El Sínodo no ha tenido nada que ver con el descubrimiento de Sodoma
En pleno Sínodo saltaba a los medios de comunicación el posible descubrimiento de la ciudad-estado de Sodoma.
Hasta ahora, el libro del Génesis era la única evidencia de la existencia de la ciudad. La misma que el Señor, a pesar de la continua intercesión de Abraham, destruyó con fuego y azufre por sus graves pecados.
Después de diez años de excavaciones, el equipo arqueológico dirigido por Steven Collins afirmó que había bastantes indicios de que la ciudad que acababan de descubrir podría corresponder a Sodoma. Estaría situada al sur del Valle del Jordán, sobre el montículo de Tall el-Hammam.
Según recoge el arqueólogo en «Popular Archeaology»:
Tall el-Hammam coincide con los rasgos de la zona en la que se asentó Sodoma según la Biblia. La teoría dice que fue la más grande del este del Kikkar [Jordania]. Así, llegué a la conclusión de que si uno quería encontrar Sodoma, debía buscar la ciudad más grande que existió durante la Edad del Bronce, el tiempo de Abraham. Cuando exploramos la zona, la elección de Tall el-Hammam fue una obviedad, pues era de cinco a diez veces más grande que todos los otros sitios de la Edad del Bronce en toda la región, incluso más allá del Jordán», añade el experto.
Además el equipo de Collins certifica que la «gigantesca ciudad estado fue abandonada por extrañas circunstancias hacia el final de la Edad del Bronce». Esto hizo que se convirtiera en un páramo deshabitado durante más de 700 años. Con todo, después de esos siete siglos volvió a florecer. Así lo denota la gigantesca puerta de hierro que da entrada a la ciudad y que ha sido hallada por Collins (pues no pudo ser edificada durante su primera etapa).
¿Corresponde el descubrimiento a la Sodoma bíblica? No lo sé, trabajo para los expertos y una buena curiosidad a seguir.
De lo que no tengo ninguna duda – casi ninguna duda– es que las continuas referencias al tema de los gays por parte de algunos portavoces sinodales, que según dicen reflejan a la perfección los asuntos tratados en el aula, no tienen nada que ver con el descubrimiento de Sodoma.
Que según Dorantes, Rosica y compañía se hayan dedicado tantas horas a un asunto ajeno a la familia, y ni una sola referencia, por ejemplo, a las familias que tienen a cargo una persona discapacitada (21-23 del IL), causa mucha tristeza.
¿De verdad ningún padre sinodal las mencionó? ¿Nada sobre sus temores? ¿Algo de preocupación por aquellos que deciden que a esos niños distintos no les llegue siquiera el primer llanto? ¿Ni siquiera palabras de ánimo?
Porque si es por lo que informa la Secretaría del Sínodo, no hay nada. Así que prefiero pensar que los portavoces sinodales no están haciendo bien su trabajo. Prefiero pensar que callan bastantes intervenciones, y que siguen una agenda. Prefiero pensar eso, a que en el Sínodo no haya verdaderas entrañas de misericordia.
O quizá sí, lo de Sodoma ha tenido algo que ver.
29 comentarios
Está en linea en el sitio de la Santa Sede.
Juanjo
Inés, quizá no se entiende bien la ironía del artículo, asumo el riesgo, porque en este caso siempre es culpa del articulista. Sólo una pregunta, ¿has oído en alguna comparecencia oficial hablar sobre este tema en el Sínodo?, ¿y extraoficial?
Gracias a Dios, claro que hay gente santa y buena…, por eso a lo mejor algo habrá tenido que ver lo de Sodoma ;-)
Lamento disentir, Juanjo, pero yo sí tengo mis serias dudas sobre la incidencia del Sínodo en el descubrimiento de Sodoma. No creo en las casualidades.
Pero lo que sí es cierto que ya hoy día solo un recalcitrante ciego puede negar la misericordia y paciencia Divina ante tanta osadía moral.
El problema está en que ya no hay Abraham válido que interceda ante Dios por el devenir de este Mundo y sus innumerables ciudades en Skyline.
Y aquí el modo y la soberbia científica en "rascacielar" las alturas que tanto sintoniza con lo de la babilónica Torre; Y cómo hoy por hoy sin lugar a dudas, estamos más cerca del inmisericorde fin que aquel de la ciudad de Sodoma.
O mejor dicho que las casualidades sean ese refugio de los ciegos que niegan el devenir de los tiempos porque se les ha negado su origen en principio causa..
Exactamente a que se refiere con "este" tema.
a) a las familias que tienen una persona discapacitada a su cargo
b) a las ruinas de Sodoma
c) a los castigos divinos sobre los habitantes de Sodoma
d) otros
Tal vez en muchos casos esa persona atraviesa idénticas o peores circunstancias que esa otra persona discapacitada de la que no se acuerda el Sínodo.
El embrollo Sinodal saldrá a la luz algún día. Espero que pronto, porque estamos con el lodo hasta la boca.
Porque tengo presente el Génesis diciendo que cuando Dios creó el mundo "vio" que todo era bueno", y Sodoma y Gomorra no le resultaron tan buenas
Yo a vd. no le voy a recomendar bibliografía de contraste, para qué.
Que no sea su caso no quiere decir que "no se nace". Vd. tampoco nació heterosexual (le supongo) porque así quiso nacer. Yo le puedo decir lo que yo sé y nadie más lo puede saber: que si no nací así, entonces era tan pequeño que ni me acuerdo de cuando fue. Al uso de razón llegué así ya, eso seguro. No es que soy "así de cabezón", no.
¿La homosexualidad es de nacimiento? No dice eso la ciencia. Y si admitieses eso te encontrarías que todavía se agrandan más los problemas respecto a su papel en la evolución y acabas de desmontar el tingladillo de "la elección".
Pero lo que más me ha chocado es que reconozcas que es una discapacidad. No está de más que distingas entre personas con tendencias homosexuales, sodomitas, homosexualistas, gaymonio y adopción por gays. Son esferas muy distintas.
Yo ya tuve que sufrir tanto por seguir sus "buenos consejos" de ser "normal" como vds., que a ningún cercano mío que yo conozca que está pasando por lo mismo se lo voy a permitir por su propia integridad psíquica y moral, así que muy probablemente no se terminará el Cohen quien yo tenga conocimiento de que ha caído (o lo han puesto) en sus manos.
Si me hace el favor de leer exactamente las palabras que yo he escrito, decodificará que yo ni mucho menos he "reconocido que es una discapacidad" sino que esa persona atraviesa idénticas o peores circunstancias que el discapacitado. Circunstancias muchas veces injustas, cuando no delictivas. En cualquier caso, jamás cristianas.
Distingo perfectamente los matices entre lo que para vd. son esas esferas tan distintas, lo difícil será que nos lleguemos a poner de acuerdo, aunque tampoco es imprescindible. Para empezar, sodomitas hace ya tiempo que no hay (salvo para el que prefiera o necesite que existan); homosexualista supongo que es el que ha llegado a un punto de no permitir que se haga discriminación, cuando no escarnio, de lo que él se ha encontrado sin culpa en esta vida; gaymonio es un concepto que comprendo que también hay quien lo necesita así, pero que tampoco existe, existe el contrato matrimonial voluntario y extrarreligioso entre personas del mismo sexo en el ordenamiento jurídico de algunos países, sin confrontación alguna con el sacramento paralelo de la mayoría de credos religiosos, verdaderos o no; y la adopción por gays también comprendo que para algunos sea tan negativa como para otros pueda serlo por fanáticos, o por secesionistas, o por alcohólicos, o por madridistas, o por futuros divorciados, o por familias neocatecumenales de 12 hijos, ¿quién le puede garantizar al pobre huérfano un destino familiar ideal?, ¿las monjas de la India que prefieren encerrarlo en el orfanato creciendo hasta que ya no lo quiera nadie?
Y que están corredimiendo con todo, en esté momento recibimos sus beneficios en la Eucaristia!!!!
Las personas separadas, distinguidos comentaristas, que llevan su cruz, también faltan, y que también recibimos sus beneficios en la Eucaristia!!!!
Están corredimiendo a lo lindo, le debemos como a los Martires, verdaderos gigantes!!!Desde China hasta Irak, la corredención, se unén a la Pasión de Cristo, en cada Misa, y lo recibimos en la EUCARISTIA(DIOS), flor de regalito recibir semejante, don gratuito, sin estar en condiciones, todo aquel que los hace inmdignamente bebe su condenación.Por Eso es por nuestros hermanos,que sin un cura y un angel del cielo le digan algo contra la Iglesia, lo acercan a su condenación.
Formense, de a poco, todo se va entiendiendo!!!!Y sabiendo que la familia es la unica felicidad en la tierra.Que Será de Mireille?
Que Dios te bendiga y lo haga con la Iglesia,se entiende todo leyendo la pascendi y el Decreto lamentabilis,virus que est´sn en el seno de la Iglesia.
Rexjhs, casualidades en todos los meses tendremos. Refugiarse en las fechas es tan pobre como fiarse de unas excavaciones arqueológicas que "por fin" van a demostrar... qué. En noviembre no faltaría quien le diese tintes mortuorios. En diciembre, quien señalara la providencial protección de la Purísima Concepción Inmaculada. En enero, quien hablara de un regalo de los Reyes Magos. En febrero, la intercesión amorosa de San Valentín (o un carnaval...)
Aun así, admitamos pulpo como animal de compañía y aceptemos que Dios puede crear a alguien en la condición de homosexual. La ley divina que califica los actos homosexuales sigue siendo la misma.
Y la gracia divina, capaz de llevar a los fieles por el camino de santidad, también funciona igual. Todos, heterosexuales y homosexuales, estamos llamados a la castidad. A vivir sin cometer el pecado de la fornicación o el adulterio.
Aberraciones aparte, por algún lado tendrá que aparecer algún día alguna "ley divina" que haga algo con esos hijos de Dios creación suya que viven con sentimientos como cualquiera de sus congéneres tan normalitos como ellos, con conciencias tranquilas como ellos. Machacarlos, reprimirlos, hundirlos, anularlos, acusarlos encima de victimismo, algún día dejará de ser una solución final.
Si "aceptemos (sin excesivo convencimiento) que Dios puede crearlos" es aceptar que Dios juega a los pulpos de compañía, no merece mayor desasosiego por mi parte. Pensaba no sólo que este hombre me ignoraba, sino que hasta se fiaba de los designios de Dios, que a la vista están por mucho que nos revienten.
Con distinción o sin ella, tan iguales unos pecados a otros... pues qué quiere que le diga, que por ejemplo no conozco ni conoceré a nadie en su sano juicio que en la Misa del Gallo tenga remordimientos y no comulgue por la GULA cometida horas antes delante del festín que se ha metido entre pecho y espalda, regado con los mejores caldos nacionales. Y alguno hay por ahí que parece que todos los días es Nochebuena, y propósito de enmienda... ¡poquito poquito!
Por no citar, ni alargarme, al que ni por equivocación va a reconocer jamás que es un soberbio con los demás, un iracundo peligroso, o un triste envidioso (esto último es además ser tonto, pues con los otros 6 hasta se puede llegar a disfrutar, ya puestos).
Es que antes que esa "aceptación, normalización, protección y promoción del pecado" que vd. pretende neutralizar, está el requisito previo de tener conciencia formada de que se está obrando mal. Cosa harto complicada en la persona que no está cometiendo en este mundo más barbaridad que, por ejemplo, amar a la mujer de su vida que casualmente es una señora cuyo marido se fue con otra a Canadá hace 20 años. O simplemente los viudos que no contraen segundas nupcias para no perder ambas pensiones. Dígales vd. que están "promocionando el pecado", que igual se dan cuenta ahora de que deberían sentir remordimientos. Y como esos casos, los que vd. quiera: sin infidelidades previas, sin guerras, sin hijos sufrientes, sin ni siquiera clasificación genital, sino puro amor a la persona...
Ahora que, si vd. esos amores benditos los ve vd. como lujuria... que muy bien, oiga. Ellos viven la mar de contentos, y a lo mejor hasta dan gracias al Señor todos los días, sin haberle hecho daño demostrable a nadie, a nadie.
Además, en su respuesta me ofrece una serie de ejemplos ideales. Yo, personalmente, no conozco a tales personas ideales para poder emitir un juicio sobre cada uno de esos casos, pues su conciencia de pecado la conocen ellos mismos y Dios. Yo soy un gran pecador, pero no espero que la Iglesia normatice en base a mis preferencias. Al respecto, se me viene a la cabeza el pasaje de la adúltera a la que iban a apedrear frente a Jesús: Él tenía aparentemente dos opciones: afirmaba su pecado y la acusaba para que la mataran o negaba su falta para dejarla vivir. Pero ni lo uno ni lo otro, porque la verdadera misericordia ni "quiere la muerte del pecador" ni que siga con su vida como la lleva, sino que busca que el pecador "cambie su conducta y que viva". Jesús no atenúa el pecado de la adúltera ni fundamenta nada para indultarla; no dice 'no has pecado' sino 'tus pecados quedan perdonados y, en adelante, no peques más'. La misericordia no miente: Al vicio, corrección; y a la virtud, alabanza. Un abrazo.
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