profesas, en 2018, a 77.054, en 2019-, y el Sudeste Asiático registra un aumento del 0,4% (de 170.092 a 170.754 religiosas profesas), las tres áreas continentales restantes comparten una contracción muy marcada. En América, los religiosos profesos pasan de 160.032 a 154.717, en Europa de 224.246 a 216.846 y en Oceanía de 6.999 a 6.718.
Desde luego a este panorama no lo calificaría de primavera, ni de efecto. Y desde luego este panorama hace actual el mandato del Señor: Id por todo el mundo y predicad el evangelio.
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