Ni «eppur si muove» es de Galileo; ni «in dubiis libertas» de San Agustín
Otro mythbuster, esta vez por partida doble, dos falsas atribuciones cargadas de intencionalidad en la asignación.
Ni «eppur si muove» es de Galileo…
Sigue costando. Todavía pulula en medios y autores «progres», poco ilustrados pero abundantes, la leyenda de que Galileo fue condenado a la hoguera por mantener la teoría heliocéntrica. La Iglesia había cercenado el progreso de la Ciencia. Merece la pena tratar el asunto con más profundidad en otra ocasión.
Arrancadas de la imaginación las llamas, la cárcel —donde nunca estuvo—y los supuestos tormentos en el potro, todavía permanece arraigado, como postrer acto de rebeldía el «eppur si muove» —sin embargo se mueve—, que supuestamente pronunció Galileo inmediatamente después de su abjuración.
Esta frase no aparece en ningún escrito del gran físico, ni tampoco en relato alguno de los presentes. Y es extraño, con el odio sarraceno que le profesaba más de uno de sus acusadores, habría sido la excusa perfecta para convencer a su amigo el Papa para que hubiese rubricado la sentencia, algo que nunca hizo.
La primera mención a la leyenda la encontramos en la obra del viajero y escritor italiano Giuseppe Marc’Antonio Baretti, más de 120 años después y unos pocos antes de que los fanáticos de la Razón entronizada asesinasen, mediante guillotina, al padre de la química moderna: el católico Lavoisier, la República no necesitaba sabios, y así es hasta el presente.
Supongo que ya es difícil erradicar el bulo, no contribuyamos a extenderlo. Cuando lo oigáis, basta con Julián Marías preguntar: y Vd, ¿cómo lo sabe?.
Stillman Drake, en su obra Galileo at work. His Scientific Biography sugiere que pudo haber sido pronunciada de camino a su casa de Arcetri, donde debía cumplir arresto domiciliario, pero no deja de ser una suposición. Intenta apoyarla en un cuadro de la escuela de Murillo, que al ser restaurado se encontró que representaba la escena de Galileo en la cárcel señalando la frase. Pero Galileo nunca estuvo en la cárcel, parece más un guión tipo Código Da Vinci.
…, ni «in dubiis libertas» de San Agustín
«In necessariis unitas, in dubiis libertas, in omnibus caritas» —en lo esencial, unidad; en lo dudoso [u opinable o accesorio], libertad, en todo caridad— A que suena bien, ¿no?
Si uno quiere tirarse el pisto con el latinajo, por favor, no que no se lo atribuya a San Agustín. Tendría un pase en el gabinete socialista español que confunde a Santo Tomás de Aquino con el apóstol Santo Tomás, o para quienes Héctor es un héroe bíblico. Pero, desgraciadamente, es más usado por los amigos de las componendas eclesiásticas, que por aquellos que lo usan en sentido propio.
Juan XXIII lo refrendó en la encíclica «Ad Petri Cathedram» (traducido con mi mal latín):
Pero como el dicho popular expresa, de diversas maneras y atribuido a diversos autores, hay que recordar, con aprobación: en lo esencial, unidad; en lo dudoso, libertad; en todo caridad
Como se puede ver, siendo una expresión católica, no hace falta darle un barniz de patrística, que no tiene. Como recuerda Juan XIII: atribuido a diversos autores, de existir una recóndita cita en las obras de San Agustín la hubiese puesto.
Y remarco lo de expresión católica porque los orígenes más antiguos son del teólogo luterano Rupertus Meldenius en 1626 y se cree que la popularización se debe al puritano inglés Richard Baxter. No tengo constancia de una aparición católica anterior, pero puede ser porque mis fuentes son casi todas anglicanas.
Así que, si alguien sabe de otras referencias, agradecería que las compartiese. Eso sí, de San Agustín ya sabemos que no es.
55 comentarios
Hace mucha falta que nos vayamos arrancando la costra de mentiras en la que envolvemos el corazón.
Gracias, Juanjo.
Leche, qué tío más aguafiestas estás hecho, Juanjo.
Sólo falta que nos digas que Zapatero no dijo aquello de "la libertad nos hace verdaderos". Menos mal que todos le oímos decirlo.
Luis Fernando, mucho peor sería que Juanjo afirmara que el Señor no dijo que "la Verdad nos hará libres". Pero esto es incurrir en el método histórico-crítico, y no lo de "mithbuster".
Está muy bien esta sección, llevas algunos post o artículos o como quieras llamarlos muy buenos.
Pero eso sí, ni se te ocurra meterte con los dichos atribuídos a Napoléon, a Einstein y a la Madre Teresa porque se te irá la vida en ello y te perderemos para fines más provechosos... :-)
"La división sólo es engendrada por la disensión. Por el contrario, la caridad aglutina, la aglutinación forma la unidad, la unidad mantiene la caridad, la caridad conduce a la claridad (Comentarios a los Salmos 30, III,1)"
Y mil perdones por haber respondido a comentarios en el post anterior, llevan más de 100, pero ya soy mayor y no soy dueño de mi tiempo, otros dicen ve y voy...
Galsuinda, ja, ja. No, a este paso me quedo sin sección en dos meses, así que si tenéis sugerencias son bienvenidas.
Maricruz, la verdad, esto se lo debo a mis alumnos, tuve la suerte de poder acrecentarles el espíritu crítico, y a veces, me devolvían la pelota de una manera espectacular. Muchos de estos "errores" los he cometido yo primero.
LF, Eduardo J, ja, ja... Es curioso, estos post tienen pocos comentarios pero muchas visitas, parece que gustan. Veré lo que me da el cuerpo.
zascandil, bienvenido este año, se te echaba de menos. No me hagas decir lo que no he dicho.
He pedido citas católicas de la frase anteriores a 1650 porque todas las que tengo son protestantes. No más. De todas formas sólo quería desmitificar el argumento de autoridad, como aforismo, así, sin más, no deja de ser una aporía, porque primero habría que dilucidar si el propio aforismo es "necesrio o dudoso", en cuyo caso la aplicación se vuelve contradictoria.
Es broma, ¡eh!, o no tanto.
Miserere mei Domine, esa sí, y además dicha así tiene todo sentido y mucha profundidad. Me interesa también el origen de la otra porque en las primeras no aparece "dubiis" sino "non necessariis" que no es lo mismo ni de lejos.
Porque Galileo siguió siendo católico, y ese católico es considerado el padre de la ciencia moderna, del mismo modo que ese católico del que no se acuerda la gente que se llama Lavoisier, padre de la quimica moderna fue asesinado por la gente a la que se atribuye la "creación" de los Derechos Humanos. De la misma manera que otro sacerdote católico, Copérnico, es el padre de la astronomía moderna y de heliocentrismo. Y otro sacerdote católico, Mendel....
De todas formas, como adevertí, no es el tema de este post. Volveré sobre él.
Lavoisier, fue guillotinado durante una época de revolución porque trabajaba como recaudador para el gobierno Frances durante la revolución francesa, no porque fuera católico.
Otro sacerdote católito como tu dices, Mendel puso las bases para descubrir el ADN, tema fundamental para describir la evolución, la inteligencia no está reñida con la espiritualidad.
¿Te das cuenta cómo afinas en el caso de Lavoisier y pintas con brocha con Galileo? En un caso resulta que la Iglesia se oponía a la ciencia y en el otro, ¿no?
Pero dejémoslo ahí, para mí tan Iglesia es Galileo como el tribunal que lo condenó. Tan Iglesia los santos como los pecadores en la tierra.
No en breve, pero te prometo que volveremos sobre el asunto.
Me has dado a conocer la falsedad de la atribución a San Agustín, pero has creado dudas en mi respecto a Galileo. ¿Porque se le juzgó?, ¿por defender una teoría heliocentrista escrita bastantes años antes o por otras razones?. Creía que cuando publicó la teoria helioecntrista, su maestro, un matemático jesuita, que enseñaba en Roma hacía leer las teorías de Galileo a los alumnos, a pesar que las criticaba. Sabes algo, o te estoy metiendo en un berenjenal. No recuerdo el nombre del jesuita pero creo que fué considerado el mejor matemático de su tiempo.
"Eppur si MOUve" jejejejeeee.
Sí, Andrés, pero ya lo veremos en su momento.
Que al final verás como ni a Copérnico le censuraron su libro, ni a Galileo le condenaron a vivir en arresto domiciliario hasta que murió, ni su causa estaba prejuzgada.
Que todo eso son mitos progres, como te explicarán más adelante.
Lamentabilísimo.
Pero bueno, viéndolo bien no es para tanto porque siempre te tenemos a tí, que eres tan listo para despabilarnos y señalar lo equivocados que estamos todos los que no pensamos como tú.
http://www.conoze.com/index.php?accion=contenido&doc=900
Al final hay más enlaces para profundizar. Saludos.
De hecho, en 1533, Johann Albrecht Widmannstetter, humanista alemán, envió a Roma una serie de cartas resumiendo la teoría de Copérnico que fue leída con gran interés por el papa Clemente VII y varios cardenales católicos, pidiéndole el arzobispo de Capua a Copérnico comunicar más ampliamente sus ideas, solicitando una copia para él, con el objeto más que probable de asegurarse que éstas fueran publicadas. Esto sólo sucedió tras su muerte, debido casi con toda probabilidad al temor que Copérnico sentía por el impacto producido en el mundo científico y las más que probables críticas.
Además, las cosas deben verse en el contexto histórico: Copérnico vivió el Renacimiento cultural europeo, fuertemente apoyado por el mecenazgo de la Iglesia, mientras a Galileo le tocó vivir durante la Contrarreforma. Así es la Historia, con sus luces y sus sombras... Aún así ¿quién subvencionaba a Galileo?
Fue el astrónomo Copérnico, otro hijo de la Iglesia, quien desarrolló por primera vez, de manera razonada y argumentada la teoría heliocéntrica que fue expuesta en un libro gracias el impulso y mecenazgo de algunos amigos suyos cardenales y dedicada al Papa Pablo III cuando aún quedaban unos 15 años para que naciera Galileo.
Por cierto, el católico Mendel, padre de la genética moderna, entró en un ámbito del conocimiento que desconocía Darwin; más que profundizar en el "evolucionismo" lo que hizo fue cuestionarlo con nuevos descubrimientos. Además, más que hablar de "evolucionismo" habría que hablar de "variacionismo".
Por otra parte, parece más razonable pensar que a Lavoisier le guillotinaron por ser católico que por ser funcionario. Hay que ser lógicos en la interpretación de los hechos.
Se agradecen estos "mythbuster", también porque dan pie a ampliar la información con las aportaciones de otros comentaristas, como MR y Chimo Vice.
Saludos.
El libro de Copérnico "De las revoluciones de las esferas celestes", el de Galileo "Diálogo sobre los dos principales sistemas del mundo" y las obras de Kepler fueron incluídas en el Índice de libros prohibidos en 1633.
Pero no os preocupeis, que en siguiente post vereis como el Index también es un mito.
¿Sabías que el famoso "telescopio de Kepler" fue un regalo que le hizo a este astrónomo la Compañía de Jesús?
Tal y como entiendes tu el "Index", pues sí que es un mito.
¿Acaso existió a raíz de Trento una lista de libros cuya publicación estaba prohibida y cuya lectura hacía caer en penas canónicas a los católicos?
No, por supuesto. Y si te tiras toda una tarde discutiendo con un infocatólico y al final por un casual da su brazo a torcer y admite su existencia, siempre acabará encontrando una justificación en su debido contexto.
Una puntualización: el Índice se creó en 1559 por la Inquisición, y Copérnico murió en 1543, lo que significa no sólo que no fue hostigado, sino que sus publicaciones circularon libremente y, casi con toda seguridad, inspiraron a Galileo, quien perfeccionó sus estudios. Si sumamos que las publicaciones, tanto del uno como del otro, se condenaron en 1633, resulta que hasta entonces circularon sin gran problema. Esto significa que a Galileo sólo se le pudo condenar debido a la denuncia de sus envidiosos colegas geocentristas... Quienes aderezaron las acusaciones acusándolo de hereje y simpatizante de la Reforma. El turbulento periodo histórico del marco de la Contrarreforma hizo el resto.
Pero otras dos puntualizaciones más: Galileo nunca estuvo en la cárcel, siguió manteniendo buenas relaciones con parte de la alta curia -incluso con el Papa- y murió en su casa recibiendo los últimos sacramentos. Si iba a morir, podía haber hecho un acto de rebeldía no recibiéndolos, pero el no hacerlo confirma que se mantuvo en la fe católica.
Por cierto, para acabar: sus escritos y los de Copérnico, se retiraron del Índice en 1741 por Benedicto XIV, supongo que no por miedo a la guillotina, que si bien ya se inventó en el s. XIII en Alemania -Guillotin era un plagiario-, lo que aún no se había inventado era la revolución. Y Francia quedaba lejos aún.
El tema del post es que Galileo nunca pronunció la frase "eppur si muove", con lo que estoy de acuerdo, puesto que siempre he entendido que s etrataba de una leyenda.
Decir que Galileo fue ajusticiado ya no es ni leyenda, sino simple mentira o falta de información.
Y se aproxima a la mentira y la falta d einformación todos los paños calientes que estais poniendo al proceso a Galileo, y los que están por venir...
Las teorías de Galileo no fueron aceptadas por la sencilla razón de que iban en contra de una lectura literal de la Biblia, algo inaceptable en aquella época.
Estas son las instrucciones del cardenal Caetani para preparar el juicio a Galileo:
"Si algunos pasajes del libro de Copérnico sobre el movimiento de la Tierra no son hipotéticos, conviértaselos en tales y así no estarán en contradicción con la sagrada Escritura".
Esto se hizo porque se entendía que si Galileo solo presentaba sus descubrimientos como meras hipótesis, la Iglesia no se vería obligada a juzgarle y evitaría entrar en conflicto. Pero Galileo fue sincero y tozudo. Y por ello sufrió un caso prejuzgado y amañado.
Se le obligó a abjurar de sus creencias bajo amenaza en el convento de santa María sopra Minerva (y ahí señala la leyenda su famosa frase apócrifa), y permaneció casi el resto de su vida en arresto domiciliario hasta que estuvo moribundo.
Las actas del jucio están a disposición de cualquiera que tenga paciencia para buscarlas en la Red. Se pueden encontrar perlas como esta:
"El santo Padre ha decretado que Galileo ha de ser interrogado sobre la acusación, amenazándole incluso con la tortura; y si la mantiene previa abjuración de la vehemente herejía ante toda la Congregación del santo oficio ha de ser condenado a prisión..."
Acta de la Inquisición 16 junio 1633.
Y ¿por qué sigues dando vueltas a lo ocurrido en el s. XVII cuando el XVIII Benedicto XIV se encargó de sacar la obra de Galileo del Índice? ¿O prefieres seguir con el tema para encontrar un pretexto más para rechazar a la "oscurantista" y "tenebrosa" Iglesia?
seguiré dándole vueltas al asunto mientras algún infocatólico pretenda hacernos creer que la iglesia nunca censuró el libro de Copérnico, o que jamás condenó a Galileo, o que nunca se opuso a los descubimientos astronómicos.
Respecto a los textos son las actas del juicio a Galileo que se encuentran colgadas en la Red:
htpp://asv.as.va/es/doc/1616.htm
htpp:www.//cayocesarcaligula.com.ar/Textos/caso_galileo.htm
Las teorías de Galileo no fueron aceptadas por la sencilla razón de que iban en contra de una lectura literal de la Biblia, algo inaceptable en aquella época.
Esto que dices sencillamente no es verdad. Los católicos sabemos desde hace mucho tiempo que no debemos creernos el Génesis al pie de la letra.
Ya lo decía por ejemplo San Agustín de Hipona en el año 415 dC:
Debemos cuidarnos de emitir interpretaciones que sean riesgosas u opuestas a la ciencia, pues ello expondría la palabra de Dios al vilipendio de parte de los no creyentes (De Genesi ad litteram, I, 19, 21, particularmente el n. 39)
http://www.mercaba.org/FICHAS/Enciclopedia/A/agustin_de_hipona_obras_de_san.htm
Y también decía el cardenal Cesare Baronio en el siglo XVI que:
“La Biblia fue escrita para mostrarnos cómo ir al cielo, no cómo van los cielos”
Para querer desmitificar se empeña Ud. en hacerlo con unos métodos un tanto ... mitificadores, por decirlo de una manera elegante.
Un admirador.
1.- poquita idea tiene Vd de cómo se fundamentan las cosas.
2.- sí, es evidente que esa frase no es de San Agustín (léase el modo en el que la cita Juan XXIII: «dicho popular»
3.- si es de San Agustín y Vd tuviese un poco de sentido crítico aportaría la referencia
4.- si Vd tuviese un poco de decencia diría dónde aparece esa cita antes del siglo XVII. Es lo que he hecho yo, dar la cita más antigua conocida.
Como podrá ver es muy fácil, le animo. Y no dude que si Vd tiene razón escribo otro rectificando. Lo de que las cosas son así porque las dice Vd es muy infantil, por decirlo de una manera elegante.
El proceso comenzó con un interrogatorio el 9 de abril de 1633, donde Galileo no reconoce haber recibido expresamente ninguna orden del cardenal Bellarmino. Por otra parte, dicha orden aparece en un acta que no estaba firmada ni por el cardenal ni por el propio Galileo.37 Con pruebas endebles es difícil realizar una condena, por lo que es conminado a confesar, con amenazas de tortura si no lo hace y promesas de un trato benevolente en caso contrario. Galileo acepta confesar, lo que lleva a cabo en una comparecencia ante el tribunal el 30 de abril. Una vez obtenida la confesión, se produce la condena el 21 de junio. Al día siguiente, en el convento romano de Santa Maria sopra Minerva, le es leída la sentencia, donde se le condena a prisión perpetua, y se le conmina a abjurar de sus ideas, cosa que hace seguidamente. Tras la abjuración el Papa conmuta la prisión por arresto domiciliario de por vida.38
A partir de Pío XII se comienza a rendir homenaje al gran sabio que era Galileo. En 1939 este Papa, en su primer discurso a la Academia Pontificia de las Ciencias, a pocos meses de su elección al papado, describe a Galileo «el más audaz héroe de la investigación ... sin miedos a lo preestablecido y los riesgos a su camino, ni temor a romper los monumentos»40 Su biógrafo de 40 años, el profesor Robert Leiber escribió: "Pío XII fue muy cuidadoso en no cerrar ninguna puerta a la ciencia prematuramente. Fue enérgico en ese punto y sintió pena por el caso de Galileo."41
En 1979 y en 1981, el papa Juan Pablo II encarga una comisión de estudiar la controversia de Ptolomeo-Copérnico de los siglos XVI-XVII. Juan Pablo II considera que no se trataba de rehabilitación.[cita requerida]
El 31 de octubre de 1992, Juan Pablo II rinde una vez más homenaje al sabio durante su discurso a los partícipes en la sesión plenaria de la Academia Pontificia de las Ciencias. En él reconoce claramente los errores de ciertos teólogos del Siglo XVII en el asunto.
El papa Juan Pablo II pidió perdón por los errores que hubieran cometido los hombres de la Iglesia a lo largo de la historia. En el caso Galileo propuso una revisión honrada y sin prejuicios en 1979, pero la comisión que nombró al efecto en 1981 y que dio por concluidos sus trabajos en 1992, repitió una vez más la tesis que Galileo carecía de argumentos científicos para demostrar el heliocentrismo y sostuvo la inocencia de la Iglesia como institución y la obligación de Galileo de prestarle obediencia y reconocer su magisterio, justificando la condena y evitando una rehabilitación plena. El propio cardenal Ratzinger, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, lo expresó rotundamente el 15 de febrero de 1990 en la Universidad romana de La Sapienza.
lo menciono, ya que hablas de investigar mas a fondo. o tal vez la hipotesis de tu postulado sea la frase de wilde "si nadie lo nombra, entonces nunca existio".
mira sino a dios, que todos lo nombran y sin embargo no existe. eppur si muove (la plata de las religiones)
La Santa Madre Iglesia obligó a Galileo a abjurar del movimiento de la tierra alrededor del sol, hecho para él incontestable. Pero no es lo más abyecto que ha realizado.
Tal vez usted crea que la metáfora "eppur si muove" de cómo la razón se acaba imponiendo a la barbarie inquisidora, es una falta de precisión científica, qué pena.
¿Será por esto que rechaza que a Agustín se le atribuya "en la duda, libertad"? Qué buen Torquemada es usted, apostol de lo oscuro, de blanquear con cal la inmundicia.
Más le valdría ahorcarse mil veces que seguir engañando mentes inocentes y bien pensantes. Cafre.
La segunda es que apenas recordamos lo que sucedió el sábado pasado, aún en esta época de internet, menos Giuseppe Marc’Antonio Baretti iba a describir algo sobre Galileo, 120 años después...!!!
Saludos desde México
Como no fue condenado a muerte, la segunda parte de su objeción queda sin sentido.
Un saludo y muchas gracias por el comentario.
La aclaración de las supuestas autorías de ambas frases: bien vale.
Gracias.
Todo todo, no, sólo la mitad. La otra mitad se la atribuyen a Churchill
Quizá: Es decir un reo no solo tiene que demostrar que él no lo hizo sino que tiene que encontrar al que lo hizo. Supongamos que nos leemos toda la obra de San Agustín y la frase no está, no es suficiente hasta que encontremos al sujeto que la dijo, ¿no se te ha ocurrido que pueda ser de padre desconocido?
No deja de sorprenderme los razonamientos de algunos.
Pero si no es de él, quizás mejor no seguir repitiendo la frase por ahí.
Gracias!
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