«Ladran, luego cabalgamos, Sancho»…, sí, sí, pero ¿qué Sancho?
Retomamos los Mythbuster. En esta ocasión con una falsa atribución muy extendida. Supongo que ya es sabida, simplemente quiero compartir el material acumulado, y que si algún lector posee más datos, pueda ponerlos en común.
El significado es conocido y preciso. En el María Moliner se dice:
«Expresión con que se da a un entender que, si alrededor de cierta actividad, se promueven protestas o críticas, eso es señal de que esa actividad produce efecto»
Eso sí, sobra el Sancho. Que no aparece en El Quijote, como muchas veces se apunta, es un hecho. Ahora con las ediciones electrónicas es fácil de comprobar, quizá antes era tema para expertos. Es lógico que cuele, por que le pega, pero ni lo dijo el Quijote, ni en ninguna otra obra de Cervantes. Ni tampoco en derivadas tipo Quijote de Avellaneda, o Vida de don Quijote y Sancho de Unamuno, ni siquiera de El regreso de don Quijote de Chesterton.
También busqué en El Conde Lucanor, porque tenía tonillo de consejo a Petronio. Tampoco.
Entonces, ¿de quién es la frase?
Ángel Padín se atribuye una consulta a Lázaro Carreter y Francisco Rico, y divulgó la presunta respuesta de los académico de la lengua que se lo asignaban a Azaña. Era la época en la que izquierda y derecha, competían por conseguir sacar al infausto presidente de la II República de la mediocridad. No he encontrado la referencia, pero la atribución a Azaña procede de una novela de Ricardo León, Cristo en los infiernos (1941). Lázaro Carreter hubiese aportado la cita precisa.
Un lector de Amando de Miguel decía haber encontrado la hasta entonces más antigua cita de la expresión, en una necrológica sobre Rubén Darío en El Imperial (6 de febrero de 1916):
En ese obituario se cuenta que Rubén Darío, cada vez que se encontraba con una injuria, decía: «Ladran, señal de que cabalgamos».
Sin embargo, la pista más antigua en español y que apunta a su probable origen en Goethe, la aporta Arturo Ortega en su blog:
En español, la referencia más antigua conocida se encuentra en la edición de agosto de 1903 de la Revista «Nuestro Tiempo»; en el artículo «Los dos catolicismos», de Edmundo González Blanco, dice:
«El perro, empleando la comparación de Goethe, quisiera acompañarnos desde el establo; pero el eco de sus ladridos nos prueba que cabalgamos».
El poema de Goethe al que se refiere dice (traducción de Arturo):
Kläffer (1808) Wir reiten in die Kreuz und Quer |
Ladrador (1808) Cabalgamos por el mundo |
Por arte, no de magia, hemos pasado de un orgulloso origen castizo a una importación más. A partir de ahora: «ladran, luego cabalgamos, Müller», no Sancho, suena peor, pero es más exacto.
Buen fin de semana, y si alguien tiene noticias más recientes, soy todo oídos.
21 comentarios
German
A ver, Vd. pretende que, muatatis mutandis, devengamos a filólogos, mucho Myth...y poca leche.
Ande, ande, repose cuitado y recoleto, reconvenido y confortado y medite sin dejar paso a tentaciones, cuarésmese, mijito, cuarésmese.
La verdad es que me he quedado pasmada puesto que siempre creí que la frase era del Quijote. Pero siempre es bueno aprender algo. Muchas gracias.
Algunas referencias y significados colaterales:
Ladrar a la luna, en latín
Ladran los perros, la caravana pasa, en árabe o hebreo
Pues viene bien para que se vaya viendo hasta qué punto hay quienes te hacen decir lo que ni se te hubiese ocurrido! Y todo el mundo, convencidísimo de que lo dijiste!
Lo de Julián Marías está para el bronce. Desmonta de una pincelada todo el andamiaje sofístico que los mercenarios de la desinformación ponen al servicio del mejor postor. Los cuales generalmente detentan el poder político, lo que les permite abonar los tales servicios con la plata de los contribuyentes.
En fin..., es broma (no vaya a ser que alguien me puntualice eruditamente).
Buen fin de semana.
Norberto, a la fuerza tuve que hacerle caso. Tengo varios de este tipo, la verdad, no sabía si es un tema que interesa. Tiene gracia que muchos son errores cometidos por mi y corregidos por lectores, de ahí arrancan muchas historias.
S.F., sí. El artículo mío iba sin segundas, se lo aseguro.
arcanosdehoy, gracias a ti. Da gusto leerte también en el blog.
Ricardo, sí, el de Marías debería ser artículo de cabecera para todo el mundo. Cortito y contundente.
Eduardo, menos mal que puntualizó, la semana terminó muy movidita ;-)
Hay alguna frase célebre también que no hay forma de saber: «Los muertos que vos matáis gozan de buena salud». Evidentemente no es de El Tenorio. hace años pensamos en alguna traducción de alguna obra francesa pero he perdido la referencia.
Otra en la que caen hasta en las mejores familias es lo de que Caín mató a Abel con la quijada de un burro. Sencillamente no dice nada.
Y hablando del Quijote y eso me pasa por poco cautelosa. Ayer al pasar por una tienda dietética de renombre en donde pensaba encontrar un remedio milagroso para la gripe, pues me lo habían dicho en el twitter, pregunté por «Ese bálsamo de Fierabrás para la gripe que venden aquí» y la dependienta, más añeja que tú, fijo, me responde toda seria: aquí no vendemos ese bálsamo, no sabemos cuál es, no, no vendemos, bálsamo, etc... :$ tuve que explicarle que no le estaba tomando el pelo y que me refería a un remedio muy eficaz citado en el Quijote y que me lo habían aconsejado como "el no va más". Vete a saber si los ochenta padrenuestros, avemarías, etc, es lo que le daba la efectividad a la fórmula. Je, me vino a la memoria este post tuyo :p.
José Manuel Rodríguez, me parece que te refieres a «Sancho, con la Iglesia hemos topado» que no tiene ninguna segunda intención en el Quijote, sino simplemente que han llegado un pueblo habitado con un edificio que es la templo físico y que les da seguridad de no están en el campo ni andan demasiado perdidos.
Saludos a todos
Capítulo XIII de la segunda parte
(...)
Guió don Quijote, y, habiendo andado como docientos pasos, dio con el bulto que hacía la sombra, y vio una gran torre, y luego conoció que el tal edificio no era alcázar, sino la iglesia principal del pueblo. Y dijo:
-Con la iglesia hemos dado, Sancho.
-Ya lo veo -respondió Sancho-; y plega a Dios que no demos con nuestra sepultura, que no es buena señal andar por los cimenterios a tales horas, y más, habiendo yo dicho a vuestra merced, si mal no me acuerdo, que la casa desta señora ha de estar en una callejuela sin salida.
-¡Maldito seas de Dios, mentecato! -dijo don Quijote-. ¿Adónde has tú hallado que los alcázares y palacios reales estén edificados en callejuelas sin salida?
(...)
Dejar un comentario
Últimos comentarios