Cuando Halloween era católico y Lutero no clavó nada
Entrada de blog tipo empanadilla, con ingredientes de lo escrito otros años. El 31 de octubre tenemos dos «celebraciones» en las que los católicos no celebramos nada, pero que nos atañen.
La más conocida es Halloween. Una fiesta paganizada, que no de origen pagano. Tan paganizada como las celebraciones de Nochevieja. Creo que estamos a tiempo de recuperarla, dependerá de nosotros. Lo de quejarse está bien, pero es tarde. Cuando los niños tienen miedo a las tinieblas se les abre la puerta para que entre luz, no para que salga la oscuridad. A mi se me ocurren muchas cosas que hacer con mis hijos. Quizá el primer paso sea tomar conciencia de su origen, un origen católico sobre el que se ha echado estiércol, nada que ver con brujas, wiccas y gore, aunque ahorita parece ser lo único que hay.
En 2009 escribí mostrando cómo el 1 de noviembre, Todos los Santos, no es una fiesta «inventada contra» una celebración celta. En 2010, daba más detalles de por qué se trasladó la fiesta del 13 de mayo al 1 de noviembre.
- Cuando Halloween era católico (I) [en 2009]
- Halloween NO tiene origen pagano [en 2010]
Y no está demás recordar que Todos los Santos es día de precepto y Halloween no más que la víspera de una fiesta grande.
La segunda fiesta, y más desconocida en España, es la del «Día de la Reforma», en la que curiosamente los protestantes conmemoran «una tradición».
Los protestantes celebran la fábula de que Lutero clavase las 95 tesis en la puerta de la iglesia del castillo de Wittenberg.
Como ya han empezado los preparativos para el Quinto Centenario, en 2017, creo que también es bueno poner los puntos sobre las íes.
7 comentarios
:D
Saludos desde México.
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