¿Dónde está Ma Daqin?

Hay veces en las que es desgraciadamente fácil viajar con la imaginación a la vida de los Primeros Cristianos (y segundos, y terceros y del siglo XX y del XXI).

No se sabe nada del obispo Thaddeus Ma Daqin desde el 7 de julio. El nuevo obispo auxiliar de Shanghái ante 1.200 personas expresaba su intención de dejar los cargos de la «Iglesia patriótica china». Arrancó aplausos entre el pueblo y un calentón considerable en las autoridades. En principio era un obispo ‘acordado’ entre el Vaticano y el gobierno chino. Una vez consagrado, Ma, ha querido dejar claro que es un «sucesor de los apóstoles», sin más ataduras.

Según informa Eglises d’Asie, la ceremonia de ordenación episcopal está «bajo sospecha de haber infringido gravemente las reglas de la Conferencia episcopal de China a propósito de la ordenación de obispos». Informaciones provenientes de Shanghái precisan que los obispos que estaban presentes en la catedral el 7 de julio son objeto de la investigación; cinco de estos seis obispos han sido convocados a Pekín para ser interrogados.

Ayer por la noche 800 católicos chinos con el Cardenal Zen a la cabeza llenaban la Iglesia de Santa Margarita (Hong-Kong) para una vigilia y una misa en la que pedían –los medios sobrenaturales primero– por la pronta liberación de Ma Daqin y de otros clérigos encarcelados y desaparecidos, entre ellos el obispo Cosme Shi Enxiang de Yixian (Hebei) y el Vicario General, P. Lu Genjun de Baoding (Hebei).

Es fácil entender a las autoridades. Recuperadas del ’shock’, sin precedentes, tienen que actuar rápido. El escándalo ha sido monumental, y la valentía de Ma puede ser contagiosa. Me resulta fácil imaginarme al obispo encomendándose a Santo Tomás Becket. Me resulta fácil imaginarme las conversaciones a la entrada del templo hongkonés, casi todas empezarán con un «¿dónde está Ma Daqin?», como hace casi dos mil años empezarían con un «¿dónde está Pedro, Santiago, Andrés, Tomás…?», o Stepinac, Wyszynski, Beran, Tomáseck o Mindszenty.

Antes del comienzo de la misa en Santa Margarita, 200 feligreses se congregaban delante de la Oficina de Representación del Gobierno en Hong-Kong para rezar el Santo Rosario. Podemos unirnos a ellos. La Asociación Enraizados, propone el envío de una carta al ministro de Asuntos Exteriores de España para que se interese también por el estado del obispo. El envío de una carta y el rezo de un padrenuestro. Yo me uno, a la firma de la carta y al rezo.