«Eso NO estaba en mi libro de historia del Imperio Español»... un libro para Bicentenarios
Este año pandémico he tenido que leer, para un proyecto, bastantes libros sobre la Leyenda negra, que como diría Roca Barea no hace falta decir «antiespañola», y sobre la Hispanidad: los exploradores de Lummis, los dos de Roca Barea, el Cortés de Vélez y también el de la Leyenda Negra, el descubrimiento que para mí supuso Carmen Iglesias con «No siempre lo peor es cierto», Javier Santamarta y sus héroes, Juderías y Arnoldsson para los orígenes de la Leyenda negra, y muchos más, desde luego también a los «malos».
Cuando parecía que ya terminaba llegó a mis manos «Eso NO estaba en mi libro de historia del Imperio Español» de Pedro Fernández Barbadillo (PFB). Fue balsámico. No tanto porque su lectura cayese en verano, sin mascarillas, con perspectivas de la vida de siempre. Tampoco porque su autor sea un buen amigo, que lo es. Amicus Petrus, sed magis amica veritas.
Después de tanta «lectura defensiva», encontrarse con una historia, esbozada con retales, sobre lo que supuso una especie de segunda romanización abría un panorama apasionante y un programa de futuras lecturas que no sé si completaré en lo que me queda de vida. Digo que fue una especie de segunda romanización porque el Imperio, Monarquía o «la España de ambos lados del hemisferio» fue mucho más. Como señala PFB, «España se replicó a sí misma», México y Lima tuvieron catedrales y universidades a del siglo XVI mientras Madrid, la capital, no las tenía. Cultura y Fe.
Aunque el libro está escrito desde una perspectiva de español peninsular, a aquellos americanos a los que se lo he recomendado me lo han agradecido. La respuesta más común es que se sentían identificados, era su historia, también en muchos casos desconocida.
Los artículos son muy cortos, o al menos te dejan son esa sensación de querer más. Los pies de página los precisos, buenas pistas para investigar. Casi de la mayoría uno dice, «cómo no se ha hecho una película de esto». Trescientas ochenta páginas parecen cortas. Muchas aventuras se han quedado sin contar, pero uno, que se precia de conocer bien la historia descubre episodios nuevos.
Un trozo del índice expresa mejor lo que quiero decir:
Lógicamente la Fe está presente, aunque es un libro de historias, en esta Historia la evangelización es indisociable, más allá de los capítulos dedicados a algunos santos o a la diplomacia «imaculista». La inquina contra la labor de «los españoles de ambos hemisferios» está motivada muchas veces por la inquina contra la evangelización.
Si pudiese volver hacia atrás empezaría mi plan de lecturas sobre la Leyenda negra y la Hispanidad con «La Hora de Dios en el Nuevo Mundo» de Jean Dumont y «Hechos de los apóstoles de América» de José María Iraburu y con este de Pedro Fernández Barbadillo. Aun a riesgo de enfadarme más.
El año que viene comienza un ciclo de celebraciones de Bicentenarios de independencia. Vistos con perspectiva, al margen de que son conmemoración de momentos patrios, no mejoran los trescientos y pico años anteriores. ¿No te lo crees? Este libro te puede ayudar a comprenderlo, a superar una dialéctica estéril y a disfrutar de un pasado común del que sentirse orgullosos.
48 comentarios
Es que sin la fe de trasfondo es imposible entender la historia de España.
Y nos hemos tragado los comentarios de orcos que decían que nuestra madre no fue guapa.
Me apunto el libro.
Por ejemplo, el capítulo de Catalina de Bustamante no se entiende sin el concepto de persona que impregnaba el Imperio.
Me habría encantado reseñar otro libro de Pedro con el que he disfrutado un montón, Los césares del imperio americano, pero no tenía mucha cabida en los temas habituales de aquí. A parte de entender mejor lo que sigue pasando con la no aceptación de Trump, si te gustan las series/películas de política estadounidense te ayuda mucho a entenderlas merjo.
¿La página 125 tiene algo que ver con cierto sobrino nieto de san Ignacio llamado Martín?
Si los americanos tuvieran una cosa así ya se habría enterado todo el mundo a base de películas, libros y hasta los políticos lo citarían en sus discursos. Es difícil justificar nuestra ignorancia.
@Parmandil, por lo que veo te lo envían en Amazon de un día a otro. En España en muchas librerías.
No pretendí escribir una historia sistemática del Imperio español, primero, porque aún no estoy capacitado y, segundo, porque calculo que habría superado las 600 páginas.
Permíteme que recomiende desde aquí el del P. Iraburu, 'Hechos de los apóstoles de América'.
Gracias, Juanjo.
En cuanto a las independencias y festejos bicentenarios, ciertamente te creo que antes estuvimos mucho mejor, peeo por lo que pregunté a gente más leída que yo, el problema es que la misma España peninsular entró en decadencia por las invasiones masónicas-liberales, lo que ocasionó que católicos, amantes de la madre patria, buscaran la independencia, y en realidad buscaban establecer una monarquía unificada en el continente americano, propósito que se vio frustrado por la codicia y mediocridad de varios personajes influyentes, y una vez más por intromisión de la masonería. No sé si es así, yo no lo leí, pero me parece que tiene sentido.
En mi libro me refiero a Madrid, Lima y México. Capitales, no provincias ni comarcas ni distritos. Por eso, la universidad de Alcalá de Henares corresponde a esta ciudad.
Las catedrales se erigen en las capitales de diócesis, sean jurídicamente villas o ciudades. Madrid dependió de Toledo hasta mediados del siglo XIX y la construcción de su catedral comenzó en 1883.
Puede consultar más detalles en Wikipedia.
Hasta 1836 la Complutense no se trasalada a Madrid. Hasta entonces, Madrid, no tenía Universidad.
El Madrid de los Austrias era demasiado pequeña para tener universidad propia. Pero es de suponer que los habitantes de Madrid estudiasen en Alcala hasta que la complutense se traslada a Madrid en 1836. No?
Madrid se convirtio en la capital en tiempos de Felipe II y no era la ciudad mas grande en aquella epoca. En los EEUU la capital de cada estado no es la ciudad mas populosa. Por ejemplo, Austin es la capital de Texas en lugar de Dallas. Por lo visto, Mexico o Lima debian de ser mas populosas que Madrid porque tenian universidad y catedral no?
No se desanime, tiene un 2021 por delante para enriquecerse con lecturas.
En este caso la frase es apodíctica: "México y Lima fueron las capitales de los virreinatos del Perú (o Pirú) y la Nueva España. Ambas contaban con universidad y catedral desde el s. XVI" lo que excluye a quién lo diga o quién lo niegue por ser hecho comprobado.
Si, tambien refleja una interpretacion. Por ejemplo, segun Peman, las causas del descubrimiento de America son la fe (de los franciscanos) y el interes (de los banqueros).
La verdad, si reconoce que sobre la leyenda negra "solamente se (falta la tilde) que Antonio Perez decia (otra tilde omitida) que Felipe II era amante de la princesa de Eboli", se va a llevar muchas sorpresas y va a escribir mucho.
¿Qué hará cuando sepa que los españoles llevaron a América el caballo, la oveja, el burro, el trigo, la mula, el hierro y la rueda, y trajeron de allá la patata y el tomate?
Felices "Reyes"
Ejemplo: Observas que en el periodo estalinista cada vez que mataban a alguien enviaban a su familia al GULAG con el asombroso dato de que también lo hacían con las ex-esposas del finado y te preguntas ¿por qué? ¿qué demontres tenía que ver una señora que se había divorciado del sujeto hacía 7 años y estaba casada con otro? Como no sabes cómo contestar a la pregunta que tú mismo te haces dejas el dato en barbecho y el día menos pensado te encuentras con el funcionario que se dedicaba a eso y la razón por la que lo hacían. Si lees mucho tienes más posibilidades de encontrar lo que buscas pero, aún así, puedes morirte sin saberlo. Yo me encontré con la contestación leyendo la reciente biografía de Vasili Grossman y ahora sé la peregrina razón por la que las ex-esposas de determinados personajes no pudieran librarse de su ligazón a él ni divorciándose. Por lo visto para los rusos, antes y ahora, el divorcio no representa lo mismo que en Occidente. Es muy posible que el destino de la ex-esposa de Putin sea algo que a Putin le importe mucho más que la misma situación a un norteamericano porque sienten que hay una obligación de por vida que no se rompe ni siquiera con otro matrimonio. Debe ser algo que tiene que ver con la idiosincrasia de los rusos, sus costumbres o, incluso, la misma Iglesia Ortodoxa. La primera mujer de Bujarin, que estaba enferma, vivía con él y con su segunda esposa, Ana, como la cosa más natural del mundo. Cuando encuentras cosas que te llaman la atención debes dejarlas en barbecho siempre y pensar que, con suerte, encontrarás la solución...o no.
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