Catalina de Aragón, ¿santa y patrona de ...?
Ayer se hablaba mucho del artículo del The American Spectator: An American Saint-Maker, que cuenta la iniciativa de un estadounidense, de ascendencia libanesa, Gregory Joseph Nassif Saint John, que se ha lanzado a promover la causa de beatificación de la primera —y canónicamente única— esposa de Enrique VIII.
A Nassif St. John le impactó un documental de la BBC: Las seis mujeres de Enrique VIII. Le impresionó tanto el sufrimiento de la hija de los Reyes Católicos que supuso que la encontraría en la lista de los mártires ingleses. Por supuesto, no está.
La historia de la reina es bien conocida, así que la omito. Murió amando, perdonando, rezando y deseando el bien. Un final impresionante, encerrada, engañada, apartada violentamente de su hija. Aunque, sinceramente, no creo que el proceso pase de una interesante y pintoresca iniciativa. Pero como dice Nassif St. John en la entrevista: «debería se considerada una santa patrona de los que luchan por su matrimonio» y más aún «debería ser la patrona de la vuelta de Canterbury a Roma». Eso sería de tal crueldad histórica que me apunto.
El proceso se me antoja muy complicado, debe basarse en sus escritos y referencias escritas de los que la conocieron; y vencer muchas reticencias culturales. También sería irónico que madre (Isabel la Católica) e hija tuviesen procesos de beatificación impulsados en el otro lado de los mares, y parados por motivos político-religiosos.
De todas formas yo soy hombre de poca fe, al menos en contraste con Gregory J., que se ha puesto manos a la obra. Liándose la manta a la cabeza se ha informado de los pasos que hay que seguir, trabó contacto con Michael Evans, obispo de East Anglia —diócesis en la que está enterrada—, y Nichols, arzobispo de Westminster, en busca de su consejo.
Lo primero era comprobar si había claras evidencias de devoción, y parece ser que sí. Por recomendación del postulador de F. Sheen, Richard Soseman, ha decidido organizarse, crear una web, Katharine of Aragon (con la forma antigua Katharine, no Katherine) y difundir una oración privada (traducción mía apresurada):
Reina buena Catalina, siempre firme en la fe en su matrimonio y en la Iglesia de Cristo, soportaste con valentía la crueldad y la traición, pero nunca traicionaste tu fe sucumbiendo a las falsas promesas hechas por los que te abandonaron. Enséñanos el camino de la fe. Concédenos Señor la gracia de seguir el ejemplo de su fe, coraje, piedad, bondad y compasión. Ruega por nosotros.
Le deseo mucha suerte y ánimos a Nassif St. John. Desde luego que seguiré esta historia, os tendré informados.
30 comentarios
Enrique VIII, 'Defensor de la Fé Católica', apostató de esta, por divorciarse de Catalina para tratar de engendrar 'legítima' descencia con otras mujeres.
Férnando el Católico, no tuvo el título de Defensor de la Fé, pero se le apostilló 'el católico'; conservó la Fé, y no se divorció de Isabel aunque no le importó tener descendencia ilegítima con otras mujeres.
Y todo esto dentro de la misma familia...
Respecto a Catalina, visto el panorama de beatos de los ultimos tiempos, se lo merece mas que algunos con causas iniciadas (iniciadas por gente rica e influyente, que es importante en estos dias para que te consideren beato, cosa que la pobre Catalina no creo que tenga)
Lo irónico es que toda la descendencia que él no buscaba (me refiero a las reinas María e Isabel) al final acabó de algún modo y otro siendo gobernantes.
Para mí el caso más curioso de todos es el de María. Que era hija de Catalina y prevaleció sobre Isabel (hija de Bolena).
¡Es más! Felipe II de España se casó con María y por unos años fue Rey Consorte de Inglaterra.
¿Qué habría sido del mundo si eso hubiera continuado de esa manera?
Hay una anecdota de Catalina de Aragón que muestra su caracter misericordioso: cuando sus damas le hablaban mal de Ana Bolena pero ella les hacía callar y les pedía que rezasen por Ana Bolena.
Si no recuerdo mal, lo que dijo el Arzobispo fue que si Enrique VIII se hubiera salvado habría sido gracias a la intercesión de los cartujos que mandó martirizar.
Aunque supongo que puede que lo repitiera con Catalina de Aragón, como frase ingeniosa que le gustó.
Fijo Ð Algo, fuesen los bastardos antes o después, Fernando el Católico no perdió el GPS.
Completito el monstruo.
Cuando pienso que fue el fundador de la seudo iglesia del país que llegó a dominar medio mundo, me acuerdo de la tercera tentación de Satanás a Jesús en el desierto, cuando le ofrecía las llaves del poder sobre las naciones. La historia de Inglaterra pareciera demostrar que hablaba en serio.
Me consta que Fernando el católico, tuvo no menos de media docena de hijos bastardos. En cualquier caso, era de bragueta abierta y pierna alegre; muy católicamente, eso sí... lo que produjo no pocos disgustos en Isabel la católica.
Los deslices extramaritales de los Trastámara, no pararon con los Austrias. Y así termino Juana de 'loca'. Carlos I siguió con la tradición del pendoneo y lo mismo Felipe II... Felipe IV repobló Madrid con hijos naturales. Y así en la realeza española hasta el día de hoy.
Un caso curioso es el de Leandro de Borbón, que llevó el asunto a los tribunales ni más ni menos que en 2003, para que se le reconociese como hijo de Alfonso XIII. Como ve, lo de los reyes castos, no es tradición española.
Saludos.
Y ese mirable tirano, tres años después de separar a su país del catolicismo, mandó cortar la cabeza a la mujer por la que había consumado el cisma.
Recomiendo la que dicen fue la última obra de Shakespeare, Enrique VIII, donse se hace un retrato magistral de Catalina como un símbolo universal de la resignación y la piedad.
Estimado Francisco Javier: Felipe II no fue rey consorte de la reina María I, sino rey en igualdad de condiciones que su esposa. Fue coronado en Londres el mismo día de su boa, en 1553. Ya era príncipe de Asturias y su padre, Carlos I, para aumentar su dignidad le concedió el reino de Nápoles.
¿Qué habría ocurrido si ese matrimonio hubiera sido fértil?
Si el matrimonio hubiese sido fértil, seguramente los niños, o acaban envenados misteriosamente, o terminarían en la Torre.
Inglaterra, ya había apostatado de la Fé Católica, bien antes de la consumación del acta de divorcio de Enrique VIII.
Una estatua de Nuestra Señora de Walshingham (la misma a la que el propio Enrique fué a visitar descalzó en peregrinación, y coronó con joyas) fué quemada públicamente en Londres a la vista de todos, sin que nadie se inmutase. La quema de iconos o imágenes religiosas, es una herejía iconoclasta. Y ya se sabe: quien peca contra la Fé, termina perdiendo la Fé.
Por otro lado, D. Juan de Austria, hermano bastardo de Felipe II, tuvo serias intenciones de conocer e intimar con Isabel I de Inglaterra. Murió sin conseguir sus intenciones, pues Felipe II, además de prohibírselo, le puso tantos impedimentos como pudo.
España pudo haberse afianzado en Irlanda (país católico y afín a los intereses de España en relación a Inglaterra); pero no se hizo, o la Providencia no lo permitió.
"que se ha lanzado a promover la causa de beatificación de la primera —y canónicamente única— esposa de Enrique VIII."
Esto es un error porque los matrimonios con Jane Seymour, Catherine Howard y Catherine Parr fueron canónicamente válidos, incluso el matrimonio no consumado con Anna de Cleves y luego disuelto, pues le recuerdo Señor Juango, que cuando Enrique VIII se casó con Jane Seymour, ya estaba muerta Catalina de Aragon
Es broma.
Por cierto, Esteban, buen intento, pero una vez más fallido, Enrique VIII estaba impedido canónicamente.
Beata Margarita Pole, mártir, condesa de Salisbury, fue decapitada en la cárcel de la Torre de Londres en tiempo del rey Enrique VIII por haber desaprobado su divorcio.
Beatos Tomás Ford, Juan Shert y Roberto Johnson, presbíteros y mártires, los cuales, habiendo sido falsamente acusados de conjuración ante la reina Isabel I, fueron condenados a muerte y colgados a un mismo tiempo en el patíbulo de Tyburn.
Ciertos comentarios sobre las debilidades de Reyes por otra parte estimabilísimos evidencian que nuestros contemporáneos han perdido el sentido de piedad filial que todo leal súbdito debe tener para con sus legítimos soberanos. Especialmente a ellos se aplica el cuarto mandamiento, y ello implica un profundo respeto y reverencia por la Divina Majestad que reside en ellos a pesar de sus defectos. Como en el caso de la embriaguez de Noé, los hijos que respetaron a su padre fueron bendecidos, el que no, heredó la maldición de Dios.
Si queremos que Dios nos dé un Rey según Su Corazón, deberemos merecerlo, entre otras cosas, mostrando esa verdadera piedad filial.
Informese por favor antes de ser tan soberbio, ignora usted que tanto Jane Seymour como Anna de Cleves y Catherine Howard, eran o murieron católicas?
...que Felipe V y Carlos III sí fueron fieles e hicieron honor a sus respectivos matrimonios cristianos, por lo que en ellos quebraría esa "tradición" de la que hablaba Fijo Ð Algo...
No sé si ese olvido es otro de esos subproductos podridos del "espíritu" progre de los 70.
Acabo de ir a ver los restos de Catalina de Aragón, en Peterborough, un regalo del cielo. Que maravilla de reina. Aprovecho el foro para hacer una pregunta: justo estábamos en la duda sobre la validez de los matrimonios protestantes, en el caso de divorcio: si un católico quisiera casarse con una persona divorciada de un matrimonio protestante, lo podría hacer? Hay quien dice que no, porque los matrimonios protestantes son igualmente válidos. Yo creo que sí porque Cristo está en la Iglesia Católica, entonces solo la bendición de la Iglesia Católica certifica la validez del matrimonio ante Dios entre dos bautízados.
Es una duda que me gustaría, si es posible, aclarar.
Muchas gracias
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