Este año película sobre la «Vendée» y sobre la «Cristiada»
Desde el año pasado se viene anunciando el estreno de «Cristiada», la super-producción mexicana que recrea la persecución de la Guerra Cristera. Yo pensaba que era todo más inminente, pero habrá que esperar. Las últimas noticias oficiales, del 13 de septiembre de 2011, son que ya están en fase de montaje.
A la espera habrá que añadir otra interesante película sobre persecución a los católicos: la guerra de la Vendée, un auténtico genocidio, tan desconocido en España como la Cristiada mexicana o la política de exterminio de los protestantes en Irlanda.
Quizá ese desconocimiento se deba a la buena prensa que goza la Revolución Francesa, que para la progrez es «origen de la modernidad, bien absoluto sin mezcla de mal», bueno algo de mal habría, pero seguro que el fin les justifica los medios, y los católicos somos malos, remalos.
A raíz de la entrada en vigor de la «Constitución Civil del Clero», que limitaba la libertad religiosa y de culto, campesinos, sacerdotes y nobles deciden luchar por sus libertades, por su rey y por Dios. Y ya se sabe cómo actúan los «liberales», en Francia, en España o en cualquier sitio. Lo resume bien Alfonso Aguiló (yo prometo extenderme en otra ocasión, el tema lo merece):
En agosto de 1793, la Convención de París expidió un decreto disponiendo que el Ministerio de la Guerra enviase materiales inflamables de todo tipo con el fin de incendiar bosques, cultivos, pastos y todo aquello que arder pudiera en la comarca. «Tenemos que convertir La Vendée en un cementerio nacional», exclamó el general Turreau, uno de los principales responsables de la matanza.
Como narra Hans Graf Huyn, fueron violadas las monjas; cuerpos vivos de muchachas soportaron el descuartizamiento; se formaron hileras con los niños para ahogarlos en estanques y pantanos; mujeres embarazadas se vieron pisoteadas en lagares hasta morir, y en aldeas enteras los vecinos perecieron por beber agua que había sido envenenada. Casi ciento veinte mil habitantes de La Vendée fueron asesinados, y arrasadas decenas de miles de viviendas.
La cuestión de fondo de aquel enfrentamiento –como observa Jean Meyer– no estuvo en la disyuntiva entre monarquía o república, ni fue un conflicto entre estamentos, sino que consistió más bien en la decidida intención de extirpar esas creencias sin reparar en medios.
Impregnados de la espiritualidad de San Luis de Montfort, y vestidos con rosarios y emblemas del Sagrado Corazón, sus sacrificios dieron como resultado un sinnúmero de mártires.
En este caso la película no tendrá un gran presupuesto, y, según la productora, quizá salga primero en DVD a principios de febrero. El reparto es «muy joven» (una media de edad de 21 años) y sin muchas estrellas: 250 extras de parroquias de USA.
Ojalá sirva para que conozca más el testimonio, martirio, de esos hermanos mayores. Es de suponer que al menos en Francia servirá de acicate.
A ver si alguna productora española se anima, para suerte o desgracia tenemos material en nuestra patria.
29 comentarios
Actualemente el mejor historiador francés, - sus pasados hicieron parte de los "Vendéens", es Reynald Secher.
Hay que leer su último libro :"Vendée du génocide au mémoricide".
Se puede descubri ordenes escritos directamente por Robespierre. Se trataba de verdad de un genocidio decidido por el estado y no las consecuencias de soldados mal dirigidos.
Después de la Vendée hubo también revueltas contra el regimen (les chouanneries) hasta 1815 - A ver aqui http://www.youtube.com/watch?v=9fwn9rUKu7w
e, qué enlaces más interesantes, no conocía el de Secher Los edito. Sí, son jóvenes y a lo mejor la película no es una super-producción, pero si despierta ganas por saber de esa época, pues objetivo cumplido.
Creo que todavía queda en Francia, pero no sólo en Francia, una gran tarea de desmitificación de la Revolución Francesa.
Respecto a la Vendée casi no hay bibliografía en español.
Me alegro por esta película. Todo lo que sea dar publicidad al heroísmo de nuestros hermanos, los Mártires franceses de la Vendée, bienvenidísimo sea.
Pero un buen día miro un cuaderno de clases y me encuentro con un panegírico de la Revolución Francesa que ocultaba cuidadosamente su carácter anticatólico y el festival de sangre que significó. ¡La presión para imponer el procerato de esta infamia es poderosísima en mi país! Y supongo que en el resto del mundo también.
Me parece perfecto que se divulgue al gran público el carácter feroz de esta cacería humana, uno de los crímenes de lesa humanidad más espantosos e inhumanos de la Historia.
En España, se les llenará la boca "conmemorando" la Pepa, eso sí, dudo que mencionen las matanzas de religiosos, sacerdotes y fieles, por parte de las hordas liberales. Quizá esos hechos también son un poco desconocidos en España, ¿no crees?
¿Ah, pero eso que mencionas es "liberal"?.La "Pepa" comienza con una invocación a la Ssima. Trinidad, ¿es malo, eso?.
Al comprar el último dvd de Reynald Secher le he explicado que no existía casi nada en España sobre el tema y si podía vender su DVD con subtítulos, por lo menos, en inglés. Me contestó que desdichadamente no tenía suficientemente dinero para hacerlo.
En cuanto al libro "la Vendée, du génocide au mémoricide" en Francia, la mayoría de los universitarios y universidades (en la mano de la izquierda) rechazan su obra. El autor tuvo que abandonar hace veinte años poco más o menos la Universidad porque sus trabajos no se encontraban en la "línea del partido", universitarios que alababan a los trotskistas, Mao, Pol Pot y cía, los hijos espirituales de Robespierre.
Sería muy bien la traducción al castellano de su libro al castellano. Permitiría también mejor comprensión de la guerra de independencia, de los soldados franceses, muchas veces, no peores que otros humanos, que no pudieran entender el rechazo de sus ideas revolucionarias, ya que pensaba llevar a España la libertad y las ideas modernas. Mientras que después de la caída de Ropesbierre, lo todo se hizo para esconder el genocidio "vendéen" y decir que los de Vendea eran bandoleros y nada más. Y hubo también oficiales y soldados franceses republicanos que no quisieron matar a los "Vendéesn" en 1793 y que se encontraron asesinados del mismo modo.
Por ej, en su libro Secher muestra con archivos ("papelitos" de la época encontrados casi por casualidad)que Antoine-François Fourcroy http://es.wikipedia.org/wiki/Antoine-Fran%C3%A7ois_de_Fourcroy , diputado de la convención, en la época de Robespierre, imaginó el uso del gas para matar a los "vendéens"...
Y entre muchas anecdotas es interesante saber que Vladimir Ilitch Ulianov más tarde conocido como Lenin, en julio de 1910, visitó (de vacaciones) los lugares del genocidio "vendéen". Algunos años más tarde ordenará el genocidio por el hambre de los ucrainos...
Otra vez un libro excepcional Ojala encuentre editor hispanohablante
tienes razón pero hay que pensar que se trata de un film de casi "amateurs" y de norteamericanos jóvenes.
Falta el dinero, como siempre, pero es el principio...Esperanza
Los fastos de "La Pepa" nos dará ocasión.
Saludos.
Dice Rino Cammilleri en «Los Monstruos de la Razón», en el capítulo «Simbología de la guillotina»:
«El mismo problema se le presentará a la Convención [refiriéndose al coste financiero y de plazos de las ejecuciones] cuando tome la decisión de exterminar a los de la Vendée. Y el asunto se afrontará en términos de carga para el erario. Fusilar a casi dos millones de personas costaba cifras astronómicas sólo en balas. Se pensó en romperles la cabeza con las culatas de los fusiles, pero después de un cierto número de cabezas los fusiles tenían la tendencia a estallar cuando eran utilizados normalmente. Los sables y las bayonetas perdían el filo. Se probó a envenenar los ríos con arsénico, pero el agua arrastraba el veneno más allá de los confines de la rebelión.
»Se encargó a un farmacéutico que fabricase gas venenoso. Pero también aquí había que contar con el viento que con frecuencia orientaba los efluvios en direcciones no deseadas. El general Santerre comenzó a minar el territorio, pero las minas explotaban incluso bajo los bleus. Su colega Turreau utilizó entonces el sistema de las gabarras o lanchones: se ataban en grupos a los prisioneros, se les cargaba a centenares en las gabarras que después se hundían en el Loira. Después se recuperaban las barcazas.
»Al final se optó por los cañones: se encerraba a las víctimas en un edificio, por lo general, en la iglesia, y se abatía el edificio a cañonazos. También se utilizaron los hornos; este último sistema permitía el aprovechamiento de la grasa de los cadáveres, que se empleaba en los hospitales y para engrasar los fusiles, así como de la piel, ya que se despellejaba a las víctimas antes de enviarlas a los hornos (en el ejército escaseaban las botas, y la idea de utilizar la piel humana fue de Saint-Just). Todavía hoy se puede contemplar en el museo de Historia Natural de Nantes una piel de vandeano debidamente curtida. Cfr. REYNAL SECHER, Le génocide franco-française. La Vendée-Vengé. Puf, París, 1988.»
Nota lingüística: en español es «Vandea», y el gentilicio, «vandeano».
El asunto de la Vandea no acabó del todo bien: al ser firmado el concordato entre el Primer Cónsul Napoleón y el Papa Pío VII, un grupo de vandeanos se sintió traicionado y en 1801 se escindieron y crearon la Petite Église, una iglesia cismática.
PS: Feliz año nuevo, que he estado prácticamente desaparecido.
Savenay. Siguiendo las órdenes que vosotros me disteis, he pisoteado a muerte a los niños con nuestros caballos. Y he masacrado a las mujeres: no alumbrarán más bandoleros. No pueden acusarme de tomar un sólo prisionero:los he exterminado a todos ... los caminos están cubiertos de cadáveres, y
abundan en varios sitios formando pirámides. Pero los pelotones de fusilamiento aún trabajan incesantemente en Savenay, porque a cada momento llegan bandoleros que pretenden rendirse como prisioneros. ¡Y ya no más
prisioneros! Estaríamos obligados a alimentarlos con el pan de la libertad,mas la compasión no es una virtud revolucionaria".
General Westerman al Comité de Salud Pública.
Creo que con esto se expande un intento serio de historiadores serios, que buscan una desmitificación de cierto tipo de historia que se ha venido trasmitiendo universalmente: la del liberalismo y positivismo,y la del marxismo, con todos los acentos anti-católicos que pudieran encontrar. Y con todas las omisiones que les resultasen útiles.
Y para que se vea que el asunto es ante todo religioso, mediten en lo que cantaban los liberales asalta-conventos en 1826: "Muera Cristo, viva Luzbel, Muera Carlos, viva Isabel."
El liberalismo es una máquina de guerra contra los pueblos cristianos, que ha logrado ocuparlos militarmente, descerebrarlos intelectualmente, corromperlos moralmente, satanizarlos espiritualmente, y esclavizarlos económicamente.
El siguiente paso es su eliminación física, agenda 21 maltusiana de despoblación mundial, que prevé la desaparición de al menos 80 % de la población mundial, designada como "estómagos inútiles".
Encontré a su blog por casualidad, interesándome a los artículos del Padre J. A. FORTEA CUCURULL sobre el cardenal Tarancón, artículos que traducidí al francés en mi propio blog, Hermas.info (1).
Es verdad que el libro de Reynald Secher, “Vendée, du génocide au mémoricide” constituye hoy uno de los más pertinentes sobre el tema de la Vendée. Hace falta llamar la atención, también, sobre su otro libro “La désinformation autour des guerres de Vendée et du génocide vendéen” (2). Pero no es el único. Existe en Francia una corriente que siempre ha conservado la memoria de esos acontecimientos, a pesar de una historia “oficial” que sea los negó sea, en el mejor de los casos, los desnaturó, que los gobiernos sean de izquierda o de derecha. Hacia falta imponer la leyenda de una Revolución libertadora, la de las Luces, a que no se opusieron más que un clero fanático y unas poblaciones más o menos salvaje dominadas por él, y que se necesitaba salvar de las tinieblas cristianas. Los libros de historia oficiales de las escuelas tenían la tarea de dar a los hijos de Francia esta leyenda por una evidencia de su propia historia, y dichas escuelas los hacía con celo – e incluso, por desgracia, como lo indica uno de sus lectores a partir de su propia experiencia española – las escuelas católicas, por lo menos las que dependen del episcopado.
Las cosas empezaron a cambiar, sin embargo, a fines de los años 80, cuando prepararon las fiestas del Bicentenario de la Revolución francesa. Entonces, "per accidens", varios intelectuales, sin “obediencia” ninguna, se interesaron a esta página de la historia con serio y honestidad.
Lo que dice también uno de sus lectores, a propósito de esta “policía intelectual” que reina en la Universidad francesa es perfectamente exacto. En 2008, fue publicado otro libro importante, “Le livre noir de la Révolution française” (3), por las “Editions du Cerf” (dominicos franceses), escrito por casí 50 autores diferentes – e incluso Reynald Secher. Otros, que a principio habían aceptado colaborar a este trabajo, renunciaron como resultado de la presión que sufrieron. Es verdad que este libro seguía otro, publicado en “Le livre noir du communisme, crímenes, terror y represión” (1997), que había hecho ya bastante ruido (4).
La conclusión de Alfonso Aguiló es también exacta, porque, a principio, la población de Vendée no tenía hostilidad acerca de la Revolución : “La cuestión de fondo de aquel enfrentamiento –como observa Jean Meyer– no estuvo en la disyuntiva entre monarquía o república, ni fue un conflicto entre estamentos, sino que consistió más bien en la decidida intención de extirpar esas creencias (católicas) sin reparar en medios.”
El extraordinario espectáculo del “Puy du Fou” (5), en Vendée, por los que tienen la suerte de viajar por ahí, pone de relieve estos acontecimientos que forman parte de nuestra memoria común de testimonio de la fe.
Pierre GABARRA
(1) http://www.hermas.info
(2) http://www.amazon.fr/désinformation-autour-guerres-génocide-vendéen/dp/2357910100
(3) http://www.editionsducerf.fr/html/fiche/fichelivre.asp?n_liv_cerf=7741
(4) http://www.amazon.fr/Livre-noir-communisme-terreur-répression/dp/2221088611
(5) http://www.puydufou.com/
Creo que como el de los Cristeros y otros es importante que lo conozcan muchos católicos.
En serio, gracias a todos.
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