Sínodo: ¿vencerá Cristo o ganarán los fariseos?
¿Vencerá la misericordia de Cristo o ganará la dureza de corazón de los fariseos? Ya sabemos la respuesta, Christus vincit!, pero eso es al final. En el entretanto las cosas no son tan claras, de ahí la virtud teologal de la Esperanza.
La Comisión para la elaboración de la Relación (Informe) final lleva trabajando a destajo desde ayer, el sábado se votará y entregará al Papa. Y aunque «sólo» sea un consejo al Papa tiene su trascendencia. Los actos de cada uno de los Padres sinodales la tiene, como en el «Pretorio». Allí todo importa, lo colectivo y lo individual. No vale lavarse las manos, ni dejar «el caso» en manos de otros, no es posible la vía intermedia. Tampoco recurrir a lo más popular, a «ver qué pasa», a mimetizarse con el ambiente, a «oír al pueblo», porque el resultado será el que conocemos: «Barrabás»
Hoy, como entonces, se confrontan dos modelos, el de la misericordia de Jesús y el de la dureza de corazones de los fariseos. La historia es bien conocida (Mt 19, 3-11). Se le acercan los fariseos con casuística («¿Puede uno repudiar a su mujer por un motivo cualquiera?», «Pues ¿por qué Moisés prescribió dar acta de divorcio y repudiarla?»). Los fariseos estaban de acuerdo con el divorcio, eso sí, en «situaciones especiales» y «estudiando caso a caso».
La respuesta del Señor es la misericordia, el regalazo de la plenitud del matrimonio, de la alianza. Uno más una («los hizo varón y mujer») serán más que dos, Él siempre estará, aunque ellos fallen: «lo que Dios unió no lo separe el hombre».
A algunos en el Sínodo esto les suena mal, antiguo, dicen que «indisolubilidad» («no lo separe el hombre») es ‘antiguo’. Tan antiguo y nuevo como el Evangelio.
Les señala el origen de su error «la dureza de vuestro corazón».
El regalo misericordioso de Jesús no es un ideal a conseguir, es una realidad desde el primer momento, tanto, que no sólo no lo comprendieron los que iban con mala intención («para tentarle») tampoco algunos discípulos («no trae cuenta casarse»), ocasión que aprovecha el Señor para reafirmar el aspecto vocacional de la vida matrimonial («a quienes se les ha concedido»).
Hoy es la fiesta de San Juan Pablo II, el Papa Francisco se refirió a él como «el Papa de la familia», ayer volvió a hacerlo. También es «apóstol de la Divina Misericordia». Unámonos a la petición de su intercesión por el Sínodo:
Por la intercesión de San Juan Pablo II oremos para que el Sínodo de los Obispos, que está por concluir, renueve en toda la Iglesia el sentido del innegable valor del matrimonio indisoluble y de la familia sana, basada en el amor recíproco del hombre y de la mujer, y sobre la gracia divina.
San Juan Pablo II, intercede por los frutos del Sínodo y por remover la dureza de los corazones de nuevos y antiguos fariseos, y también de aquellos que «no entienden»
27 comentarios
Avisados quedáis, panda de radicales.
De hecho, he leído por ahí que una de las causas de divorcio podía ser "un falta al servir una comida fría".
Tal era la arbitrariedad y dureza de coraÒn de la que Dios libera al hombre y a la mujer
Yo sí conozco a personas en esos problemas, ¡claro que son reales! Pero la solución no es la kasperita que es la única presentada, por tercera vez, en este Sínodo. Además esa solución choca con la práctica de los kasperitas, que son extremadamente inmisericordes con los que no les pagan impuestos. Ese antitestimonio termina lastrando incluso las buenas intenciones que pudiere haber.
La dureza de corazón es la de los fariseos, porque durante estos meses, respecto a este asunto se han escuchado muchas tonterías, sí, tonterías.
Calificar como "adúlteros" a los que viven en nueva unión no resuelve nada
LF:
Negar que son adúlteros sí que no resuelve nada.
La verdad SIEMPRE nos hace libres. Siempre.
Si uno no empieza por aceptar el pecado, ¿cómo se va a arrepentir del mismo?
Imposible.
Apunto mi creencia de falta de formación en nuestros sacerdotes, solos y abandonados, para ayudar a los fieles, adúlteros, que piden ayuda, que no saben que hacer ni como seguir en la Fe.
Estos fieles no reciben ayuda y se apartan de la Iglesia y de la Fe.
Estos son los fieles que hay que rescatar.
Los que sabiéndose adúlteros, pero ojo no pecadores, quieren recibir los sacramentos, sin nada a cambio, ni tienen ni quieren nada más que sanar su orgullo.
traditio-op.org/biblioteca/Petit/Carta-Abierta-a-Un-Adultero-Petit-Op.pdf
Saludos.
Estoy seguro que la respuesta sorprendería a más de uno.
Valga pues: Puesto que unos caen y otros no caen por defecto o por gracia de Dios.
¿No será mejor preguntarle a Dios porqué a unos si y a otro no se les concede , o no, de esta gracia para caer o no caer?
Quizás sea que tanto hoy como de ayer no todos los terrestres seamos ovejas del mismo rebaño. Y aquí lo de la herencia genética y el origen de un mismo padre Dios.
¿O no es el Pastor - Cristo- quien dice conocer a su ovejas y cómo éstas le conocen a Él?
Claro que si como dice Juanjo: -"Ya sabemos la respuesta, Christus vincit!, pero eso es al final. En el entretanto las cosas no son tan claras, de ahí la virtud teologal de la Esperanza.
Pues si tan seguro Juanjo está de esto, mejor sea dormir y esperar que se aclaren.
Ciertamente es difícil, cuando no imposible, jugar a dos bandas contrapuestas y querer ganar en ambas.
En este Sínodo no se contrapone Jesús a los fariseos. Los fariseos, aunque habían esclerotizado hasta el absurdo la ley mosaica abandonando la más elemental misericordia, (y por ello recibieron las más duras reprimendas de Jesús) , jamás hubieran puesto en cuestión las palabras que Yavé reveló por medio de Moisés. Jamás de los jamases.
Pero en este Sínodo se nos dice abiertamente por algunos que las palabras de Jesús sobre el divorcio no valen hoy día. No nos dicen de Jesús: "Haced lo que Él os dice". Y eso no es fariseísmo. Es algo muchísimo peor. Y tenebroso...
El Espíritu Santo, derramado sobre la Santa Iglesia en Pentecostés, ilumine y abra el entendimiento de los que cuidan la grey puesta bajo sus cuidados. Jesús yo confío en Ti.
Es pedagogía básica que el Maestro de los maestros emplea continuamente. Jesús era Rabbí, el mejor de todos.
Pero toda esta generación de pastores desde mediados del pasado siglo ha querido corregir también a Cristo y cambiar la pedagogía divina con la "pastoral" añiñada que todos sufrimos hoy.
Y claro, poco a poco el desastre es mayor y encima cuesta más retomar el rumbo, porque el primero que piensa que es más inteligente hacerlo como Cristo - usando dureza en los términos- ya le clasifican de ultra.
Es todo por respetos humanos. Dícese cobardía ante el mundo.
Salga lo que salga, el daño está hecho. Si se violenta de alguna forma la Doctrina, el daño es inmenso. Si se opta por la Doctrina, habrá un montón de protestas, de toda la gente que le da igual comulgar, pero que ante un buen lío, se apuntarán con entusiasmo. Y los medios se harán eco de lo que dicen, como se hicieron eco de las tesis de Kasper y no de las de otros cardenales fieles a la Doctrina.
Como no creo que el Papa se salga de la Doctrina, vamos a tener mucho ruido mediático.
No se tome en absoluto como comentario irrespetuoso, es lo que se vive dentro. Y aunque el Santo Padre no era del sector progre, eso se acaba interiorizando porque es trasversal.
Ya parece difícil que se atrevan a hacer un cambio cristalino que pueda afectar a la doctrina. Pero como hay que "cambiar" y crear la crisis, pues se hará de la forma que sea. Sencillamente porque es el discernimiento que ya se trae hecho desde hace mucho.
Y como con malabarismos verbales se puede apoyar todo y lo contrario al mismo tiempo, y saben hacerlo perfecto, eso es lo probable que hagan en el documento final. O dejarán hacer a cada uno situando la crisis por etapa de diócesis en diócesis, de Conferencia episcopal en Conferencia episcopal. Convencer a unos fieles previamente des-informados en doctrina será cosa deun par de años.
Sea como sea, la confusión reinante será asentada más aún. Como dice el Evangelio, escatológicante Pedro "le seguía DE LEJOS", al Señor camino de la Cruz. Así debe pasar con la misma Iglesia camino del Calvario. Por miedo al mundo.
Y aún así puede no ser suficiente y "alguien" provoque a los alemanes para que se decidan ya por el cisma prometiendo todo el apoyo del mundo mundial. Que lo tienen.
Esa es mi opinión si la cosa es como aparece en los medios.
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