Universidad USA «resucita» los gremios medievales
Yo quiero una así para mi. Sería el sueño de los distribuistas G. K. Chesterton y Belloc, casi de E. F. Schumacher —Lo pequeño es hermoso—. Y de muchos hispanos, ya sean del ámbito conservador o del tradicionalista.
El Thomas More College of Liberal Arts, ha integrado en su plan de estudios el aprendizaje de maestros artesanos de distintos oficios al modo de los desaparecidos gremios. No son actividades extracurriculares, es mucho más, incluso han adaptado el granero del siglo XVIII —toda una antigüedad en esa tierra— como salón de carpintería.
William Fahey, el presidente de la universidad explica el objetivo:
No sólo los estudiantes aprenden habilidades que podrán utilizar toda su vida, les ofrecemos la oportunidad de trabajar para la comunidad: hacer pan para personas sin hogar, iconos e imágenes para sus iglesias, sillas y cunas para la gente sin recursos o tocar música en los hogares de ancianos y hospitales.
La idea es que la actividad física forme parte de la educación tanto como el régimen maestro-aprendiz, y también lo que hay detrás de cada una de esas actividades. Por ejemplo, David Clayton, 'maestro' de arte sacro, apunta que sólo es posible enseñar bien a hacer un icono si se transmite la teología que lo sustenta.
Es una universidad joven, creada en 1978 por laicos de New Hampshire, pero profundamente católica. La fundaron con el objetivo de ofrecer desarrollo intelectual, ética y espiritual en la tradición católica y en la fidelidad al Magisterio de la Iglesia Católica Romana. Ahí es nada. Como diría Santa Teresa, donde se cierran las puertas de Deustos y Comillas se abren estas ventanas.
Humanidades, filosofía, teología, ciencias, artes. Tras cuatro años un universitario habrá:
- traducido más de 1000 líneas o versos de Homero, Cicerón y otros autores clásicos.
- leído más de 10.000 páginas de obras clásicas (lo que los yankees llaman Grandes Libros)
- peregrinado más de 10.000 kilómetros a Roma (es obligatorio realizar un semestre)
- visitado más de 100 iglesias barrocas, palacios renacentistas, catacumbas y demás arquitectura italiana (o sea, toda)
- defendido una tesis ante todo el College
- asistido a 40 conferencias de profesores invitados, recitales de música clásica y debates estilo Oxford.
- participado (o al menos con la posibilidad de participar) de 840 misas en su propio campus, con un extremo cuidado de la vida espiritual.
Siento envidia, que supongo sana. Hace dos años Embajador en el Infierno escribía:
En mis tiempos (no hace tanto de eso) lo más «top» en el sistema universitario español era un matrícula de honor en Caminos. En Inglaterra era un «First in Classics at Oxford».
Creo que las cosas no han cambiado mucho, por desgracia.
Entonces mi corazoncito de ingeniero no le daba la razón. Hoy, no sabría.
20 comentarios
Depende mucho de la calidad humana de los promotores, pero como las iniciativas que hay de colegios asociados a abadías (en Francia).
Y dices que en ¿Miami?. Uhmmm, interesante. Si te acuerdas envíame una referencia por mail, please.
Por ejemplo, en los EE. UU. es común simular esculturas de piedra con resinas. O encontrar mesas de madera que "simulan" antiguedades. Es como que existiera un nicho "tradi" que atienden las empresas con su producción masiva.
La comunidad de que te hablo ya no existe. No sé si se mudaron o se separaron. Estaba como a una hora de Miami y era como un country club (el club house era un réplica de esas casones sureñas de dos pisos con columnas dóricas). Me invitaron tras asistir a una Misa tridentina en una iglesia que parecía un garage. Era todo demasiado "artificial".
El Thomas Aquinas College (de Santa Paula, California, por lo que me contaron) y el Christendom College (de Ft Royal, Virginia; donde pasé una tarde hace un par de años cuando estuve en Washington), que son los dos liberal arts colleges católicos más viejos y serios, tienen también cierto aire de artificialidad, de consumo masivo, de márketing... Es algo impregnado en la cultura estadounidense.
Igualmente, esto porque uno siempre busca el pelo en el huevo ;)
Abrazo
Claro que en su día yo me apunté a la comunidad de Juan 2,5
Y conozco a más de un par de los apuntados o apuntables al Chavagnes de Francia
De modo general es como Roma reivindicándose con Eneas, ¿no crees?
Y, sí, a veces hay hasta que fabricarse el monte al que echarse.
Bien, bien, bien, así vamos bien.
Tenemos ejemplos ya funcionando fuera. ¿Qué hace falta para que los pongamos en práctica en España?
Transformarlo en una especie de granja-escuela de fin de semana desvinculado de la economía productiva real es una forma cariñosa de rezarle un responso a los gremios. Tiene el mismo significado que las representaciones de combates de caballeros en las fiestas del pueblo o los "mercados medievales". O sea, folclore alejado de la actualidad.
Ojalá pudiésemos "imbricarlos", pero eso no es función de una institución académica, ¿no crees?
Peor aún, en el español de España, gremialismo o corporativismo tienen connotaciones negativas, ¿por qué crees que es?
En cuanto a la imbricación de los gremios en la estructura productiva real, pues hombre, Luis tiene razón, pero hay que tener en cuenta que en el mundo anglosajón, modelo de liberalismo, fue donde los gremios fueron laminados en primer lugar y con preferencia, aunque aparecieron otros modernos, que tienen gran fuerza, como el famoso Sindicato de Actores y el de Escritores o Periodistas.
En Alemania, los gremios (Gilds o Hermandades) todavía siguen en pie, y conservan algunas de las competencias que siempre tuvieron (exámenes de ingreso, fijación de condiciones de trabajo, etc.), dependiendo del sector y de la región.
Frederick Wilhelmsen criticó los programas de Grandes Libros como una buena formación para el relativismo. El converso Mortimer Adler, el padre del sistema, finalmente le terminó dando la razón. John Senior, dando una vuelta de rosca al tema, sostuvo que los Grandes Libros no sirven de nada si antes no se leen los Buenos Libros.
Análogamente puede decirse lo mismo de los Liberal Arts Colleges católicos. Sin los "buenos libros", sin una sementera de cultura católica (cultura en el sentido más amplio), cualquier "construcción" intelectual (filosófica) tendrá algo de artificial, le faltará algo, no pasará de lo especulativo-teórico. En su obra maestra "The Restoration of Christian Culture", John Senior da el ejemplo de la Summa de Santo Tomás como libro introductorio para novicios según el mismo Aquinate y que hoy es ilegible para la gran mayoría de los jóvenes. Lo que falta, según Senior, es justamente una "cultura" de base.
Toda institución humana corre el riesgo de albergar a abusos o injusticias. Sencillamente los gremios y las corporaciones no tienen en nuestro país tan buena prensa que les defienda, como la tienen los parlamentos, los sindicatos, la pseudomonarquía de opereta y otras instituciones privilegiadas y manifiestamente mejorables.
En Estados Unidos, "sindicato" tiene connotaciones peyorativas. Todo es cuestión de conocer de lo que se habla.
En el Bachillerato anterior ya tuve yo que migrar de centro porque no se ofrecía: hice la única huelga -no sabía en aquel entonces que era eso- de mi vida hasta que en vista de los resultados en mi casa me cambiaron de centro en enero.
No terminó ahí mi odisea. Con los años decidí estudiar Filosofía y Letras y me aconsejaron no estudiar Griego: los compañeros me decían que me perdería con el nivel después de un barbecho de muchos años y el centro que no había profesores. Como entonces era más testaruda que ahora arriesgué. Posteriormente quise hacer la licenciatura y la hice desde donde escribo ahora y en plan don Rosendo: yo me lo enseño y yo me lo aprendo. No presumo de ello porque ya San Jerónimo advertía aquello de que *nulla ars absque magistro discitur* y no recuerdo quién le recordaba a uno que presumía de autodidacta aquello de 'mal maestro has tenido'.
Con los años cada vez he estado más en desacuerdo con los compartimentos estancos del saber sea intelectual o práctico. Confieso que me hubiera gustado estudiar más matemáticas, saber más física.
Sobre el plan del Thomas More me parece una belleza. Imagino talleres de restauración de libros, por ejemplo.
Dicho lo cual estoy de acuerdo con las apreciaciones del Coronel, pero me temo que esto, sin ser optimo, es bueno, supuesto que como el sugiere haya una cultura fuerte de base.
Suscribo lo dicho por Galsuinda y ya lo decía uno en los comentarios a la entrada que vinculas:"En España a los más capaces les enseñan a hacer lavadoras, en Inglaterra a pensar.". La frase no es mía, es de un director espiritual que tuve en mis tiempos escolares.
Mi hija la que me gustaría que fuera al St. Thomas suele decir: "Cuando me toque elegir, voy a hacer letras puras. Tan puras que van a ser vírgenes".
Creí que referenciarte a principio de curso era obligatorio por si a alguien le cabían dudas de sus elecciones (para mi esos alguienes tienen cara).
Por favor, les agradecerá mucho. Isabel Bruschi.
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